Introducción Al Proyecto De Nación

El proyecto de nación es un ejercicio ciudadano mediante el cual, los miembros de cada comunidad de investigación del curso de seminario, tienen la oportunidad de plantear por escrito sus expectativas y sueños con respecto a su país, sabiéndose parte protagonista en los cambios y desarrollo del mismo. Podemos plantear lo que queremos hacer frente a determinada situación, o los planes que tenemos una vez pongamos un pie afuera del colegio.

Es un plan que refleja una visión de futuro comprometida con la mejora de una colectividad.

Realizamos este proyecto, con el fin de hacer de nuestra comunidad y de nuestro país un lugar más limpio y más desarrollado, con ciudadanos consientes y educados. Para plasmar lo que queremos para nuestro futuro, el de nuestras familias, nuestros hijos y nuestro país.

En cierta forma nos hace detenernos un momento y pensar que es lo que queremos y que es lo que haremos para cambiar la situación. Nos hace pensar que cosas tenemos que hacer para que nuestros sueños y nuestros proyectos se hagan realidad. Por este medio nos involucramos en los problemas y buscamos soluciones a corto, mediano y largo plazo. Soluciones sencillas, pero eficaces, métodos prácticos y comprobados. Con esto no decimos que no nos arriesgaremos, pues es todo lo contrario, haremos lo necesario para lograr nuestro objetivo pero lo haremos de una forma responsable y ordenada.

Queremos una alta gama de oportunidades para los nuestros. Estamos ya cansados de escuchar lo difícil que esta la situación y aun así quedarnos con los brazos cruzados esperando un milagro. No somos de ese tipo de ciudadanos. Queremos una economía estable y segura para cada uno de los guatemaltecos. Queremos que el potencial guatemalteco se quede acá y se desarrolle al 100%, pues necesitamos de ciudadanos preparados, optimistas y luchadores, pero sobre todo honesto y comprometido. Creemos en poder aportar nuestro granito de arena y poco a poco buscar soluciones a nuestras deficiencias y debilidades. El camino es duro, pero la meta dulce. Creemos en nosotros, en el país y en la gente. Confiamos en la mano de Dios, pero sobre todo estamos dispuestos a sacrificarnos y esforzarnos al máximo para alcanzar nuestro cometido.

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