EL DINERO Y LA AUTOESTIMA- REFLEXIÓN

EL DINERO Y LA AUTOESTIMA
poderoso caballero es “Don dinero”

El dinero no debe de entrar en casa de gente honrada más que por la puerta de la virtud”.
(Jaques Amyot, humanista)

Alexis acaba de llegar a un barrio de clase media baja en las afueras de la ciudad. Es alegre por naturaleza y tiene seis años. Su mamá lo anima a que salga de casa para que haga amigos.

Ella rentó la casa en esa colonia porque siempre quiso sacar a su hijo del barrio donde ella creció y donde nació Alexis, un barrio humilde.

Alexis se acerca a un pequeño grupo de niños montado en su bicicleta, una bicicleta usada que su tío le regalo el año pasado. Los niños que están juntos en la cuadra lo miran de arriba abajo, se fijan en su bicicleta y en su forma de vestir. Ya se dieron cuenta de que Alexis no era un niño rico. Al poco tiempo, Alexis se va dando cuenta de que no solo no es rico, sino que no puede tener lo que sus amigos vecinos de la cuadra tienen.

Ellos van cada quince días, por lo menos, a ver las películas de estreno en el cine. Él no va. Sus bicicletas son más nuevas y tienen más aditamentos y son más bonitas que la suya. Ya se dio cuenta de que la marca de sus tenis no combinan con la de sus compañeros. Ellos no pueden esperar para mostrarle al pequeño Alexis sus diferencias:

-“Tu mamá no tiene carro, ¿verdad Alexis?”

Alexis contesta con una media verdad –“Si, pero pronto vamos a comprar uno muy bonito como ese”- lo dice señalando el mejor auto estacionado que encuentra a la vista. Los niños se burlan de él.

Una tarde, regresa a su casa triste y le pide a su mamá que le compre unos tenis nuevos, pues dice que los suyos ya están muy viejos. No le dirá a su mamá que no es por eso que quiere unos tenis nuevos, sino porque quiere tener unos como los de sus compañeros.

Empieza a darse cuenta de que no todos los tenis son iguales aunque lo parezcan. Lo mismo sucede con las bicicletas y las casas…quizá las personas tampoco.

Cuando sale a receso en su escuela esconde su lonche y no se lo come para que sus compañeros no lo vean y se burlen de él. Todos llevan traen dinero y compran de lo que venden en la tienda, hasta toman refrescos. Él lleva agua de sabor que su mamá le prepara. Pero prefiere no sacarla. Cuando llega a su casa, su mamá lo regaña al ver el lonche intacto en la mochila. Él le dice que no tuvo tiempo para comer, otras veces le dice que se le olvidó y empieza a pedirle más dinero para el recreo. Ella le contesta que con los tres pesos que le da es suficiente. Sus compañeros llevan cada día más de diez pesos para gastar.

Empieza a darse cuenta de que no todos los niños son iguales. Se termina la inocencia, Alexis entra de golpe a un mundo cuyo valor principal es el dinero, aprende que en relación a este se valora a las personas.

El problema en relación al aspecto económico y la autoestima va relacionado no tanto con la pobreza sino con la comparación.

Alexis comparado con sus amigos tiene menos y quizá esto le lleve a pensar que por eso vale menos. Estas son las enseñanzas de esta sociedad materialista.

EL DINERO ES SOLO UN ASPECTO SUPERFICIAL DE LAS PERSONAS LO QUE REALMENTE IMPORTA SON LOS VALORES Y LA CAPACIDAD DE APRENDIZAJE. ESTA REFLEXION MUESTRA Y NOS DA UNA ENSEÑANZA LA CUAL DICE QUE EL DINERO LO ES TODO, PERO REALMENTE NO ES ASI, LAS PERSONAS NO VALEN POR LO QUE TIENEN SINO POR LO QUE SON, DE QUE SIRVE TENER MUCHO DINERO Y SER UNA MALA PERSONA, LAS PERSONAS QUE VALEN LA PENA SON AQUELLAS QUE DEMUESTRAN SUS VALORES Y NO SE FIJAN EN LO MATERIAL.

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