Géneros Periodísticos

Según Van Dijk, las noticias periodísticas tienen una superestructura conformada por dos categorías superiores: el resumen, que contiene un titular y un encabezamiento (también llamado bajada o copete) y el relato, que se construye a partir de una situación (que puede a su vez presenta un episodio y antecedentes) y de comentarios (constituidos, a su vez, por reacciones verbales de los protagonistas y conclusiones del propio periodista).

El titular y el encabezamiento resumen el texto y reflejan los principales temas del hecho. En el texto periodístico, se colocan en primer lugar los acontecimientos principales y los consecuentes, y finalmente los antecedentes. Dentro de estos últimos, se incluye la información relacionada con el contexto o sucesos previos al hecho. En los comentarios, encontramos las reacciones verbales u orales, que contienen los comentarios de participantes importantes y que se utilizan con el fin de otorgarle verosimilitud al hecho narrado.

Aunque la crónica, considerada un género interpretativo, tiene un estilo objetivo, el cronista posee una mayor libertad en cuanto al uso del lenguaje, lo cual le otorga un estilo personal. Asimismo, el periodista puede libremente estructurar la crónica, sin necesidad de recurrir a la pirámide invertida (donde se coloca lo más importante en el primer párrafo) para mantener el interés del lector hasta la última línea. Dentro de los diferente tipos de crónicas encontramos: crónicas deportivas, políticas, de viajes, etc.

Según Carlos Marín (2003), la crónica es "el relato pormenorizado, secuencial y oportuno de los acontecimientos de interés colectivo" y agrega que "para que tenga valor periodístico es necesario que aborde un hecho real" . Principalmente se ocupa de narrar cómo sucedió un hecho y “recrea la atmósfera en que se producen los sucesos públicos” (p.199).

Algunas de las características textuales de la crónica, y la noticia en general, son:

a. Predominio de nominalizaciones,

b. Uso de una adjetivación específica,

c. Empleo de la aposición,

d. Utilización de la pasiva cuando se pretende un mayor resalte del objeto de la acción en lugar del agente de la misma,

e. Mayor cantidad de oraciones subordinadas sustantivas que funcionan dentro de una oración compleja igual que un sustantivo, grupo nominal o un pronombre,

f. Frecuencia de las oraciones adjetivas de relativo, en este caso explicativas más que especificativas y

g. Manejo del gerundio, forma muy periodística (Núñez Ladevéze, 1990), que adquiere en inglés una función nominal frente a la adjetiva del participio de presente. En español el gerundio, como forma verbal que es, puede ir acompañado de sujeto

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