Cultivo de frijol

Palabras de despedida

Buenos días a todos los presentes, es un placer para mi expresar estas palabras de despedida, mediante los sentimientos, que desde lo más silencio de sus corazones  se anuncia en sus ojos  la tristeza  y la brisa de cada uno de ustedes compañeros estudiantes.

Hemos apreciado a lo largo de nuestro historial académico batallas, triunfos, angustias y divinidades. Divinidades que no tienen un principio ni un fin, y a nosotros nos toca no confundirnos en lo infinito, simplemente nuestras vidas están llenas de sucesos, para algunos son procesos, para otros son tropiezos, y para nosotros es un triunfo más para nuestra vida.            

Ese triunfo va  acompañado de cosas nuevas enseñadas por diferentes  seres amados a nuestro alrededor, seres que con su experiencia han logrado guiarnos a no caer en el abismo y caminar en lo estrecho, donde  lleguemos con esa actitud a una vida conciliadora. En estos seres podemos encontrar hermanos, padres, amigos, novios y profesores.

No sé si sea suficiente decir gracias nada más. A  ti padre por tu esfuerzo, dedicación, por tu comprensión y cariño, durante  mi instancia en esta escuela. A  ti mamá,  que te caracteriza por ser una mujer sublime y  vulnerable al dolor, la tristeza,  al tormento de cada uno de los actos de nuestras vidas.  Como recompensa hacia los dos, les regalo estas palabras de dedicación, en este día tan especial, que con su esfuerzo y el mío, logramos  un triunfo para mí y un orgullo para ti.

A ti maestro que con tu destreza y enseñanza me has encaminado  a conocer un escalafón más del conocimiento a través de tus clases, donde  independientemente de la enseñanza de la filosofía, algebra, biología, química, historia, español, geografía e inglés nos enseñaste con tus diálogos de moral, los triunfos y fracasos que el ser humano conlleva para ser una persona íntegra al funcionamiento de  una buena sociedad.

A ti compañero que con tus relajos, travesuras, aprendimos a formarnos  cada día más, la experiencia en los proyectos productivos, que aunque no tuvimos  la buena cosecha de frijol, ni la gran producción de papayas, aprendimos  que para cada cosa tiene lineamientos y esos lineamientos  aplican  para cada uno de los actos de nuestras vidas.

Hoy nos toca  caminar juntos  en el pensamiento por distintos caminos de la vida, bajo  un mismo destino, con diferentes objetivos y con la sed de  triunfar cada día más.

Por tal motivo me queda decirles, que fue un placer conocerlos y que grito con el corazón abierto que los quiero compañeros, los quiero.  

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