Después de un tiempo.

Después de un tiempo la vida nos pasa veloz, y entonces se trata de no olvidar absorber todo lo que tiene de bello y de bueno cada día, desde su amanecer hasta las últimas horas de lo que puede haber sido una jornada dura, con altibajos o maravillosa. Se trata de inclinar la balanza hacia lo que es verdaderamente importante, lo que nos nutre y alimenta, en un espíritu que fue pensado para ser pleno.

Y en algún momento, por alguna circunstancia, ahondamos profundamente sobre nuestra vida, la que veo en paralelo a una “semana santa” donde podemos reconocernos en  personajes y situaciones bien distintas. Ser un fiel discípulo de Cristo, ser Judas, ser Nicodemo, Pilatos y el Centurión; ser el pueblo que seguía a Jesús y permanecía en éxtasis antes sus palabras y ser el pueblo que escogió a Barrabás.

Todos transitamos por esos hechos en algún “papel”, más bien en varios.

El pensarlo seriamente nos lleva a confesar que en realidad lo que sacia nuestra humanidad en esta tierra es pasar por ella dándolo todo, sin buscar recompensa alguna, pues lo que nos vuelve, mayoritariamente es más valioso que cualquiera de ellas.

Claro está que esta elección comprende un riesgo, que podría resumirse en el sentimiento de “dolor”, pero este dolor espiritual sólo se siente cuando se ama. No se sufre si no hay amor.

En esta semana santa, veo pasar ante mí, decenas y decenas de rostros a los que puedo identificar uno a uno, por todas estas personas pido y por su Hogares, pido que más allá de su credo –al cual respeto profundamente- sientan que es el Amor lo que nos convoca y hacia donde debemos de ir, no por obligación, sino por una necesidad que nos quema dentro.

Pido por los que vivirán su Pascua por primera vez al lado de Dios Padre; que él me acaricie una vez más para sanar el dolor de sus partidas recordándome que están sonriendo desde un mejor lugar.

Pido que todos podamos llegar a nuestra Pascua, habiendo vencido nuestras limitaciones, nuestros propios monstruos que nos alejan de la Vida.

… y que solo nos impulse el Amor,

que todo lo puede,

todo lo cree,

todo lo espera,

y todo lo soporta.

26/03/16

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