EL ÁMBAR EN EL ÁREA MAYA.

EL ÁMBAR EN EL ÁREA MAYA

Desde la antigüedad, Mesoamérica se relacionaba entre sí mediante el comercio, donde se intercambiaban materiales y productos. Eso hizo que se analizaran los lugares en los cuales se podrían extraer ciertas materias primas para después exportarlas; las más conocidas son el jade, la obsidiana, las piedras verdes, las conchas y los metales.

Ahora bien, uno de los productos minerales apreciados para la fabricación de piezas de importancia, es el ámbar: una resina fósil de gran transparencia y brillo, cuyos únicos yacimientos conocidos en Mesoamérica se localizan en las tierras altas y el centro de Chiapas. Se presenta en forma de nódulos de color amarillo, rojizo o dorado, en el interior estratos areniscas calcáreas marinas y capas de lignito^[1]; además de ser un material muy bien exportado.

 Para explicar mejor el hallazgo del ámbar, podemos dividir en tres periodos: Preclásico, Clásico y Postclásico. En el periodo preclásico (en la costa del Golfo), se encuentra la evidencia arqueológica más antigua, un ornamento periforme como muestra de ofrenda, y, aunque no se sabe la función, todo indica que ya era un material preciado. En Chiapas el hallazgo más antiguo fue encontrado en Chiapa de Corzo, a orillas del Río Grijalva, en donde habían tubos para orejeras, pequeñas cuentas y un pendiente.

Para el periodo clásico, se encontraron fragmentos semicirculares, que se cree que eran los restos de pendientes o cuentas grandes, además de un par de orejeras compuestas por jade y ámbar. Durante el postclásico se encuentra la mayor cantidad de evidencias: tres discos de ámbar usados como narigueras (en Simojovel), un pendiente de ámbar y otro de pirita encontrados en una tumba como ofrenda, un disco más en forma de ofrenda encontrado en una olla (Tenam Puente), entre otros.

Algunos de los artefactos arqueológicos más importantes elaborados en ámbar son:

• Pendientes: Los cuales tienen una perforación en un extremo para ser colgados como dijes.
• Cuentas: Llevaban una horadación en la parte central con el fin de ser metidas en un hilo para formar sartas o collares.
• Cilindros para orejas: funcionaban como parte de las orejeras compuestas, colocando el cilindro en posición intermedia, con otros artefactos hechos de jade o concha.
• Discos: estos son los artefactos más comúnmente encontrados. Eran colocados en un orificio como adorno.

Para concluir, es importante destacar que el estudio del ámbar es un poco complejo debido a la amplia distribución, su conservación e identificación. Podemos decir también que el ámbar fue una materia preciada en la cultura maya, pues servía como ofrenda, además de ser utilizada para la creación de algunos artefactos. Hoy en día, el ámbar sigue teniendo importancia.

...