Investigación fuente de creación en el diseño gráfico

La historia del diseño gráfico ha estado marcada por la aparición de múltiples concepciones erróneas con respecto al diseño, su ejecución y práctica. Gracias a esas concepciones equivocadas existen individuos que suponen que el diseño no es para nada complejo y que el ser diseñador gráfico consiste en simples brotes de creatividad e inspiración repentinos sin fundamento alguno, nunca llegan a considerar que “el diseño sigue una lógica que lo estructura y que forma parte del modus operandi de cada diseñador” (Pontis, 2009).

Dentro de las concepciones equivocadas que tiene la gente es asegurar que un diseñador gráfico es básicamente lo mismo que un artista. Alfaro, Y. (2014) explica que una de las diferencias radica en que los diseñadores dependen de un cliente que necesita sus servicios para un fin específico, lo cual puede causar que se limite su capacidad de crear libremente ya que se encuentra restringido a lo que el cliente le haya solicitado, mientras que el artista tiene la libertad que el diseñador no puede ejercer.

También agrega que se encuentra el hecho de que un artista no tiene la obligación de comunicar algo en específico, puede comunicar desde sus sentimientos y emociones y el mensaje puede ser subjetivo y variado. El diseñador tiene que cumplir con un objetivo de comunicación específico y transmitir visualmente la idea de su cliente y todo su proceso de creación dependerá de lo que su cliente desea proyectar y no del gusto personal de quien desarrolla el producto visual.

Debido a esto, es fundamental que conozcamos el significado puntual de esta disciplina, la cual se propone comunicar, proyectar, coordinar, seleccionar y organizar un conjunto de elementos para producir y crear mensajes de forma visual.

“La actividad del Diseño Gráfico, como tantas otras muchas surgió cuando el hombre tuvo necesidad de comunicarse y de expresar sus necesidades primarias de supervivencia, se puede decir que el Diseño Gráfico apareció con el desarrollo mismo de la civilización.” (Saloma, 2006). Por esta razón, podríamos afirmar que la historia se ha visto afectada por el diseño gráfico que ha crecido y ha avanzado a la par de las civilizaciones alrededor del mundo.

Gracias a la gran cantidad de avances tecnológicos a través de los años, se le dio cabida a una gran evolución del diseño gráfico, se produjeron herramientas para la creación de nuevos productos. El uso de programas como Adobe Illustrator, Photoshop, Corel Draw, FreeHand, Adobe Flash Player, entre otros, permitieron que el trabajo fuese más fácil de realizar y al mismo tiempo disminuyó la cantidad de gente necesaria para lograr un producto final.

Si bien, el diseño no es exclusivamente el producto o mensaje final ya que detrás de cualquier resultado final existe un proceso, el proceso de la investigación. “El diseño, al final, consiste en una serie de procesos que permiten idear y realizar una imagen que funcione correctamente para su cometido.” (Dase, 2014)

Cabe aclarar que el tema de la investigación en diseño no sólo se refiere al desarrollo del producto visual, sino también a la respuesta humana que se genera a partir de ellos, por lo que las técnicas de investigación para el diseño deben ser necesariamente diversas:

El primer paso es la definición del proyecto, en esta fase se concreta el mensaje, objetivos y valores que debe comunicar el diseño a realizarse, todo esto por medio de un brief; El segundo paso es la investigación, en esta fase una vez se encuentra definido el briefing y este cuenta con sus respectivas aprobaciones, el diseñador empieza a buscar información que se pueda introducir al proceso creativo de la ideación; El tercer paso es la ideación, durante esta fase el equipo de diseño recurre a los datos recopilados, dicha información se utiliza para la generación de ideas; El cuarto paso consiste en proponer soluciones y en el desarrollo de la creación de prototipos que se presentan para que sean revisados por un grupo antes de mostrar el resultado

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