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Entrevista (definicion, Origen)


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2014  •  3.207 Palabras (13 Páginas)  •  362 Visitas

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1.1.- Definición

 

La entrevista es uno de los géneros periodísticos más utilizados en los medios informativos. La entrevista y el reportaje se unen en ocasiones y es frecuente que un reportaje contenga varias entrevistas.

 

Desde el punto de vista de la redacción, la entrevista es una conversación o un diálogo mantenido por el periodista con una determinada persona. De carácter o psicológica: aquella en que se traza el retrato del personaje, con rasgos físicos anímicos y de ambiente.

 

Entrevistar: Celebrar una entrevista. Mejor: entrevistarse, verbo no activo y, por consiguiente, mal empleado como tal. Lo correcto es la forma pronominal: entrevistarse con, puesto que se trata de un verbo, que habla de una acción recíproca: se entrevistan dos personas; no se entrevista a una persona, sino que se entrevista con una persona. En realidad, es palabra compuesta de “entre” y “vista”, lo que se realiza entre dos o varias personas que se observan o se ven mutuamente. Y así en realidad: en la entrevista habla el entrevistado y el entrevistador.

 

Entrevistar no es trabajo fácil. Para realizarlo de manera eficaz se requiere que el reportero realice una cuidadosa selección de la persona o personas a entrevistar, a fin de obtener las opiniones más avanzadas sobre el tema en cuestión en muchos casos, requiere un estudio previo del tema, para no perder tiempo y así rebasar las preguntas básicas, obvias e investigar el tema en profundidad; se requiere una cuidadosa elección de las preguntas, una total atención a las respuestas, una prolija toma de notas y una cuidadosa,  trascripción de lo que se ha dicho y visto.

 

Hay varios tipos de entrevistas, entrevistas rápidas, con un par de preguntas; para este tipo de preguntas basta con un par de preguntas y unas notas apresuradas a las que luego se da forma generalmente en el conjunto de una información o reportaje.

 

Las entrevistas en profundidad y extensión requieren una mayor preparación, hay que estudiar al personaje documentarse sobre su biografía, gustos, etc., y preparar una cómoda serie de preguntas, sin perjuicio de que en la conversación puedan surgir otras, sobre la marcha.

 

Aunque se posea una memoria privilegiada, hay que tomar notas lo más extensas y precisas posibles. La ayuda de un micrófono es muy útil cuando se requiere reproducir con exactitud las frases del entrevistado, aunque a veces se siente a disgusto ante el aparato y en esos casos es mejor la fórmula de tomar notas con lápiz y papel en la mano.

 

En ocasiones se realizan entrevistas por teléfono, siendo de gran utilidad una información en la grabación, este tipo de entrevistas nos queda como último recurso, se efectúan por falta de tiempo o por consecuencias de una falta de información sobre la localización del entrevistado.

 

La entrevista, por sus características propias su misión es: decir al lector “quién es y cómo es” tal o cuál persona; lo que dice, piensa o hace respecto a un problema determinado; o, simplemente, lo que hace en su vida como tal persona. En este caso la entrevista es como un retrato –con algo de narración- de un hombre, hacia el lector.

 

La entrevista ha aceptado tantas definiciones como periodistas, estudiosos o allegados al periodismo ha habido.

 

He aquí algunas definiciones:

 

Manuel del Arco: No es ni más ni menos que una conversación llevada a la letra impresa.

 

Gabriel García Márquez: Es como hacer el amor, se necesitan por lo menos dos personas para hacerla, y sólo salen bien si esas dos personas  se quieren. De lo contrario, el resultado será un sartal de preguntas y respuestas de las cuales puede salir un hijo en el peor de los casos, pero jamás saldrá un buen recuerdo.

 

Calvo Hernando: Es algo más complejo de lo que en un principio podría creerse, ya que no basta, como algunos piensan, con elegir una figura famosa e inteligente, sino que su interés se basa en la personalidad del interrogador, en su conocimiento de las circunstancias personales del  entrevistado y, en definitiva, en la sal y la pimienta que pueda poner en su trabajo, al redactarlo. La entrevista roza con la semblanza, género difícil, con amplias y sutiles posibilidades de creación y de ilustre tradición literaria.

