Crecimiento Economico En Bogota

Titulo: INVERSIÓN PÚBLICA EN EL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN Y SU RELACIÓN CON EL CRECIMIENTO ECONÓMICO EN LA BOGOTÁ, UN ANÁLISIS DE TRAMPAS DE POBREZA 2000-2010.

2. Línea de investigación: Crecimiento y Desarrollo Económico.

3. Delimitación del problema

Durante la década 2000-2010 la ciudad de Bogotá D. C., ha mostrado un incremento de sus indicadores de crecimiento económico, atribuido principalmente al gasto que hicieron las administraciones, durante este periodo, en obras de infraestructura y construcción.

Sin embargo, el PIB de la construcción en Bogotá ha tenido fluctuaciones durante los últimos 10 años, como lo revela datos de la Cámara Colombiana de construcción (Camacol), principalmente desde el año 2008, que ha tenido fluctuaciones de manera decreciente llegando al 5% y 1% para los años 2009 y 2010 respectivamente. De acuerdo con la presidenta de Camacol, el descenso del PIB se presentó dado que el segmento no residencial de la construcción decrecía sin que los otros sectores lo compensaran. De acuerdo con Flórez (2012) “durante los años 2009 y 2010 se registraron las menores tasas de crecimiento del índice de costos de construcción de vivienda. Sin embargo como se puede ver en la gráfica durante el año 2010 se ha venido recuperando y para principios de 2011 se prevé una tendencia al alza del 5.7%. Esto se sustenta ya que el tamaño del mercado de la ciudad, cuenta con 7.5 millones de habitantes siendo el mayor de Colombia y en América Latina es la sexta área urbana, después de México, Sao Paulo, Buenos Aires, Rio de Janeiro y Lima” (Flores, 2012: 47).

En este sentido, una de las mayores preocupaciones en el sector de la construcción en Bogotá es el descenso que se ha presentado en el año 2009 y 2010 respectivamente, ya que de acuerdo con Flores (2012) el crecimiento tan bajo de la construcción se debe directamente a la poca capacidad de endeudamiento que tienen las personas, y de igual manera las debilidades que el mercado inmobiliario presenta.

En virtud de lo anterior, teóricamente Sala-i-Marti (1998) argumenta que el gasto en infraestructura y construcción presenta fuertes rendimientos marginales decrecientes, es decir, cuando el capital se utilizan a plena capacidad y se logra la máxima producción, posteriormente la economía experimenta una desaceleración de sus rendimientos, es decir, una unidad adicional de capital no aporta a la producción a la economía y tarde o temprano decrece. Siguiendo a Sala-i-Marti (1998) él expresa que este tipo de fenómenos se conoce con en nombre de trampas de pobreza, es decir, Sala-i-Marti (1998) argumenta que “los países pobres están entrampados en un circulo vicioso del que les resulta muy difícil escapar…cuando se llega el capital a plena capacidad se experimenta rendimientos decrecientes” (Sala-i-Marti, 1998, 46) o constantes en el tiempo si se tiene en cuenta el capital humano.

Dadas estas circunstancias surge la necesidad de revisar los factores que han determinado una desaceleración del PIB de la ciudad en el sector de la construcción, a partir de un análisis de trampas de pobreza; la cual analizará la omisión de aspectos relevantes del problema del capital critico que se centra en el papel que desempeña un conjunto de características relevantes dentro del crecimiento económico. De ahí parte la pregunta de investigación ¿si la inversión pública en el sector de la construcción ha contribuido al crecimiento económico en Bogotá D.C. en el periodo de 2000 y 2010, es posible que en el distrito se presente la existencia de una trampa de pobreza debido a la desaceleración del PIB en la ciudad?

3.1 Antecedentes

Durante la década 2000-2010 se han producido cambios en la ciudad de Bogotá en cuanto a procesos de construcción y metropolización. De acuerdo con Flórez (2012) por medio de estrategias políticas como los Planes de Renovación Urbana Bogotá ha mostrado un desarrollo en infraestructura, seguridad, mano de obra y transporte, frente a otras ciudades como Argentina, Caracas, Ciudad de Quito entre otros, logrando posicionarla entre las 8 mejores ciudades para hacer negocios y aportando al Producto Interno Bruto (PIB) en el orden 0,8 puntos porcentuales de acuerdo con cifras de Camacol (2008) en el periodo 2002-2007.

