Ensayo: LLendo a casa de Avril Lavigne

Tomé mi auto y conduje a casa de Avril, al llegar, baje de el y toque el timbre, acto seguido Nora abrió la puerta.

-Hola, joven Harry, la señorita bajara en un momento-. Me avisó

-Gracias, Nora. Podrías decirle que se apure que no tengo mucho tiempo.

-Por supuesto, si gusta esperarla en la sala-.

-Ok-. Lo mejor era ponerme cómodo.

Estaba viendo una de las tantas peliculas que tenia Avril cuando Niall bajo.

-Hola, bro. ¿Esperas a mi hermana?-. Dijo Niall, mientras nos saludábamos con el clásico saludo de la Fraternidad.

-Sí, pero, tu querida hermana hace que mi paciencia se valla a la mierda. Ya debería a ver bajado-.

-Jajaja sabes cómo es. Y bueno... Me gustaría quedarme y hacer divertida tu espera, pero, tengo que irme. Una nena me espera-.

- ¿Quién? -. Dije sonriendo.

-Hanna Marin-.

-Excelente, bro. Suerte con ese bombón-.

-Gracias, Hazza-.

Y después de que Niall se fuera, Avril por fin bajo, llevaba un vestido blanco que le llegaba arriba de la rodilla. Se veia tan jodidamente bien.

-Hola, guapo-. Dijo mientras caminaba hacía mí.

-Hola, bombón-. Dije besando su mejilla.

-¿Nos vamos?-.

-Por supuesto-. Le respondí.

Salimos y caminamos hacia mi BMW. Abrí la puerta del copiloto para ella y acto seguido ella entró . Di vuelta hacía el lado del conductor y subí en el auto.

-¿Dónde está Gemma?-. Preguntó Avril.

-Se fue con Ariana-.

-Mmm... Esa chica no me agrada-. Dijo frunciendo el seño.

-¿Por qué? Es sexy-. Dije mirándola.

-Muérete, Styles-. Comencé a reír.

-Jajaja las personas sexys cómo yo no morimos fácilmente-.

-En fin... ¿ya sabes que dirás en el discurso de bienvenida?-.

-La verdad es que no, esperaba que tú hablaras y yo simplemente me dedicara a sonreír, ser guapo y sexy para el público-.

-¿Y

...