EL CONSUMISMO.
Jaime Andrés Cabrera AvendañoEnsayo18 de Mayo de 2016
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UNIVERSIDAD JORGE TADEO LOZANO
EL CONSUMISMO
JAIME ANDRES CABRERA AVENDAÑO
Profesor:
WILLIAM SALAZAR GALLEGO
ETICA PROFESIONAL
Bogotá D.C, 06 de Mayo de 2015.
INTRODUCCION
A través de la historia y desde que el hombre aprendió el desarrollo la subsistencia alimenticia a partir del conocimiento de la agricultura, en las épocas antiguas el ser humano se había encargado de maniobrar y cosechar sus propios alimentos, así de esta manera no necesitaba depender de terceros para la supervivencia en el mundo, siempre y cuando la naturaleza lo permitiera. Este modo de trabajo era tan importante y fundamental que marcaba la existencia de vida del hombre
Hoy en día nuestra vida gira en torno a la capacidad económica de una familia, pues como es bien conocido, es casi imposible sobrevivir a partir de la agricultura, y menos cuando no hay intercambio de productos o servicios, es decir los pocos campos que existen están siendo destruidos para la construcción de edificaciones y nuevas ideas capitalistas e incluso ideologías que se han implantado por las grandes empresas que solo piensan en dar satisfacción y transformar mentes pensantes a súbditos , a quienes podrán arrebatar su capital y su personalidad.
Este ensayo está enfocada en la manera en que el capitalismo y el consumismo están llevando a un paradigma, la sociedad actual, ya que cada vez la pobreza es más común de lo que se imagina y se expande la brecha entre los ricos y los pobres, pero según mi concepto humilde y caprichoso, ¿es posible que exista una era donde los ricos y pobres estén separados por un consumismo obsesivo? Quien será el depredador y quien la presa en este juego de monopolios y poderes que solo conllevan a la extinción de este mundo. Incluso ¿cuánto tiempo más aguantara la madre tierra soportando las explotaciones de los recursos naturales para la satisfacción del hombre?, no podemos dejar de lado este importante punto, pues como ya lo sabrán el mundo está empezando un cambio en su estructura climática y escases en varios recursos no renovables. En síntesis el consumismo es un factor muy importante de la era moderna que nos llevara al final de los días.
EL CONSUMISMO
Tiempos inmemorables, tiempos en que el ser humano buscaba una pregunta a todo su alrededor, tiempos en que la tierra aún era joven, inexplorada y hasta silvestre; toda esta historia empezó en la época del neolítico, momentos donde el hombre primitivo encontraba la manera de crear sus propias herramientas de trabajo para poder ser más efectiva sus actividades de caza y pesca, incluso las primeras muestras de agricultura llegan a este instante inmejorable.
Para introducirnos en la modernidad debemos entrar un poco en la historia, pues hasta el mismo cáncer tiene un comienzo y todo este comienzo tiene alusión en Egipto y la antiguo Mesopotamia, donde los esclavos debían mantener un trabajo muy arduo e importante en esta sociedad y era dar la alimentación para el pueblo y el faraón, muchas técnicas de arado no daban resultados rápidos, ya que esa tecnología de la época aún era muy rudimentaria y poco eficaz. Además sus únicos productos eran cereales tales como el trigo, cebada y granos como lentejas, garbanzos. Además; algunos de los motivos por el cual el hombre debió explotar la tierra, y tener que cambiar su dieta alimenticia, debieron ser quizás por los efectos climáticos que contraían una disminución de animales o la extinción de algunos de ellos por la excesiva caza, ahora bien avanzando un poco más allá sin tanto detalle, entramos en el siglo XVIII donde la industrialización entro aplastando a los obreros de manera tal que la producción de un ser humano no era ni la mitad de lo que podía hacer una maquina en la labores cotidianas tanto en el campo como a nivel textil. Lo importante de esta época no fue solo la inventiva de la maquinaria, fue el quiebre entre las nuevas clases sociales que se originaban a partir de estos eventos históricos tan importantes donde nace el tan llamado “proletariado”.
Y ¿cómo podemos definir esta nueva clase social?, según Wikipedia encontramos; “PROLETARIADO: término utilizado para designar a los trabajadores o clase obrera que carece de propiedades y medios de producción por lo que, para subsistir, se ve obligada a arrendar su fuerza de trabajo a la burguesía” es justo donde podemos aclarar que a la vez que nacía esta nueva sociedad, también nacía la pobreza, donde se haría mucho más notable e intensa en esta nueva era de burguesías y monopolios políticos.[1]
La industrialización afecto demasiado y tuvo un impacto tan sensible en la sociedad de la época que nacieron suburbios sucios y obscuros donde se refugiaban los más desdichados y pobres de la ciudad, incluso se centralizo la sociedad en las grandes capitales del continente pues en los campos, el trabajo era cada vez más escaso e inútil, pues competir en la producción agrícola con una maquina era una pérdida de dinero y tiempo.
