EVOLUCION Y MIGRACION DE LOS SOPORTES DOCUMENTALES

El hombre desde la antigüedad siempre ha tenido la intención de dejar grabado lo que realiza cual sea el soporte, un ejemplo de ello son las tablillas de arcilla halladas en Mesopotamia. Actualmente los archivos en esta etapa tecnológica están cambiando y con ello el soporte donde se almacena la información, este cambio se debe a la cantidad de información que se genera en el día a día, la cual supera la capacidad de almacenaje para que el archivero pueda administrarla con inteligencia y eficiencia; basándome en los errores del pasado hay que tener en cuenta los siguientes criterios: primero que no todo lo guardado sobrevivirá y segundo que no se puede predecir que será importante en un futuro para la investigación, es decir lo útil para la sociedad.

Actualmente el permanente avance tecnológico esta generando nuevos soportes para registro de todo tipo de información, el cual se enfoca a todo tipo de técnicas. Estos tipos de soportes son origen de nuevas necesidades de preservación y restauración alejadas de aquellos materiales y técnicas que en el mundo de los archivos son considerados como soportes tradicionales, por eso existe el legítimo esfuerzo conservador del soporte tradicional, el cual mantiene íntegro los valores históricos, sociológicos, estéticos y tecnológicos.

Esto genera una responsabilidad mayor en el enfoque de políticas de preservación del Patrimonio Cultural Documental y Bibliográfico. Surge la necesidad de proteger soportes con la certidumbre de su efímera vida pues ninguno ha sido diseñado con fines de conservación, al contrario, responden a exigencias de masivo y vertiginoso consumo, decaimiento en su uso y, con ello, de rápida desaparición.

Los soportes tradicionales y los recién llegados, realizados a partir de materias muy dispares, se ven conectados por compartir zonas de almacenamiento o por servir como soportes de duplicado; de este modo empiezan a compartir problemas en la estrategia de su conservación hacia el futuro. Las técnicas y los tiempos pausados de acción empleados en la conservación pasiva; aún siguen siendo imprescindibles.

Una de las necesidades imperativas que demandan las políticas de conservación para estos nuevos medios radica en la permanente migración de la información de los soportes originales a unos nuevos más estables. Esta necesidad se topa con un problema extra: hallar acuerdos en la trama legal de los problemas derivados por los derechos de autor. Conseguir recursos económicos, de forma continuada en el tiempo, que sustenten la conservación y por ende la preservación de estos materiales.

Todo esto conlleva una tarea a la que se enfrentan todas aquellas instituciones poseedoras de estas insustituibles partes de nuestro patrimonio, es decir en la generación de una estrategia de conservación de un archivo con fondos sonoros, audiovisuales o digitales.

De lo expuesto se puede tomar en

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