Hansel Y Gretel
Enviado por Wendoline30 • 21 de Enero de 2014 • 2.102 Palabras (9 Páginas) • 411 Visitas
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TLAXCALA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Licenciatura en Ciencias de la Educación
Guion Teatral
Presentan
Wendy Sánchez Sánchez
Iriana Castillo Vergara
Arturo Pluma Martínez
Alma Estefanía Medina Camacho
Eduardo Reyes Luna
Areli García Hernández
Yoselin Merino Polvo
Mariana Rito Díaz
Karen Citlali Rugerio Gómez
Grupo
312
Otoño 2013
HANSEL Y GRETEL
Narrador:
Wendy Sánchez Sánchez
Personajes:
Hansel (Arturo Pluma Martínez)
Gretel (Iriana Castillo Vergara)
Madrastra (Areli García Hernández)
Papá de Hansel y Gretel (Eduardo Reyes luna)
Bruja (Alma Estefanía Medina Camacho)
Pajarito 1 (Yoselin Merino Polvo)
Pajarito 2 (Mariana Rito Díaz)
Cisne (Karen Citlali Rugerio Gómez)
ESCENA 1
Narrador: Érase una vez, dos pequeños niños llamados Hansel y Gretel que vivían muy cerca de un espeso bosque con su padre, un pobre leñador, y su cruel madrastra. Ellos vivían con muchísima escasez, y como ya no les alcanzaba para poder comer los cuatro, deberían plantearse el problema y tratar de darle una buena solución.
Papá: ¡Esto no puede seguir así, no tenemos ni para comer!
Gretel: No te preocupes pap+a ya encontraremos una solución… ya verás.
Madrastra: Oh si, sí que la encontraremos.
ESCENA 2
Narrador: Una noche, creyendo que los niños estaban dormidos, la cruel madrastra le dijo al leñador:
Madrastra: Ahora que los niños están dormidos…
Papá: Podemos hacer cositas…
Madrastra: ¡No! ¡Ash! ¿Qué no te das cuenta? No hay bastante comida para todos, mañana llevaremos a los niños a la parte más espesa del bosque y así…
Papá: ¡Podremos hacer cositas! ¡Qué inteligente eres mi amor!
Madrastra: ¡¡No!! Ellos no podrán encontrar el camino a casa y así nos desprenderemos de esa carga.
Narrador: Al principio, el padre se opuso rotundamente a tener en cuenta la cruel idea de la malvada mujer.
Papá: ¿Cómo vamos a abandonar a mis hijos a la suerte de Dios? ¡Quizá sean atacados por los animales del bosque!
Madrastra: De cualquier manera, así moriremos todos de hambre.
Narrador: Dijo la madrastra y no descansó hasta convencer al débil hombre de llevar adelante el malévolo plan que se había trazado.
ESCENA 3
Narrador: Mientras tanto los niños que en realidad no estaban dormidos, escucharon toda la conversación y Gretel lloraba amargamente.
Hansel: No llores querida hermanita, yo tengo una idea para encontrar el camino de regreso a casa.
Gretel: Hermano, estoy muy asustada, ¿cómo son capaces de hacer eso?
Hansel: Tranquila hermana, tranquila…
ESCENA 4
Narrador: A la mañana siguiente, cuando salieron para el bosque, la madrastra les dio a cada uno de los niños un pedazo de pan.
Madrastra: No deben comer ste pan antes del almuerzo, eso es todo lo que tendrán para este día.
Gretel: Pero…
Hansel: (La codea) Sí mamá, no lo comeremos no te preocupes.
Gretel: Pero Hansel tendremos hambre…
Hansel: (En voz baja) Shh… Sigue el plan (guiñándole el ojo).
Gretel: (Sarcásticamente) Ah si, no nos va a dar hambre.
Narrador: El dominado y débil padre y la madrastra los acompañaron a adentrarse en el bosque, cuando penetraron en la espesura, los niños se quedaron atrás.
Hansel: (en voz baja) ¡Mira! (dejando migas de pan).
Gretel: Oh… (se tapa la boca).
Narrador: Los padres los llevaron muy adentro del bosque y les dijeron:
Madrastra: Quédense aquí vamos a hacer unas cositas y regresamos.
Papá: ¿En serio? (emocionado)
Madrastra: (desesperada) ¡Ashh! ¡Sí! Ahorita volvemos.
Papá: Pero es que…
Madrastra: Callate.
Narrador: Hansel y Gretel hiieron lo que sus padres habían ordenado, pues creyeron que cambiarían de opinión y volverían por ellos. Pero cuando se acercaba la noche y los niños vieron que su padres no aparecían…
Gretel: Hermano ya es de noche y no regresan por nosotros (triste).
Hansel: Tranquila Gretel, por eso puse las migas de pan para encontrar el camino… ¡¡Pero que!! ¿Dónde están? (asustado).
Narrador: Desgraciadamente, los pájaros se habían comido las migas que marcaban el camino. Toda la noche anduvieron por el bosque con mucho temor y observando el brillo de los ojos de las fieras, y a cada paso se perdían más en aquella espesura.
Hansel: Ven, vamos a descansar, yo
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