Como tal se generó una mentalidad obrera, ya que estos cambios colaterales que vivía el nuevo mundo moderno, también garantizó un cambio en la economía en los países industriales, es decir hubo una evolución en el tema de la banca y un protagonismo importante en la bolsa de valores que hoy día conocemos, la población creció estrepitosamente dando lugar a migraciones de innumerables masas, pero no todo fue caos, las fabricas contribuyeron a un nivel exagerado; pues esto conllevaba a poder alimentar más bocas en los hogares de la época, eliminando la hambruna y esta a su vez creando por primera vez y de manera consiente el demonio más grande de nuestra época actual el CONSUMISMO.
Es claro para todo aquel que pueda reflexionar en el funcionamiento de la economía que si una fábrica produce cierta cantidad de productos en el mercado, debe haber una demanda considerable para que la oferta pueda subsistir y de nuevo salir su producción para los siguientes consumidores, ahora bien, a partir de este consumismo se derivan los empresarios (ricos), los trabajadores (clase media-baja) y por último los desempleados (pobres) definiéndolos económicamente claro está, la incógnita que se origina es ¿Cuál es la clase social que necesita de las demás para subsistir?. Encontré un blog en internet llamado Bitácora parece ser escrito por mentes socialistas y hacen una leve participación al tema que es la siguiente “Hoy el asalariado trabaja no para lograr su supervivencia, su bienestar o su reproducción sino para devolver al capital, a través del consumo, el salario que éste previamente le había pagado por su trabajo. De tal modo que el orden capitalista es actualmente una inmensa fábrica, con hipermercado adosado, en la que el trabajador produce, por un salario, lo que luego ha de comprar con ese mismo sueldo.”[2]
Debemos ser conscientes que los empresarios son el impulso y el corazón que mueven a los países capitalistas, que brindan la oportunidad y el desarrollo en las familias, pero ¿a qué costos nos benefician? Como demarcamos en la anterior cita del blog Bitácora[3]2, el empleado común debe someter su sueldo a las exigencias que hace el mercado como los es hoy en día, el pago de su canasta familiar, la cancelación de sus impuestos, su vestuario y claro en esta era que depende de la inteligencia artificial también debemos incluir con un gasto de más “la tecnología”, un gasto más en nuestra pirámide de necesidades.
Lamentablemente nuestro sueldo va dirigido a este tipo de ofertas que nos puede ofrecer el mercado, pero ¿Por qué? ¿A caso no podemos vivir de la vida simple sin excesos y excentricidades? Es obvio que no y esta presunción en la sociedad es cada vez más grave, pues desde épocas remotas, la apariencia y estatus en la clase social siempre ha sido un emblema de distinción y respeto, sino tienes ninguna de estas, podrás considerarte un perdedor, y a nadie le gusta que lo vean como uno.
Los pensadores marxistas opinan que: es el trabajo el que valoriza a la mercancía porque la convierte en objeto que adquiere valor y, a partir de ahí, entra en la circulación del consumo[4]2. Según lo que puedo interpretar el obrero es la persona quien da el valor del producto final pues su esfuerzo, mental y físico son los que realmente logran que la pieza tenga un valor económico, pero lamentablemente la devolución por este intercambio de servicios no es muy bien remunerada, pues incontables empresas dirigidas por grandes empresarios que recrean la antigua roma donde ejecutaban a látigo sus súbditos creen que su poder e ingenio en los negocios son la fuente de argumentación más influyente que todo lo demás. La consecución que denota por consiguiente de toda esta actividad es que el dinero bien ganado por parte de los trabajadores es devuelto a las grandes empresas. ¿De qué manera? Pues como lo comentábamos anteriormente, pagando toda una cadena de necesidades que se han adquirido a medida que el hombre se ha vuelto independiente de todas estas.
