Fallas Y Debilidades Academicas

1. ¿Cómo se definen las fallas y las debilidades académicas personales?

2. ¿Por qué es importante detectar mis fallas y debilidades en el proceso de aprendizaje?

Con respecto a las fallas y debilidades académicas que afrontan los estudiantes, estas se pueden definir como un problema. Estos pueden ser la falta de interés, y la falta de motivación, y es debido a esas fallas que el alumno presenta un rendimiento académico deficiente.

Como consecuencia pueden llevar al alumno al fracaso académico en poco tiempo. Para afrontarlo es necesario saber lo que lo está provocando.

El abandono escolar, como lo menciona Espíndola, (2002, p. 9) “rara vez es un evento inesperado; se presenta más bien como una cadena de hechos que van elevando el riesgo de deserción a medida que se avanza en edad y se experimentan crecientes dificultades de rendimiento y de adaptación, especialmente cuando se transita del ciclo primario al secundario”.

Es importante saber que el interés que tengamos al iniciar nuestros estudios académicos será lo que determinara nuestro éxito o fracaso. Según Holland (1987) “el término interés se puede definir como atracción por una actividad, que puede ser espontánea y de carácter intelectual, en donde el mismo no se debe de ver como un deseo, pues tienen objetivos diferentes, ni tampoco debe de confundirse con el agrado”. De tal modo que el estudiante debe poner especial atención antes de elegir lo que desea estudiar para luego no caer en fallas que afecten su desempeño académico.

La Motivación, ya sea intrínseca o extrínseca debe de estar encaminada a lo que verdaderamente nos llevara al éxito académico que queremos lograr. Lakobson (citado por Abarca, 1995) señala que, “hablamos de motivación como el conjunto de aspectos que organizan y orientan la actividad del ser humano, y que se manifiesta en los impulsos a realizarla. Así podría apuntarse que la motivación es la fuerza que orienta las acciones humanas e impulsa a realizar las cosas que se hacen”. Así que la falta de motivación provoca el poco interés en las actividades que se han de realizar.

Linn y Zippa 1984, citado en Millings, 1999. Menciona que la personalidad también puede ser una causa susceptible a la presión de un rendimiento académico; es decir que en la medida que un estudiante siente que no puede controlar una situación de alta exigencia no llega a desarrollar respuestas adecuadas para hacerle frente.

Otro punto mencionado es la ansiedad, según Heinz, 1984, citado por Milling, 1999.

Representada por la expectativa del funcionamiento académico, y los factores sociales, tales como las relaciones interpersonales, que son estresores relacionados con el desempeño del estudiante o factores relacionados

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