 

Arturo Melgoza Paralizábal: Al hacer una entrevista no se trata de establecer un diálogo entre una persona que parece ignorarlo todo y otra que no entiende, tampoco una conversación entre sordos en la cual uno destaca por indiscreción y otro por pedantería.

 

Cristina Pacheco: La entrevista es literatura, una pequeña obra de teatro que debe tener una atmósfera de principio a fin, lo que requiere de un largo trabajo de escritorio. En realidad, la entrevista comienza cuando uno se sienta frente a la máquina y empieza a precisar el texto, a volverlo legible, a pulirlo, a elaborar la pequeña obra de teatro para lectores.

G. Martín Vivaldi: Desde el punto de vista de la redacción, reportaje periodístico que relata la conversación o diálogo mantenido por el periodista con determinada persona. Entrevistar.... celebrar una entrevista. Mejor entrevistarse. Verbo no activo y, por consiguiente, mal empleado como tal. Lo correcto es la forma pronominal: entrevistarse con, puesto que se trata de un verbo que expresa una acción recíproca, se entrevistan dos personas, no se entrevista a una persona, sino que se entrevista uno con tal o cual persona.

 

Hohenberg: El periodista profesional dice, “la principal fuente de noticias de índole altamente individual. Las entrevistas suelen tomar un cariz inesperado, que a veces produce resultados sorprendentes. Son tan variadas y llenas de colorido como las personas que las conceden, y para su efecto dependen en la habilidad periodísticas de aquellos que las hacen”.

 

Horacio Guajardo: La mejor fuente noticiosa y de opiniones, es la gente en forma directa. Por ésta, la entrevista es piedra angular del periodismo. La entrevista puede tener valor por el personaje, por el tema o por ambos, y puede referirse tanto a un asunto de actualidad como uno de interés permanente. El mejor resultado se obtiene cuando se une a un personaje con un buen tema.

 

María Julia Sierra Macedo: La entrevista es, junto con el reportaje, uno de los géneros más gustados y leídos en el periodismo. La entrevista, ya sea de información, de opinión o de semblanza, hace sentir al lector que es él quien charla personal y amigablemente, con quien puede informarla, orientarla y aun revelarle la intimidad de su vida, el periodista debe esforzarse por ofrecer este contacto a los lectores.

 

Fraser Bond: Es la base de casi todas las notas periodísticas. La entrevista se ha popularizado tanto que todos los directores de periódicos la consideran ahora como una de las columnas del periodismo.

 

Karl Warren: Considera a la entrevista como artículos especializados basados en diálogos con personas notorias cuyos nombres, actividades y opiniones merecen la atención pública.

 

Manuel Mejido: La entrevista es una modalidad del periodismo en la cual, por medio de preguntas, el reportero trata de obtener –no siempre lo logra- la información directa, de primera mano, de un determinado personaje. Sus preguntas siempre estarán formuladas con intención, tratando de hurgar en los temas que le interesen a la opinión pública. La entrevista bien hecha, es una buena manifestación del periodismo, pero nunca es la suprema, como el reportaje.

 

Eduardo Deschamps: La entrevista es un género periodístico que enfrenta, regularmente, a un reportero con otra persona. El profesional del periodismo busca describir, desenmascarar al personaje que habla, y éste generalmente tentalea el sitio donde más cree interesar.

 

Luis Gutiérrez: Es un diálogo llevado de tal manera que en cada vocablo, en cada creación, en cada frase surja límpido, macizo, con carácter, el personaje y no el entrevistador. La pureza y la claridad con que se ofrezca a los lectores una entrevista, destaca por sí sola –y sin buscarla-, la habilidad del periodista que la hace.

