Cuento Amor Secreto.

Mi nombre es Leonardo y apenas tengo 16 años, joven pero viejo.

Mi familia? Bonita familia, en ella hay de todo, por hay dicen que uno no escoge a su familia pero si me hubieran dado a escoger sin duda alguna los elegiría a ellos. No entraré en detalles porque nunca acabaría, además si me agarro describiendo a cada uno de ellos esto se tornaría aburrido, a parte, esta es mi historia, que cada quien busque la manera de ser inmortalizado.

Sintetizando, somos cuatro, mis padres (papá,mamá), mi hermano, y yo, su servilleta.

Soy estudiante de preparatoria, con promedio de 89 tirándole a 90-91 que quiere decir esto? Que me la paso a toda madre y obtengo "buenas" notas. Números que en la actualidad, no sirven de mucho.

Lo que hice o deje de hacer desde mi nacimiento hasta esté momento no tiene mucha importancia. Solo rescato algo: "ingresar a la preparatoria fue lo mejor me que pudo haber pasado", y no solo fue el entrar, sin duda alguna también fue trascendental el turno y sobre todo el salón en el que entre, y con salón no me refiero a esas cuatro paredes con un chingo de pupitres y un pintarron mas usado que el teorema de Pitágoras en matemáticas, sino que me refiero a los compañeros, que poco a poco se convirtieron en amigos, incluso algunos en hermanos y unos cuantos en enemigos, aunque esto último no encaja conmigo.

Siendo aún más específicos, gracias a ello, conocí a una persona muy especial, que poco a poco se fue metiendo en mi vida como el sol entre las montañas en pleno atardecer, cuando menos te lo esperas, ya está oculto y la noche parece inminente, y fue así como lentamente pero cada vez más y más rápido, entro en mí ese sentimiento tan difícil de explicar pero tan hermoso, así es, me enamoré.

Ella, una chica de mi edad, dos o tres meses mas pequeña que yo, alta, pero no más que yo, lo ideal, 1.70 para ser exactos, cabello chino, bella sonrisa, lindos sentimientos y maravillosa forma de ser.

Hay ocasiones en que uno dice: estoy destinado a estar soltero, es como mejor me siento, mi forma de ser es quizá mi mejor versión estando así y estar así me tiene muy feliz, pero, una vez siendo feliz, se puede aún serlo más? Indiscutiblemente, los límites los ponemos nosotros mismos, y una vez que alguien se encuentra feliz, puede ser aún más feliz, y así hasta llegar a la muerte, o a los 10 años de casado.

Es aquí en donde la parte en la que mi felicidad incrementó entra en escena, antes ya me había enamorado, o al menos eso creí, ahora que he probado las mieles del amor, y solamente a cuenta gotas, me doy cuenta de que lo llegué a sentir en algún momento de mi pasado, no fueron más que simples atracciones, y no hablo de un parque de diversiones, me refiero a que no era amor verdadero, solo atracción visual y física en algunas ocasiones, también un poco de sentimientos, pero no lo suficiente para poder llamarlo amor, fueron entre 3 y 5 "Amores" que tuve, eso si, ninguno fue correspondido, unos más intensos que otros, recuerdo uno en especial, bueno, recuerdo varios, pero les hablaré de uno, alta un poco menos que yo, no era guapa pero se me hacía bonita, su cuerpo, la hacía ver unos años más grande, teníamos una buena amistad, hasta que sus encantos y su forma de ser me vencieron, no me pude contener, no lo pude evitar, le dije cobardemente que me gustaba, como un tonto, un valiente tonto, más tonto que valiente, aquél mensaje significó el fin de nuestra relación, de nuestra pasajera relación de amistad, hasta la fecha aún siento ese ligero cosquilleo cuando la veo , y eso no quiere decir que aún siento algo por ella, o quizá quiere decir que si sentí más allá de lo pasajero, hoy puedo decir, que ya no siento nada, sí, quizá me esté contradiciendo, pero el tiempo que transcurrió al escribir las últimas dos líneas, fue suficiente para olvidarla, entonces

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