Ernest Hoschedé y su hija Marta, de Edouard Manet

La obra que elegimos es "Ernest Hoschedé y su hija Marta" (Portrait d'Ernest Hoschede et sa fille Marthe), de Edouard Manet. Esta obra fue pintada en el año 1877. Es un óleo sobre tela de 97,5 x 130 cm.

La familia Hoschedé vivía en Montgeron (Francia) y tenía una gran fortuna. En ese año, Manet y su esposa viajaron a Montgeron, y decidieron pasar algunos meses en la casa de estos conocidos. En uno de esos días, surgió esta pintura, en la que Manet retrató una situación cotidiana en la que se encontraban Ernest Hoschedé junto con su hija Marta. Ambos se encuentran al aire libre; él está apoyado con su brazo sobre una pequeña mesa, sobre la que se encuentran una copa y una botella; mientras que su hija desde atrás mira al espectador.

Podemos ver en esta obra características típicas de la pintura impresionista. La presencia de pinceladas cortas y pequeñas o la falta de preocupación sobre los pequeños detalles. A su vez, notablemente es una escena cotidiana, y no solo eso, sino que además está realizada al aire libre dando énfasis no sólo a Hoschedé y su hija si no también a la naturaleza, siendo no un dato menor, su localidad, Francia. Denota informalidad y naturalidad en la situación lo que demuestra la preocupación de captar la inmediatez del momento junto con su esencia.

Por otro lado, también puede verse el efecto de la luz dado con los colores. Se realiza un juego entre los colores primarios y complementarios. Si se analiza con detalle el pasto, puede visualizarse el color verde intercalado con amarillo, creando una sensación de movimiento y luminosidad. En las sombras, se ve claro la inexistencia del negro, teniendo así tonalidades violetas. El rojo, presente principalmente en la hija, marca un fuerte contraste, dando una fuerte saturación que tienta a la mirada del espectador.

El la composición impresionismo está directamente influenciado por la fotografía. Por ese entonces, había algo que esta nueva tecnología no podía imponer: el uso del color. Por eso puede percibirse la importancia de la luz y el color en esta obra, no preocupándose tanto por la propia realidad, si no por la expresión del sentimiento de lo que se está viviendo, por la instantaneidad, el movimiento. Da la sensación que lo que sucede en el cuadro va a seguir con su acción, se va a comenzar a mover. Si bien el estilo borroso es parte del ‘captar el momento’ también se relaciona fuertemente con el desenfoque que producían las cámaras.

Edouard Manet nació el 23 de enero de 1832, en Francia. Durante su adolescencia se interesó mucho en el dibujo, y es por esto que luego tuvo la intensión de iniciar una carrera artística. Ante la mala reacción de su familia, la cual no quería que él estudiara eso, intentó ingresar en la Academia Naval Francesa. Después de dos intentos fallidos, su familia aceptó y financió la carrera artística. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de París y con Thomas Couture. Después de esto, viajó por muchos lugares de Europa durante 3 años, y a partir de 1860, algunas de sus obras comenzaron a ser conocidas.

En 1863 pintó "Almuerzo sobre la hierba", la cual provocó un giro en el arte y en su carrera, ya que fue fuertemente criticada tanto por su temática, como por la téctica utilizada. A fines de ese mismo año se casó con Suzanne Leenhoff.

En 1865 fue presentada otra importante obra llamada "Olympia", que volvió a causar problemas y críticas a partir del desnudo de la mujer, y la sexualidad que representaba.

En 1870 Manet combatió como oficial de la Guardia Nacional en la guerra francoprusiana.

A partir de 1880, su salud se empezó a deteriorar por un problema circulatorio. En ese momento, recibió una medalla y fue nombrado Caballero de la Legión de Honor. Dos años después, a la edad

...