 

Rodolfo Rojas Zea: Es el cuestionamiento que se hace a un personaje, con quien el reportero dialoga para obtener de él, la declaración periodística que defina, de algún modo, la actualidad política del tiempo que se vive.

 

Fernando Meraz: La entrevista es un género básico del periodismo, y también el más común. La entrevista es la actividad primaria y cotidiana del reportero, y también la que permite el acceso a la información de primera mano.

 

Guillermo Mora Tavares: El vocablo entrevista es de origen griego y significa: “lo que se ve entre”. En su acepción general, es el intercambio oral de dos o más personas para que, una o más de ellas, obtengan alguna opinión.

 

Elena Poniatowska: Es un diálogo entre dos personas en el que uno habla más que la otra, pues se trata de que el entrevistador obtenga del entrevistado el mayor número de respuestas de interés público.

 

1.2.- Antecedentes de la entrevista

La palabra entrevista no es propiedad exclusiva de la actividad periodística; es más, las primeras entrevistas no aparecieron en las planas de un periódico ni fueron idea de un sagaz reportero. Es imposible determinar cuándo y cómo tuvo lugar la primera; en cambio, sí es factible aventurar que  a partir de la invención del lenguaje, los seres humanos se encontraban ya muy cerca de sostener sus primeras entrevistas. A partir de entonces, han tenido lugar incontables diálogos, conversaciones o pláticas donde una persona obtiene información a través de preguntas. Por supuesto, sólo una parte mínima ha pasado a la historia, por ejemplo, se sabe que Sócrates fincó la estructura de su doctrina filosófica en el sistema de preguntas y respuestas.

 

 

Con el tiempo se ha cobrado mayor conciencia de la utilidad de las entrevistas, cuyo nombre, dicen, se deriva del inglés interview. A través de diversas épocas, el término ha ganado popularidad, aunque se le concebía de manera distinta a la actual. En los siglos XVI y XVII, la entrevista se consideró primordialmente como un medio para entablar negocios; así la definía el Diccionario Académico en 1803: Vista, concurrencia o conferencia de algunas personas, en lugar determinado, para tratar un negocio.

 

Así pues, mientras que la entrevista se había ganado ya un lugar en el mundo de las finanzas, el periodismo se resistía a tomarla en cuenta. A pesar de que las primeras publicaciones periódicas se remontaban a casi dos siglos y medio, el periodismo, tanto en Europa como en América, proseguía con el carácter de ideológico, doctrinal, moralizador, en el que predominaba el artículo y el ensayo, que prestaba poca atención a la información. En general, el individuo común y corriente no era visto como una posible fuente de información, por otra parte, los funcionarios públicos preferían otros métodos de difusión que el enfrentarse  cara a cara con un periodista.

 

El siglo XIX trajo numerosos adelantos técnicos, aunado a esto, ocurrió el despertar de ideas liberales, que buscaban otorgar al individuo garantías como las de expresarse libremente. Estos factores, más la gestación de sociedades mercantilistas, provocaron entre otros acontecimientos, el advenimiento del periodismo moderno.

 

En Estados Unidos, el periodismo encontró una gran respuesta y fue precisamente allí donde parece que James Gordon Bennett realizó los primeros reportajes, como resultado de sus preguntas a Rosina Towsed, administradora de un burdel de Nueva York donde, en 1936 se cometió un crimen.

 

El arrojo de Gordon Benett no fue bien visto. La Pall Mall Gazette, de Londres, comentó con escándalo que esta entrevista a la americana es degradante para el periodista que la hace, odiosa para el entrevistado y cansada para el público. James Rusell Lowell se mofaba del periodista que realizaba entrevistas, y la liberal e intelectual Nation de Godkin decía, en 1869, que la entrevista suele ser el producto combinado de algún farsante de politicastro y otro farsante de reportero periodístico.

 

Pese a las críticas, la entrevista siguió su marcha como un instrumento de información, demostrando además su utilidad en numerosos ámbitos de la vida social. Así, hacia fines del siglo antepasado, en Gran Bretaña se difundieron los primeros estudios sobre la pobreza, basados en la entrevista.

