Corrupcion En Mexico

La corrupción en México

Ante la enorme fragilidad institucional de nuestro país, la existencia de un marco legal que no promueve el respeto al Estado de derecho y una persistente cultura de tolerancia a la corrupción y a la ilegalidad; existen instituciones y organismos que desde la sociedad civil funcionan como contrapesos a los vicios e ineficiencias de la gestión pública y haciendo mención solamente de la corrupción desde un punto de vista de las esferas de gobierno y autoridad. Para hacer mención de estos organismos de contrapeso existen las universidades y asociaciones altruistas entre otras.

El esfuerzo de organismos independientes junto con la participación ciudadana será el motor de cambio de las prácticas corruptas e ilícitas que tanto dañan al país. Sin embargo, la labor de dignificar la política y ennoblecer la función pública es tarea de los políticos, y en eso parece que vamos cuesta abajo, hago mención de esto porque al no ser castigado es tolerado y al ser tolerado es aceptado y esta práctica con los años se ha vuelto consuetudinaria, la aplicación de leyes rigurosas y leyes en pro de la claridad de acciones de servidores ante la sociedad se ven opacadas por la falta de aplicación, es fácil entender que la “autoridad” quien se corrompe cree leyes en contra de la corrupción, es algo risorio.

Sin embargo, los mecanismos para la disuasión de estas iniciativas se basan en el incremento de sanciones económicas y administrativas a los funcionarios públicos, así como en un esquema que incentiva la denuncia de actos de corrupción. Esto significa que la estrategia anticorrupción vigente depende casi completamente de mecanismos punitivos para los servidores públicos (esto es acciones posteriores al momento en que se cometió el acto ilícito y se generó un daño a la hacienda pública federal). Un problema adicional a la temporalidad de estas sanciones, es que estas no se erigen en una amenaza creíble de castigo por parte del Estado, dados los tiempos y la falta de aplicación efectiva de las mismas a aquellos funcionarios que, con anterioridad, hicieron un mal manejo de sus funciones.

Una manzana podrida no puede regresar a su buen estado de madurez, la solución es separarla para evitar que acelere el proceso de putrefacción de las otras, pero… ¿cómo se puede lograr esto? La respuesta a mi modo de ver es la creación de instituciones comprometidas con el estado abocadas a la formación de nuevas generaciones vacunadas ante los males que hoy nos acongojan, no creo que la corrupción actual se pueda eliminar pero sí creo que se pueda crear una generación futura con principios ajenos a los actuales, asimismo las leyes rigurosas podrán jugar un papel real y de credibilidad social.

Vivimos en una sociedad cíclica y no por ello tenemos que aceptar nuestro destino sin antes hacer algo por cambiarlo, los estigmas son solo eso.

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