Ensayo acerca de la Lectura

La lectura nos enseña

Profesora Alicia Javier León, compañeros y queridos amigos tengan todos ustedes buenos días. Hoy quiero compartir mi historia de como fue mi gusto por la lectura y más que nada decirles que la lectura no es aburrida.

Aprendí a leer a los cinco años en clase de la profesora Ana Huatuco, en la I.E.P “Mi pequeño Mundo”, ahora llamada como José Andrés Rázuri, en La Oroya. Creo que es la cosa más importante que me ha pasado. Todavía recuerdo todos los cuentos que leían y leía, sobre todo de las princesas que la profesora Ana nos leía antes de comenzar cada clase ella decía que con cada uno de ellos aprendíamos a ser una mejor persona,  por ejemplo; Jasmín  enseñaba a ser humilde, Cenicienta a ser sincera, Blancanieves a ser amable, Aurora a ser noble, Ariel por su espíritu aventurero y en la opinión que las dos compartíamos era que la princesa Bella era la que reunía a la mayoría de princesas.

Bueno no negare que todos esos cuentos despertaron mi lado romántico y todo gracias a mi querida profesora y también a mi mamá que todas las noches antes de irme me lía cuento tras cuento y también muchas fábulas.

Me gustaba mucho leer y me sigue gustando, a los 9 años mi papá que es profesor me veía muy entusiasmada con la lectura ya que leía muchos de sus libros de historia, aunque verdaderamente comprendía poco de esos libros. Recuerdo bien que me llevo a una librería a escoger cualquier libro que me gustara, primero me llevo al sector de libros para niños y a su lado esta el sector de obras épicas y recuerdo muy bien que mire para ese lado entonces  vi un libro rosado en cual decía “Romeo y Julieta” , lo sé suena algo infantil por lo de rosado, pero gracias a ese color rosado conocí al gran escritor Williams Shakespeare alguien que me hizo volar con tanto romanticismo, me enseño de la diferencia de clases y sobre todo a luchar por lo que quiero;  también me atrapo en otras obras como Hamlet que me hizo realidad de la vida también a darle importancia a la vida y la muerte  y Otelo quizás no es una de las obras mas famosas de Shakespeare pero lo que destaco de esa obra es que te enseña a confiar.

Después literalmente me volví loca por la lectura, con una amiga llamada Anahí compartíamos el mismo gusto por la lectura, ella me prestaba libros o viceversa. Recuerdo que a ella le encantaba leer el viaje al centro de la tierra del famoso escritor Julio Verne, y también lloramos con la  obra de La Cabaña del tío Tom cuando Tom muere azotado por los negros Quimbo y Sambo, esta obra es de muy triste debido de que Tom es un negro que siempre lo paran vendiendo.

El papá de Anahí siempre cuando terminábamos de leer un libro el nos premiaba con unos chocolates de Uruguay. Agradezco a su padre por de una manera incentivarnos con la lectura porque pasado los años me di cuenta de que aprendí mucho con cada personaje de las bonitas historias que leía en mi corta primaria.

Pues en secundaria con la ayuda de mi profesor Tito Hinostroza me recomendaba libros como Cien años de Soledad, María, Matalache, Mi planta de naranja, El viejo y el mar  y una de mis favoritas Amor en tiempos de cólera. Ahora mis gustos por la lectura cambiaron por obras juveniles como La trilogía de Canciones para Paula, Bajo la misma estrella, Ciudades de papel, where we are, La saga de Hush Hush, entre otros y que actualmente voy por el primer libro de After.

Y lo que les quería hacer recordar es que la lectura no es aburrida, por lo contrario la lectura influye en nuestros pensamientos y percepciones, somos lo que leemos, por lo que leemos podemos saber que gustos tenemos y saber un poco de nosotros y también si nos fijamos sabremos un poco más de los demás. Un buen libro te acompaña en las alegrías y no hay nada mejor que leer para despejar las penas. La lectura te permite mantener una conversación fluida, llenar las lagunas de tu conocimiento y te permite crecer como ser humano. Y como un día dijo mi profesor Tito no olvides que; “un libro abierto es un cerebro que habla, porque te enseña a ser una mejor persona y tener mas conocimientos; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona, porque cuando igual te sabrá ayudar; y destruido, un corazón que llora, porque e ese libro mataste muchas enseñanzas y conocimientos para tu vida”.

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