DISCURSO LA ESPERANZA EN LA EDUCACIÓN

DISCURSO

LA ESPERANZA EN LA EDUCACIÓN

Deseo iniciar mis palabras con un gracias. Gracias a todos por sus esfuerzos de adaptación a estos tiempos inciertos y cambiantes. Gracias a los docentes por continuar su ejercicio y vocación docente con el apoyo virtual —muchos de ellos por primera vez en esos escenarios—, pero sobre todo por su disponibilidad y cariño para asumir este reto. Gracias a los encargados de cada institución que han hecho posible hacer este tránsito, no ha sido sencillo para nadie este cambio, muchos tuvieron que trabajar hasta altas horas de la noche para implementar ajustes, repensar y nuevamente ajustar los procesos para llevar a cabo esta educación virtual.

Gracias a los estudiantes por su adaptación y paciencia, pero, en especial, a aquellos que nos ayudan proponiendo sus iniciativas para asumir la crisis y evitar, de este modo, quedarnos estancados.

Dicho esto, quiero recordarles que la esperanza es capaz de romper los temores, las noticias que nos agobian, la incertidumbre que golpea nuestra razón, y la imposibilidad de hacer cuando las circunstancias nos limitan. Por eso los invito a crear esperanza, a compartir esos sueños, utopías y tiempos mejores para nuestras vidas y las de aquellos a los que nos unimos. Es tiempo de pensar nuevas formas de ser sociedad y de ser humanos, constituyendo sueños que nos jalen a nuevas formas de ser en este mundo.

Es el tiempo, como nos lo ha mostrado otros líderes y científicos, de crear cosas nuevas, de encontrar nuevas formas de ser solidarios, de soñar nuevas realidades, de generar nuevas prácticas, de reinventarse, de nacer de nuevo. Dediquemos nuestro tiempo a enfocarnos en crear, recrear, cocrear        , inspirar y, sobre todo, a auto crearnos como nuevas personas más humanas.

Estimados compañeros, aunque pasemos por estos valles oscuros, busquemos como familia servir al que necesita, son tiempos de solidaridad en los que necesariamente nos cuesta, pero aún es más grande nuestra capacidad de adaptación, amor y creatividad para hacerles frente. Digo esto no por aplausos, sino para inspirarlos a que tomen la iniciativa y nos motivemos mutuamente en esta situación de pandemia. Son tiempos de unión para salir juntos, y expresar nuestras palabras de ánimo y acción coherente.

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