El Esqueleto Axial

¿Qué es el esqueleto axial?

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El sistema esquelético en los seres humanos proporciona soporte para el cuerpo.

Digital Vision./Digital Vision/Getty Images

El sistema esquelético en los seres humanos proporciona soporte para el cuerpo. El esqueleto se divide en dos secciones principales, la sección axial y la apendicular. El esqueleto axial está formado por el cráneo, las costillas y las vértebras. Estos huesos son la parte protectora de los órganos vitales como el cerebro, el corazón y los pulmones. El esqueleto apendicular se compone de las extremidades, como los huesos de las piernas, los brazos, los dedos de las manos y los pies. Junto con los músculos, el esqueleto apendicular proporciona el movimiento para el cuerpo.

Cráneo

El cráneo es un hueso muy duro que protege al cerebro. Se divide en secciones donde se conectan los huesos. El cráneo también proporciona las características faciales que se observan en los seres humanos. Los huesos que se encuentran en la cara son la nariz, la mandíbula superior y las mejillas. La única parte separada del cráneo es la mandíbula, la cual constituye la parte inferior de la quijada. Este hueso le permite a las personas comer y hablar.

Vértebras

Las vértebras son los huesos que se extienden de forma vertical desde el cuello hasta la espalda baja. Entre cada vértebra hay una articulación con tejido blando que le permite a la persona mover la parte de atrás. Las vértebras son huecas, que es donde se encuentra la médula espinal. Las vértebras se separan en tres secciones: cervical (la zona superior del pecho), torácica (el pecho) y lumbar (espalda baja).

Costillas

La caja torácica se compone de 24 huesos (12 pares) que rodean el pecho. Los huesos se extienden desde la columna de vértebras y crean una región circular donde se encuentran los pulmones y el corazón. Las dos últimas costillas a cada lado de la caja torácica se consideran "costillas falsas", ya que no envuelven ni se unen al esternón. El esternón es comúnmente llamado el "hueso del pecho". Este hueso se encuentra en el centro de la caja torácica donde se conecta el otro extremo de las costillas.

Médula

Los huesos proporcionan otra función aparte de la protección. En el interior del hueso endurecido hay un tejido blando llamado ósea. La médula ósea es responsable de la hematopoyesis, el cual es el proceso de creación de glóbulos en la sangre. La médula ósea crea las células rojas de la sangre para que circule oxígeno en el cuerpo. Los glóbulos blancos también son creados en la médula ósea donde circulan y protegen al cuerpo de microbios dañinos.

Esqueleto apendicular

El esqueleto apendicular es la otra parte del sistema esquelético humano. Esta parte del esqueleto es principalmente para el movimiento. Se compone de los brazos, las piernas, los dedos de manos y de los pies. También se compone de la cadera y de la cintura pélvica. La cintura pélvica es el principal rasgo distinguible del género y es más ancha en las mujeres que en los hombres. La cintura pélvica más ancha facilita el parto.

Enfermedades comunes del esqueleto axial

El esqueleto axial se conforma por el cráneo, la caja torácica y la columna vertebral.

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El sistema esquelético humano contiene 206 huesos y se compone de dos partes: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. El esqueleto apendicular incluye los huesos de los brazos, los hombros, la pelvis y las piernas. El esqueleto axial agrupa al cráneo, la columna vertebral, el esternón y las costillas: básicamente a todos los huesos que yacen sobre el eje largo del cuerpo. De la misma manera que otras estructuras del cuerpo, el esqueleto axial es susceptible a ciertas enfermedades graves, advierte el Centro Médico Bautista de la Universidad Wake Forest.

Función

El hueso es una estructura rígida que crea un marco sobre el cual descansan los órganos y otros sistemas que conforman el cuerpo humano. El esqueleto axial otorga protección al cerebro, la columna vertebral y los órganos internos del tórax. Los huesos producen glóbulos rojos y anticuerpos, además de que almacenan grasas y minerales como el calcio, que son necesarios para realizar la homeostasis, un proceso en el que el cuerpo equilibra por sí mismo su ambiente interno, explica el National Center for Biotechnology Information.

Enfermedades congénitas

Las enfermedades congénitas del esqueleto axial, casi siempre son malformaciones que se producen durante el desarrollo fetal en grupos de huesos o en piezas individuales. La espina bífida por ejemplo, es el resultado de un fallo del tubo neural que genera que las vértebras ya formadas, sean incapaces de cerrar completamente alrededor de los nervios de la columna vertebral, lo que cual deja una especie de lesión abierta en la espalda. La escoliosis es otra enfermedad congénita que causa una curvatura en forma de S en la columna vertebral. La polidactilia produce dedos adicionales en manos y pies, mientras que la ectrodactilia genera malformaciones o falta de partes anatómicas también en manos y/o pies. Éstos padecimientos son también ejemplos de enfermedades congénitas, explica el National Center for Biotechnology Information.

Enfermedad adquirida

Las enfermedades del esqueleto axial que han sido adquiridas tienen diferentes orígenes. Algunas infecciones tales como la tuberculosis, pueden causar deformación severa de la columna vertebral, mientras que la osteoartritis produce dolor y falta de movilidad. También se sabe que los tumores benignos y malignos pueden llegar a afectar el esqueleto axial, aún cuando se originen en otra parte del cuerpo, apunta el National Cancer Institute.

Causas

Las causas de los trastornos del esqueleto axial son tan variadas como las enfermedades mismas. Los desórdenes congénitos -las malformaciones o la falta de dedos en manos y pies, por ejemplo- pueden ser causados por mutaciones genéticas heredadas. Las deficiencias nutricionales también generan enfermedades tanto adquiridas como congénitas. Tal es el caso de la espina bífida, que se ha demostrado, ocurre como resultado de una deficiencia de ácido fólico durante la gestación. El raquitismo por su parte, deriva de la ingesta inadecuada de vitamina D. Otras enfermedades como la osteoartritis, pueden aparecer luego de un trauma ósea severo. En muchos casos particulares, la causa de la enfermedad del esqueleto axial es completamente desconocida, afirma el National Center for Biotechnology Information.

Tratamientos

Las infecciones pueden ser tratadas con antibióticos y los tumores con quimioterapia y radiación, explica el Instituto Nacional del Cáncer. La escoliosis severa se contrarresta con el uso de un corsé de corrección para la espalda durante la adolescencia. El raquitismo se controla con suplementos de vitamina D, sin embargo cuando se trata de malformaciones, no siempre se dispone de tratamientos efectivos. Por otro lado, es importante que la gente sepa que es posible prevenir las enfermedades del esqueleto axial. La espina bífida se puede evitar del todo al ingerir cantidades adecuadas de ácido fólico durante el embarazo, apunta la Spina Bifida Association.

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