EL GATO CON BOTAS

EL GATO CON BOTAS ADAPTADA PARA TEATRO

Francisca Salas Baena

EL DECORADO TENDRÁ UNA PARTE COMPUESTA DE UNA SÁBANA BLANCA CON UNA LUZ DETRÁS, PARA PRODUCIR SOMBRAS EN ALGUNAS PARTES DE LA OBRA, LAS CUALES SE IRÁN INDICANDO

MUSICA DE COMIENZO. BAJA LA MÚSICA Y ENTRA EL NARRADOR. SALUDA Y EMPIEZA A HABLAR. PERMANECERÁ TODO EL TIEMPO EN ESCENA

NARRADOR: Hubo una vez, amiguitos, un gato de ingenio colosal. Concededme unos minutos y conoceréis su fantástica historia. En un fantástico reino, un molinero sintiéndose, morir llamó a sus tres hijos.

ENTRAN MOLINERO, HIJOS Y GATO

MOLINERO: Pobre es mi hacienda hijos míos, un molino, un asno y un gato. El molino será para ti Alejandro.

HIJO2: Gracias padre, será el mejor de la comarca

MOLINERO: El asno a ti te lo doy Manuel. HIJO3: Haré de él un buen uso

MOLINERO: En cuanto a ti pequeño, no podré dejarte otra cosa que el gato. (SALE Y

VA DETRÁS DE LA SÁBANA) HIJO: Pero padre…

NARRADOR: Y diciendo estas palabras, el molinero expiró.

SALEN HIJO 2 Y 3 Y VAN DETRÁS DE LA SÁBANA A UNIRSE AL PADRE, HA HACER CONTRALUZ (MIMARÁN LA MUERTE DEL PADRE).SIEMPRE AL EMPEZAR LA MÍMICA SE ENCIENDE LA LUZ Y AL TERMINAN Y SE APAGARÁ Los hijos, obedientes, acataron sus órdenes, pero el pequeño, como es natural quedó muy triste.

HIJO: Pobre de mi, mis hermanos, el uno con su molino y el otro con el asno podrán trabajar y ganarse la vida, pero qué haré yo si no tengo más que un triste gato, que sólo sabrá cazar ratones .En cuanto que me lo haya comido y hecho una bufanda con su piel, moriré de hambre. Este gato no me sirve para nada Ahora no sólo tengo qué pensar en alimentarme a mí mismo, sino que debo alimentarlo a él también.

NARRADOR: Le oyó el gato y un poco asustado y ofendido en su amor propio exclamó

GATO: Eres injusto conmigo mi amo. Yo te puedo proporcionar fortuna la felicidad. Dame unas botas y una bolsa y ten un poquitín de paciencia confiando en mi. Ya verás que tu herencia no es tan poca cosa como tú crees

EMPUJA A HIJO 1 QUE SALE POR LA BOLSA Y LAS BOTAS. ENTRA Y DA AL

GATO

SALE DE NUEVO

NARRADOR: El gato le dió lo que le pedía el muchacho, sin confiar demasiado, pero pensando que nada perdía. Así que esperó a ver a qué conducían las promesas del gato. Lo había visto actuar con tanta agilidad para atrapar ratas y ratones, que no perdió la esperanza de que pudiera socorrerle.

En cuanto el Gato tuvo lo que había solicitado, se calzó rápidamente las botas,

se colocó el saco a la espalda. Y armado el felino con las botas y la bolsa, fue murmurando por el camino.

GATO: Iré al montecillo que hay detrás del molino donde acostumbran a reunirse tantos conejos y cazaré uno. Pondré salvado en el fondo de la bolsa, haré un nudo corredizo y esperaré a que entren. Tiraré de la cuerda y el conejito será mío.

VA DETRÁS DE LA SÁBANA Y MIMA LO INDICADO.

NARRADOR: Tal como pensaba dispuso la bolsa y se escondió. Al poco tiempo un hermoso conejo cayó en la trampa. Ufano el gato con su conejo en la bolsa emprendió el camino hacia la capital del reino

ENTRA GATO

GATO: (silba) Venceré todos los obstáculos porque tengo que demostrarle a mi amo todo lo que se hacer. Tengo que tener mucho cuidado los perros que cuidan las ovejas y con los que van de caza con sus amos. Vaya a ser que termine yo por ser el cazado. Si pienso cada acción despacito…no hay humano que me pueda.

NARRADOR: La suerte acompañó al inteligente gatito. Pronto llegó a las puertas del palacio. Un guardia muy serio le detuvo.

ENTRA EL GUARDIA GUARDIA: ¿Dónde vas tú? GATO: Quiero ver a su majestad

GUARDIA: ¿Y qué tiene un gato que hablar con el rey? : ¿Te ha citado? GATO: No

GUARDIA: Pues… no puedes pasar

GATO: Mira que te arrepentirás señor guardia. El rey estará muy contento si llego a su presencia

GUARDIA: Figúrate el caso que te hago que ahora mismo de una patada te echo al río

GATO: Un momento. Muy señor mío, os ruego que me dispenséis vuestra atención. Vengo de parte de un importantísimo caballero para ofrecerle un regalo a su majestad. Es preciso que vea a vuestro soberano.

NARRADOR: Intimidado el guardia, accedió a llevar al gato a presencia del rey.

ENTRAN LA REINA, REY, PRINCESA, CORTESANAS

Al llegar al salón principal, el gato le hizo la venia al rey, a la reina y a su hija, la princesa Cecilia.

GATO: Dios guarde a su majestad. Me envía el marqué de Carabás para que en su nombre os haga entrega de este hermoso conejo capturado en su coto de caza y como testimonio de su fidelidad

REY: Dile al marqués que agradezco inmensamente su generosidad

REY: (a su esposa) ¿Sabes quién es ese marqués de Carabás? REINA:-No tengo ni la menor idea. Jamás he oído hablar de él.

PRINCESA: Qué bonito nombre. Carabás. Queda bien: señora de la casa de Carabás

NARRADOR: Agradeció el rey el regalo del hijo del molinero que el gato había encumbrado a marqués. Pero, ¿qué hacía mientras el hijo del molinero? Os preguntaréis.

SALEN TODOS.

ENTRA EL HIJO

Pues sentado en un viejo camastro que sus hermanos le haban dejado en la habitación más mísera del molino, y apretando las manos contra las sienes apesadumbrado, decía

HIJO:

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