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El Inspector De Riesgos


Enviado por   •  8 de Septiembre de 2014  •  1.878 Palabras (8 Páginas)  •  152 Visitas

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Un inspector de riesgos, en el ramo de Seguros, es la persona que se dedica a visitar Empresas para verificar si las instalaciones reúnen los requisitos que marca la Asociación Mexicana de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, apoyado siempre que se refiere al Ramo de Incendio en las Normas Oficiales Mexicanas, el Manual de Protección contra Incendio y las normas internacionales aplicables, en este tenor quiero resaltar el hecho de que

Frase escuchada y dicha una y mil veces, ¡él hubiera no existe!, tal vez no tomamos conciencia de esta verdad hasta que nos sucede algo a nosotros, algún familiar, amigo o conocido, incluso entonces no le damos la importancia que tiene pero………. es demasiado tarde para quién sufre las consecuencias de un incendio……veamos el siguiente relato:

Cerca de las dos de la tarde nos disponíamos a tomar nuestros alimentos en un restaurant cercano al negocio, mi esposa sonriente esperaba disfrutar un delicioso asado de pollo a la cacerola, la mesera solícita tomaba la orden entre bromas y risas…., se escuchó el repicar del teléfono celular que mantenía en su estuche mi amada esposa, ante la insistencia… y un poco a disgusto… sacó el teléfono de su resguardo para colocar el auricular en el oído, conforme pasaban los segundos su rostro se tornaba pálido, la alarma invadió mis sentidos y fue entonces cuando la observé saltar de su asiento, como empujada por un resorte, definitivamente algo andaba mal, me dijo casi sin habla ¡vámonos! …… ¡el negocio se está quemando!, ¿quemando? Repetí atónito, ¡sí! confirmó al instante, ambos salimos despavoridos por entre las mesas, aun sin poder creer lo que nos estaba pasando, inmediatamente traté de identificar ¿Cuál era la causa de un incendio dentro de nuestro negocio?, por mas que rememoraba no podía encontrar el punto de quiebre, tomé las llaves del auto, abrí la portezuela con gran presteza, mi amada se introdujo y tras cerrarla corrí hacia el lado del conductor introduciéndome ágilmente, el auto respondió, poniéndonos en marcha hacia nuestro destino……..tres minutos bastaron para llegar y contemplar la dantesca escena, humo negro saliendo por la parte superior y los costados de nuestra cortina metálica cubierta con pintura blanca anclada con dos candados de alta seguridad, apagué el motor y dejé las llaves colgando en el encendido del carro, ambos salimos del vehículo, mi esposa solo atinó a contemplar la escena conmocionada, mi hijo menor ya había llegado y entre ambos corrimos hacia la cortina para quitar los candados, una ves desalojados quedamos con las espaldas pegadas en los muro de los dos extremos respectivamente, ambos cruzamos una mirada de complicidad y levantamos al unísono la cortina metálica, el aire se introdujo, percibimos crujidos dentro del local así como un calor intenso irradiado por la fuerza del fuego que consumía vorazmente el papel, cartón y plásticos; A pesar de contar con extintores, no pudimos entrar definitivamente, puesto que se encontraban instalados al fondo y una nube negra ardiente nos impedía el acceso, si tan solo hubiéramos tenido a la mano con qué apagar el fuego incipiente…….., pero solo quedaba esperar la llegada de los bomberos….., cinco minutos mas tarde arribó una unidad acompañada de una ambulancia y una patrulla, los vulcanos hicieron bien su trabajo, en cuestión de minutos controlaron el infierno mientras que mi esposa estaba siendo atendida por los paramédicos del Herum y yo prestaba declaración ante las autoridades sobre lo acontecido y daba parte a la Compañía de Seguros.

Esa noche en casa, repasamos una y otra vez los hechos; Especialistas indicaron que fue un corto circuito lo que inició el evento, algo que pudimos haber prevenido si hubiéramos considerado la norma eléctrica NFPA 70 ó tan sencillo como leer la norma para extintores portátiles 2010 NFPA 10, pero no lo hicimos y ahora la pérdida directa fue total….

Uno espera que ante tales circunstancias las personas se solidaricen pero no es así, al día siguiente, frente a los escombros, arribó nuestro Arrendador, con un semblante inquisitivo pregunta sutilmente…….¿Tiene usted los recursos para pagarme los daños que causó su incendio a mis instalaciones?, (nótese que el incendio es de mi propiedad y las instalaciones son de su propiedad, como si por mi libre albedrio hubiera ocasionado el siniestro a propósito), después los proveedores, en actitud cordial casi…..casi empática rezan avergonzados ¿tiene usted mi dinero? y no se diga la Compañía de luz y teléfono o pagas o te cortan el servicio.

Siendo un comerciante acreditado, con múltiples amistades en el medio, cumplidor con Lolita la de Hacienda, espera en estos momentos de angustia encontrar algún respaldo financiero que lo ayude a salir del paso pero…………Lo siento mucho hermano, estoy pagando la colegiatura de tu sobrino, no puedo apoyarte en estos momentos, espérame unos seis meses y con gusto te ayudo con algo…………Caray Compadre ahora no puedo, tu comadre necesita ir al médico y apenas me sale para los gastos………..Supe de tu situación y de verdad me apena, sabes que todo está por la nubes así que te puedo apoyar si me ayudas con un 6% mensual sobre lo que me pidas………………. No hay problema, por favor tráigame su acta constitutiva, estados financieros auditados, último ejercicio fiscal, aval con propiedades que reúnan XXX cantidad y que esté dispuesto a responder por usted, su pre-acta de defunción, más estos documentos y con gusto le daremos una respuesta dentro de 30 días.

¡Valiente viacrucis! ….. ¿No creen?, y todo por no haber tomado las providencias enunciadas en las normas NFPA70 y 10.

¡Que bueno que este hombre tenía contratado un Seguro para su negocio!

La Aseguradora indemnizó el daño directo por incendio, pagándole en un lapso no mayor a 30 días después de haber entregado la documentación correspondiente,

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