 

Pocos años después, Freud revelaría sus descubrimientos en torno al inconsciente y su famosa teoría psicoanalista, cuya fase terapéutica básicamente se apoyaba en entrevistas.

 

Con el tiempo, los periódicos y revistas del planeta abrieron sus páginas a las entrevistas, ya no sólo como un medio de obtener información sino también como un género independiente, tan autónomo como el reportaje. Junto con éste, ha quedado comprendido dentro de los géneros interpretativos.

1.3.- La entrevista como técnica para la investigación social

 

Cuando la entrevista se usa para recabar información para la investigación, el investigador debe estar muy atento a la confiabilidad de los datos que se obtienen.

 

La entrevista está al alcance de todos los que quieran usarla como herramienta de investigación. No  tiene restricciones como en el caso de las pruebas psicológicas. Las entrevistas son atractivas para muchos investigadores que no tienen acceso a esos instrumentos. Los sociólogos, trabajadores sociales, antropólogos e investigadores de salud, todos usan con frecuencia la entrevista como herramienta de investigación para recabar datos.

Muchos de estos investigadores prefieren usar la entrevista porque  sus preguntas se pueden adecuar a los entrevistados tanto como el tema. La libertad de ajustar la forma de las preguntas para tomar en cuenta las preguntas anteriores, ofrece muchas ventajas en el sentido de que impide que el entrevistador haga preguntas inapropiadas y le permite formular un estilo que toma en cuenta las diferencias individuales de los entrevistados.

 

 

También puede haber problemas al usar la entrevista como herramienta de investigación. ¿Cómo se pueden tomar en cuenta los estilos de respuestas individuales sin falsear los datos? ¿Cómo se puede ser flexible sin volverse subjetivo? ¿Qué efectos produce la presencia del entrevistador sobre la información que se obtiene? ¿Qué efectos producen las diferentes maneras de registrar las respuestas?

 

Las respuestas a estas preguntas son muy importantes y el investigador que usa la entrevista como fuente principal de datos tiene que resolverlas.

 

La entrevista se puede usar en investigación tanto como única fuente de datos como combinándola con datos obtenidos por otros medios. En el último caso su función es generalmente enriquecer los otros datos agregando comentarios cualitativos más que proporcionar más datos.

 

Si se usa como única fuente de datos, la entrevista debe emplearse cuando otros métodos de recolección de datos no resultan apropiados. La entrevista se puede usar para obtener opiniones, actitudes y valores y para revelar la base del razonamiento de un sujeto.

 

La entrevista para investigación es más útil cuando se pone énfasis en los aspectos cualitativos de los datos, cuando el asunto es difícil conceptualmente o cuando el asunto provoca emociones fuertes.

1.4.- La entrevista como técnica para la investigación periodística

 

 

Antes que nada, para hablar de la entrevista como técnica para la investigación periodística, hay que establecer que la entrevista es el principal instrumento del informador. La mayor parte de las noticias se consiguen a base de hacer preguntas. La entrevista, sirve para la noticia, para el reportaje y para la entrevista misma, es decir, como género periodístico.

 

La entrevista como método de investigación periodística se contempla de manera clara en el reportaje- entrevista, aunque pudiera pensarse que el binomio es una repetición de lo mismo.

Sin embargo, hay que aclarar que este tipo de reportaje, además de tener la función de retratar la personalidad de una persona, adquiere su calidad de tal al agregar al retrato de una personalidad, las circunstancias que le rodean en el momento en que el reportero recoge todo respecto al sujeto.

 

No olvide que el periodismo es quizá la profesión más comprometida con la ética y que todo lo que se escribe afecta la vida de alguien. Hay que tener mucho cuidado al hacer una acusación, pues de no estar bien sustentada por documentos o testimonios, corre el riesgo del peor pecado en el periodismo: Mentir o difamar.

