Humildad

Humildad es cuando comprendemos quiénes somos, qué traemos a otros y dónde necesitamos ayuda.

Cuando verdaderamente operamos con humildad, nos enorgullece quién somos sin arrogancia. Una

persona humilde no requiere de aprobación o validación constante, sino busca reconocer las contribuciones

de otros. Cuando estamos seguros de nosotros mismos en nuestras habilidades y nos sentimos

cómodos siendo auténticos, empezamos a pensar menos en nosotros y más en otros.

Cuando somos humildes, estamos dispuestos a escuchar. Preferimos aprender que mostrar cuánto sabemos.

Tenemos una mente abierta y somos más curiosos que protectores de nuestro propio punto de

vista y opiniones. Estamos continuamente creciendo porque valoramos y buscamos la experiencia y retroalimentación

de aquellos que nos rodean. Como resultado, desarrollamos relaciones profundas y duraderas

en base a la confianza y respeto mutuo. Cuando enfrentamos situaciones en las que no tenemos

todas las respuestas, estamos dispuestos a buscar activamente la intervención de otras personas.

A todos nos gusta tener la razón, pero la verdad es que todos cometemos errores. Parte de ser humilde es

tener la voluntad de admitir cuando cometemos un error. Cuando rehusamos enfrentar nuestros errores,

no somos capaces de aprender de nuestros defectos. Cuando nos vemos a nosotros mismos como

seres humanos y reconocemos nuestros errores, podemos aprender y expandir nuestra comprensión

de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. El error más serio que podemos cometer es saber que

estamos equivocados y no hacer nada para corregirlo o cambiarlo.

Cuando somos humildes, tratamos a todas las personas con respeto independientemente de quiénes

son, cuál es su posición o qué pueden hacer por nosotros. Estamos conscientes de nuestra necesidad

continua de crecimiento y respetamos las contribuciones que otros han hecho para ayudarnos a alcanzar

el éxito. No necesitamos jactarnos acerca de lo increíble que somos. La humildad nos permite aceptar

nuestras imperfecciones y las de otras personas. Somos capaces de apreciar quiénes somos sin poner

demasiado énfasis en nuestras

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