Cromoterapia

Cromoterapia

La cromoterapia o curación por los colores es una técnica muy antigua y eficaz. Tiene origen en la antigua India, Egipto y Grecia.

Las civilizaciones antiguas creían que los colores en el fuego o la luz del sol representaban un aspecto de lo divino. Los antiguos egipcios, por ejemplo, utilizaron colores minerales, piedras, cristales, ungüentos y tintes como remedios. Un sitio que detalla las medicinas alternativas y sus historias son las escrituras Vedas, escrito cerca de 1500 a.C. como los textos primarios del hinduismo.

Los antiguos griegos creían en cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua, cada uno de ellos representando elementos constituyentes y fundamentales del universo. El color también fue un fenómeno natural: el arco iris refleja a través de las gotas de lluvia, las gotas cumplen la misma función que la de un prisma. Los colores también merecen la atención espiritual, por eso los griegos hicieron prendas de color, aceites, pomadas y ungüentos para tratar la enfermedad.

Los colores producen un efecto corporal, reacciones satisfactorias o desagradables, según sea nuestro estado orgánico o anímico. Es por eso que, aunque no seamos conscientes de ello, al recibir un estímulo cromático, generamos una respuesta inmediata.

Esta terapia alternativa de la que participamos sin darnos cuenta, está presente en la captación de los colores a partir de los objetos y elementos que nos rodean en nuestra vida diaria, pero también puede implementarse en visualizaciones es decir, en una forma especial de relajación mental y concentración mental de cada color, según las necesidades de cada momento.

LOS COLORES Y SU SIGNIFICADO:

Blanco:

No es un color, sino la luz absoluta. Contiene a todos los colores. Si no sabe cual de los colores debe utilizar puede elegir el blanco. Carga el campo energético, brinda paz interior y aleja los dolores. Es la conexión con Dios. Para propósitos difíciles. Limpieza espiritual.

Dorado:

Fortalece y carga el campo energético. También alivia los dolores reumáticos. La experiencia física que provoca es de un calor agradable. Es la energía del amor Divino. Abre el Chacra del corazón y permite amar en el nivel de unión absoluta.

PLATEADO:

Refuerza la intuición, acelera los procesos de transformación y de cambio interno positivo, balancea el sistema nervioso central. Debe utilizarse con cuidado pues su uso excesivo puede provocar inquietud y nerviosismo.

VIOLETA:

Rige el chacra de la coronilla, el más elevado. Es el curador del alma y protege de fuerzas exteriores menos elevadas. Trae paz y armonía. Este color influye notablemente sobre las enfermedades de la columna.

Provoca pensamientos devocionales y promueve los afectos. Ideal para elevación espiritual, meditación, relajación, yoga y la inspiración. Trabaja terapéuticamente sobre el sistema linfático, cuando se aplica en la zona del bazo.

AZUL:

Calmante, trae serenidad, armonía y mayor conciencia. Pero puede provocar distanciamiento y alejamiento del prójimo. No es un color que ayude en situaciones de intimidad o acercamiento.

Es el color de la paz y el infinito. Es frío y tiene un gran poder sedativo, analgésico y relajante. Armoniza y equilibra energéticamente y da estabilidad emocional. Trabaja sobre la glándula hipófisis y todo el sistema endócrino. Rige el cuarto chacra, ubicado en el cuello.

Es indicado para todo proceso de cicatrización. Ideal para insomnio, congestión, hemorragias, verrugas y hemorroides. Es lubricante de articulaciones y aparato digestivo. Anginas.

INDIGO:

Es el color perteneciente al sexto chacra (tercer ojo). Posee cualidades espirituales: entrega, apego a los objetos y fe. Es útil en las enfermedades terminales, alivia los dolores y produce serenidad. Permite dejar este mundo y pasar a un plano superior en un estado de paz interior. También influye como purificador, influye sobre los órganos de audición, olfato y vista.

ROSA:

Es la combinación del blanco y el rojo; cuanto más claro y brillante, mas alta su vibración. El envolvernos con éste color produce una sensación de cercanía al prójimo. Visualizarlo aumenta el amor a nosotros mismos y a los demás. No se recomienda cuando la situación amorosa no es satisfactoria o se sueña con un romance, sin antes no haber utilizado los otros colores para armonizarse física y espiritualmente. Es el color de la armonía interior.

El rosa es efectivo contra la hinchazón, la piel seca y las alergias a las comidas, Fortalece los músculos y rejuvenece el cutis.

VERDE:

Rige el cuarto chacra, o chacra del corazón. Es el color que alivia los dolores emocionales, nos permite vivenciar amor y ternura.

El verde claro, produce calma y serenidad. El fuerte purifica la sangre y puede utilizarse en casos de anemia. Indicado para bronquitis, tos convulsa, tumores, úlceras, dolencias oculares y diabetes. Es sedativo y tiene efecto relajante. Ayuda a la limpieza mental y física. Ayuda en la cura de todas las adicciones.

TURQUESA:

Es el resultado de la combinación del verde y el azul. Es calmante y dispersa la energía negativa, principalmente la que se acumula como resultado de haber sufrido dolores. Posee una energía suave pero poderosa que renueva la vitalidad. También contiene elementos que producen distanciamiento; es un color frío que actúa evitando la cercanía. Es útil para problemas de circulación, respiración, artritis, corazón, estómago y digestión. También para problemas óseos.

NARANJA:

Rige el segundo chacra, ubicado bajo el ombligo. Es la combinación del rojo (vitalidad físico) y el amarillo (energía del intelecto)

Energizante por excelencia. Aumenta la vitalidad y estimula sexualmente. Aumenta la ambición, provoca que actuemos concretamente para lograr sobresalir, Estimula la creatividad; da inspiración y agudeza al sentido del tacto. Ideal en casos de anemia y arterioesclerosis cerebral y coronaria. Promueve agilidad y vigor mental y pensamientos positivos. Es el color felicidad contra el pesimismo, depresión, miedos y psicosis. Alivia afecciones de pecho,

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