 

Recuerde que el reportero jamás debe asumir el papel de acusador. Aunque cuente con todos los hechos, estos deberán estar respaldados por fuentes autorizadas, y ahí es donde se emplea con mayor precisión la técnica de la entrevista como técnica indispensable de la investigación periodística

 

 

1.5.- La entrevista como género periodístico

 

 

Desde el punto de vista periodístico, la entrevista es la que recoge comentarios, opiniones y juicios de personajes sobre noticias del momento o sobre temas de interés permanente. Si se produce un hecho de gran trascendencia y, dado el interés periodístico que tal hecho implica, el reportero se da a la tarea de buscar personas autorizadas en la materia para que den su opinión sobre tal acontecimiento. Si el reportero trabaja para un diario, su entrevista de opinión adoptará, casi siempre, la estructura de la noticia: entrada, desarrollo y remate.

 

Si el periodista trabaja para un semanario o para una publicación de más amplia periodicidad, la redacción de su entrevista no tendrá que ceñirse necesariamente a la estructura de la nota informativa. Adoptará una forma más libre, más literaria, más personal.

 

La entrevista es dinámica, gusta a casi todas las personas. Busca el acopio de testimonios orales, mediante un contacto interpersonal. Retrata a un hombre. Comunica al lector quién es, cómo es y qué hace una persona. La entrevista es libre cuando el entrevistador la conduce con espontaneidad, es dirigida cuando se propone un número fijo de preguntas.

 

Toda entrevista, al ser fruto de una conversación, debe ser escueta y dejar a un lado elementos que el periodista considera innecesarios. Se dice que una buena entrevista es aquella en la que no se nota al entrevistador. Aunque la fluidez de la lectura nos pueda hacer pensar lo contrario, una buena entrevista no es la mera transcripción de una conversación sino el resultado de un enorme trabajo por parte del periodista para lograr que el personaje dé lo mejor de sí y proporcionar al lector una semblanza exacta del entrevistado.

 

1.6.- La entrevista como arte

 

El periodismo es un arte literario, o en el menor de los casos un arte literario distinto, cuando existe un periodista responsable, que escribe con toda su alma y pone en su trabajo lo mejor de sí mismo, su trabajo, además de periodístico, será un arte, en el mejor sentido de la palabra.

 

Algunos géneros periodísticos, entre ellos, el reportaje, la crónica, el artículo e incluso la entrevista, cuando son auténticos y profundos, pudiera decirse que están en el justo límite entre el periodismo y la literatura.

 

Son periodismo, porque están escritos con el triple propósito de informar, orientar o distraer. Son literatura –en el mejor sentido de la palabra- porque más que comunicación, interés y actualidad: son expresión de una personalidad literaria, de un estilo de un modo de hacer personalísimo, no sólo por lo que dicen, sino por cómo expresan lo que dicen.

 

El gran reportero, el cronista agudo, el articulista o el entrevistador más renombrado interesa lo que escriben y cómo lo escriben, son algo más que traductores de hechos o evocadores de sucesos: son reveladores de esencias. Su pluma, su estilo, lo que cuentan, lleva el sello específico de lo literario-subjetivo. Subjetividad que impregna, matiza y colorea cuanto describen o relatan.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En las entrevistas literarias, el periodista debe reflejar mucho más que el mundo interior del personaje, y debe haberse documentado previamente sobre la vida y obra del entrevistado.

 

La entrevista literaria es en realidad un género independiente pues tiene las otras conductas discursivas propias de los demás géneros. En este tipo de entrevistas el lenguaje es el verdadero protagonista de la acción, pues logra la conjunción del discurso periodístico y el discurso literario.

 

En ella el lenguaje es el verdadero protagonista porque en su conjunto encierra una riqueza discursiva enorme, que se da gracias a una interlocución, a un intercambio de sensibilidades en la relación entrevistado/entrevistador. Como lectores asistimos como testigos del intercambio de dos emotividades.

 

Se dice que el periodismo es una necesidad, pero cuando se realiza un periodismo artístico se  trasforma en un lujo.

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