Sin embargo, el sector de la construcción presenta fuertes fluctuaciones desde el año 1980 a 2006 respectivamente (de acuerdo con cifras de Camacol), el PIB de la construcción de acuerdo con Camacol (2008) ha tenido cerca de dos ciclos, que involucran fases expansivas y recesivas, según Cárdenas (2006), esto se debe dado la crisis por la naturaleza cíclica explicado por fluctuaciones de las entradas de capitales “(amplificado por un manejo de política que se revirtió rápidamente) para convertirse en una crisis estructural que se prolongó innecesariamente debido a decisiones judiciales que afectaron la confianza en la institucionalidad vigente”.(Cardenas,2006:10)

La Secretaría de Hacienda Distrital a través de su publicación Cuadernos de la Ciudad (2003) presenta un estudio acerca de la de la relación entre la inversión pública distrital y el crecimiento económico en Bogotá y el sector de la construcción ha convertido en los últimos años en una de las actividades con mayor dinamismo en la economía. De acuerdo con estudios de Camacol (2009) “No solamente se hace evidente que el sector de la construcción se encuentra en una fase expansiva, sino que su participación dentro del PIB ha ganado mayor importancia después de la crisis de 1999” (Camacol, 2009:2).

De otra parte, el crecimiento y el desarrollo económico implica la obtención de un mejor nivel de vida para la población, por lo que no depende solamente del crecimiento del PIB, sino también de otros aspectos tales como el acceso a la salud, educación, esparcimiento, servicios públicos domiciliarios y nuevas tecnologías, tanto de comunicación como de producción. El Estado a través de la inversión pública, se convierte en elemento esencial no solo en la adecuación de las bases para el crecimiento, sino en el suministro de las condiciones para el desarrollo económico.

Por su parte, Junguito y otros (1995) analizan los determinantes económicos de la construcción en Bogotá por medio de un modelo de oferta y demanda. Dentro de los resultados del modelo se presentan los impactos de las variables más destacadas para la actividad económica y su efecto sobre la construcción. De otra parte, Junguito y otros (1995), exponen que el mayor impulso a la construcción venía dado principalmente por el impulso de la economía agregada, y por otra el descenso en la actividad constructora se correlaciona de manera positiva y de manera importante con el comportamiento del PIB, dichos en otras palabras, Si mantiene tasas de crecimiento superiores al 5% anual, ante cambios en una unidad adicional en las licencias de construcción el sector lo hacían en un 10% a 12%.

No obstante, el aumento de la liquidez en la economía que caracterizó gran parte de los años noventa señalaba un ritmo de expansión insostenible para la actividad constructora, que se hizo evidente durante la posterior crisis a finales de los noventa. El trabajo destaca también el pobre estímulo a la adquisición de nuevas viviendas asociado con los elevados precios de la vivienda y el pronóstico de una desaceleración natural de la actividad constructora en el país.

De otra parte es importante revisar el impacto de políticas públicas implementadas en la ciudad de Bogotá y su relación con la promoción del crecimiento económico, abordando tres temas esenciales. De acuerdo con Blanco (2005) argumenta que en primer lugar destaca la importancia del crecimiento económico como un medio fundamental en el desarrollo humano. En segundo término, se realza la importancia de la responsabilidad de los gobiernos urbanos como actores de desarrollo. En tercer lugar, retoma un debate especialmente sensible en la ciudad de Bogotá, donde a pesar de un espectacular aumento en la inversión pública, el producto se ha estancado y la pobreza ha aumentado; en un contexto de consolidación de la descentralización en Colombia, el gasto y la inversión pública del Distrito presentan aumentos significativos durante la década de los noventa.

Otro de los documentos relevantes acerca de la relación de las finanzas públicas con el crecimiento económico de la ciudad de Bogotá, es el presentado por Jorge Ivan González en el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD en 2008 presentado como un informe que es un esfuerzo por entender la transformación reciente de Bogotá e imaginar su futuro con desarrollo humano. Lo primero significa que no la atribuimos al azar, y lo segundo, que no lo esperamos de cualquier modo. El Informe examina algunos obstáculos y oportunidades para el desarrollo humano desde cuatro dimensiones urbanas: espacial, socioeconómica, política y cultural.

No basta con mejorar el ingreso, porque esta estrategia unilateral esconde la inequidad de las sociedades y las de privaciones de un grupo muy importante de la población. Los aumentos del PIB pueden estar acompañados de un empeoramiento de las condiciones de vida de la mayoría. El Distrito estimula el crecimiento económico y el empleo de dos maneras. En primer lugar, aprovechando de la mejor manera posible las externalidades urbanas. En otras palabras, realizando una distribución equitativa de los beneficios y los costos derivados de la dinámica urbana. Y segundo, fortaleciendo la demanda interna, y consolidando

...