El análisis de los libros de Disparos en la oscuridad

Disparos en la obscuridad

Este texto nos muestra con gran impacto en base a una exhaustiva investigación por parte del autor la verdadera máscara de uno de los presidentes mas repudiados y temidos en todos los tiempos del gobierno Mexicano. Un personaje emblemático de la tiranía y la represión el cuál causo un sinfín de atrocidades. El libro. Además trata de transmitir como se vivía en aquellos años y nos relata todos los hechos de corrupción, como era su política autoritaria.

El libro resalta acontecimientos históricos que la población desconoce por la falta de información pero el libro es lo que busca hacer saber por que era tan atormentado un hombre inseguro y resentido y esos problemas mentales los cargo desde su niñez, tuvo que enfrentar el alcoholismo de su padre, el sentirse acomplejado de su apariencia física, el sufrir de una carencia económica.

Gustavo Díaz Ordaz nació el 12 de Marzo de 1911, en Puebla, su familia tuvo que huir de ese lugar ya que los revolucionarios ajusticiaban a todo aliado a Porfirio Díaz, mediante una carreta y con mucha suerte lograron llegar a Oaxaca a la casa de un familiar, en la cual vivían como la familia extra vulgarmente llamados “de arrimados”.

Era un niño envidioso y se sentía acomplejado ya que sus hermanos eran de piel blanca mientras el era de piel morena, dientudo trompudo y feo. Su madre le enceño acerca del orden para su persona y su casa, y que los gérmenes eran originados por el desorden esto le genero ser obsesivo compulsivo.

El protagonista del libro expresa de sus recuerdos que la revolución Mexicana fue un detonante para que odiara las revueltas y manifestaciones de la sociedad hacia su inconformidad del gobierno.

El siempre aceptaba su responsabilidad pero nunca la culpa, tal y como él decía de Tlatelolco. El siempre fue prepotente ya que en la escuela él se juntaba con los que él decía que eran iguales por derecho familiar; como hijos de gobernadores o de prominentes políticos aunque lo ofendieran. Tuvo siempre el sentimiento de superioridad ya que para él todos debían saber su nombre y era un hombre vengativo y de poco fiar de ahí que tenía pocos amigos.

El siempre creyó que el poder era enseñar a obedecer, por lo tanto el llamo la atención de Maximino Ávila Camacho un futuro gobernante de Puebla el cual iba a tomar a Ordaz como su ayudante del cual después sería su mano derecha, Don Ávila Camacho le enseño todas sus jugarretas para tener el poder y liberarse de todos los que estaban en su contra.

Maximino le brindo su escuela y le enseño que el el lenguaje de la política era como el de la pelea de gallos y los deportes, en pocas palabras se gana matando a tu enemigo.

El mismo Ordaz pensaba que teniendo poder y para no perderlo era necesario ser temido para ser respetado y que el que se opusiera en lo contrario acabaría en el cementerio,

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