El estado Venezolana

Clara Gahón

C.I. 26.992.227

Sección: M02

Titulo

El estado, fue creado por la sociedad con el propósito de que actúe como ente regulador de la convivencia entre los individuos, para así mantener el orden público y la paz. Sin embargo, el estado necesita de otro elemento para llevar acabo sus objetivos, el cual es la soberanía o poder. Por otra parte, existen varios tipos de estados, entre los más resaltantes se encuentran el estado totalitario y estado de derecho. Respecto al estado totalitario, es una forma de estado no democrático, caracterizado por el desconocimiento de la libertad y de los derechos de las personas, es una forma de dominación total sobre la sociedad, es el régimen político en el que el poder es ejercido por una sola persona o partido de manera autoritaria. Está por encima de las leyes y no permite el derecho a un pensamiento diferente. Con relación al estado de derecho, todos se someten al imperio de la ley, es decir, se rigen estrictamente por un marco jurídico supremo de la mano con el principio de legalidad y respetando los derechos fundamentales de cada individuo. Igualmente, en el estado de derecho, el poder es descentralizado y dividido, por ende, los poderes públicos van de la mano y a su vez se limitan unos a otros, debido a que si alguno se aparta y/o excede sus funciones los otros deben actuar inmediatamente para restablecer el orden. Asimismo, estos poderes públicos deben estar por y para el pueblo ayudando al estado a lograr sus fines, que se reducen en satisfacer las necesidades y proteger los derechos de la sociedad. No obstante, en Venezuela, la máxima representación de las leyes es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), tal como indica el artículo 2 de dicha Constitución “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia (…)”, con relación a la división de poderes, el artículo 136 indica que “(…) El Poder Público Nacional se divide en Legislativos, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral”.

Con base a lo expuesto, surgen algunas interrogantes ¿Existe un estado de derecho en Venezuela? ¿Se cumple la separación de poderes que obliga la Constitución? Al analizarlo se evidencia que a lo largo de estos veinte años, se ha podido observar el decaimiento del Estado de Derecho en Venezuela, acrecentándose, aún más, en los últimos cinco años de manera desvergonzada. Es evidente el desapego preocupante por parte de los poderes públicos nacionales, en especial el poder ejecutivo, demostrando claramente la ruptura del orden constitucional, alterando la paz y el orden público en todo el territorio nacional; centralizando el poder en uno solo, dando como resultado un estado totalitario donde las leyes se crean o se utilizan en favor y a complacencia del poder ejecutivo. Un ejemplo claro de esto fue el desconocimiento por parte del poder ejecutivo y judicial (este último sometido al poder ejecutivo) de la Asamblea Nacional, elegida por los venezolanos el 6 de diciembre del año 2015, quienes para contrarrestar el arrollador triunfo y poder de dicha Asamblea (respaldada por la constitución y el pueblo) convocaron la elección de una asamblea nacional constituyente, hecho que va en contra de lo establecido en la Constitución, debido a que en el artículo 347 faculta al pueblo de Venezuela como único autorizado para realizar dicha convocatoria. Ya que el poder ejecutivo no tiene dicha atribución, tal como lo indica el artículo 348, el cual solo le da la posibilidad de alentar una convocatoria”, mas no tiene derecho a convocar sin que los venezolanos, a través del derecho a voto, así lo manifiesten. Finalmente, con la existencia muchas evidencias se concluye que desde hace casi dos décadas, no hay un estado de derecho en Venezuela, la Constitución paso a un segundo plano, la finalidad del estado ya no es el bienestar de la sociedad sino de unos pocos, mediante discursos fascistas y populistas se han aprovechado de la ignorancia y el desconocimiento de los derechos del pueblo para doblegarlos y someterlos a un régimen totalitario, tirano, rompiendo así todo orden constitucional. Sin embargo, aún queda una salida para el pueblo de Venezuela, hacer valer y respetar la constitución tal cual como obliga el artículo 350.

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