Es triste ver como a partir de saciar la necesidad de la clase mundial, nuestra sociedad se va degenerando cada vez más, cuando hablamos de la clase social media baja, hablamos de una sociedad promedio, y siendo sincera puedo incluirme en este grupo, pues son la fuerza trabajadora que supera en 60% del país, que está en las listas de encuestas donde el promedio de vida es cómodo pero sin lujos, donde se puede viajar en bus pero no en avión, donde el dinero es utilizado para pagar las deudas con bancos, empresas públicas e incluso seguir dando vida a el consumismo, pero ¿esto afecta mi vida realmente? ¿Acaso viviré toda mi vida para estar en esta posición donde trabajo y compro bienes y servicios para mi comodidad? La respuesta es que parece ser que sí, el hombre ha nacido para trabajar, sustentar y tratar de morir lo más dignamente posible. Claro hasta que algún conferencista de actitud positiva diga lo contrario. La realidad es otra y parece que el mercado influye mucho en nuestras vidas, definen nuestra manera de ser y de comportarnos, pero como no ser dominados si los mismos medios de comunicación son la manera en que hipnotizan nuestro cerebros, e inflan el ego de los consumidores, tal es el punto que los menores explotan a sus padres para que no lleguen a sus colegios como los perdedores de la clase y posteriormente no genere traumas en su futuro.
Existe una ideología de un sociólogo llamado Alain Touraine el cual me llama la atención de manera preocupante y es la siguiente: “la escuela se enfrenta a muchos retos y está muy cuestionada. En primer lugar, los profesores tienen la sensación de estar superados por los medios de comunicación y, sobre todo, por la televisión. En segundo lugar, hay personas que consideran que la escuela solo tiene que preparar para la vida laboral, pero la educación no puede reducir al individuo a sus funciones sociales; además, el futuro laboral es poco previsible y es más importante que la escuela enseñe a los alumnos a realizarse y a prepararse para los cambios[5]3”.
Citando la anterior opinión, y como lo mencionaba arriba, es muy preocupante esta deducción, ya que en el siglo que vivimos hoy en día, las escuelas van perdiendo la objetividad de su misión, la cual debería ser educar los niños con los valores que necesita la sociedad, y así poder formar adultos con responsabilidad en la humanidad y el medio ambiente, y lo que dice nuestro sociólogo francés es cierto, los medios de comunicación se están comiendo el interés, la cultura, e incluso están educando con programas y mercadotecnia consumista, forjando así, adultos con mentes cerradas y enfocadas a las compras, según el promedio de lectura al año en Colombia es de 1.5, es decir no hay una adicción de lectura, pero es que ni siquiera llegamos a ser un país de consumismo literario, a pesar de que tuvimos un colombiano ganador del premio nobel de literatura, esto no basta para fomentar esta adicción que más que droga es un estado de inteligencia superior. Personalmente tengo una gran admiración por José Mujica Cordano “Presidente constitucional de Uruguay” y encontré alguna vez esta frase y creo que es importante hacerla notar en este ensayo “Vamos a invertir primero en educación, segundo en educación, tercero en educación. Un pueblo educado tiene las mejores opciones en la vida y es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos”[6]4. No creo que haya alguna opinión que vaya en contra de estas lógica, analizo y medito que el consumismo es la falta de educación que todo ser humano debería poseer, a que me refiero, la oferta sin control es producto gracias a una demanda que no limita sus necesidades, simplemente compra por deseo, gula y saborear el poder de estar por encima de los demás.
Y es este punto donde entran los pobres, clase social que todo el mundo rechaza e ignora, pues sus falencias por participar en el mundo de intercambio económico hace que su estilo de vida sea precaria, llena de luchas diarias por la subsistencia en medio de la mugre, la basura y la solidaridad de los que donan una parte de sus bienes, el punto es que para ellos no existen lujos, tampoco la oportunidad de mantener un gusto en especial de lo que pueda ofrecer el mercado de bienes y servicios, deben vivir con limitaciones, desde el agua hasta la manera como visten, incluso sin exagerar deben encontrar como sobrevivir a partir de las grandes montañas de basura que se generan a partir de la falta de conciencia que la misma industria nos ofrece, esto y mucho más es lo que me hace reflexionar hacia qué lado, posición o estatus de la pirámide me encuentro y cual no quisiera pertenecer.
La clase alta se ha encargado de absorbernos en su juego de ajedrez empresarial, ¿porque lo digo?, es obvio que sin nosotros; los consumidores potenciales, sus arcas de oro y cuentas bancarias lujosas no existirían, además su estatus ni siquiera sería tan adorado por los que estamos bajo esa escala de indiferencia, en pocas palabras la clase media baja son la clase más importante en la cadena alimenticia financiera, pero también suena algo contradictorio, pues sin los empresarios de alto nivel, nosotros no tendríamos la manera de poder subsistir ni trabajar para obtener al menos los principales bienes y servicios con los que vivimos día a día.
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