JORGE ICAZA

JORGE ICAZA 1906-1978

BIOGRAFÍA: Se inicia en el teatro a los 20 años y escribe: El intruso y La comedia sin nombre. La publicación de su primera novela, Huasipungo (1934), una crítica a la actitud de los terratenientes respecto de los indígenas, lo convierte en figura central del indigenismo en América Latina, tuvo un enorme éxito y fue traducida a varios idiomas. Tuvo numerosos cargos diplomáticos y entre 1973 y 1977 fue embajador en la Unión Soviética, Polonia y Alemania.

RESUMEN DE HUASIPUNGO

Don Alfonso Pereira, hacendado quiteño, sale una mañana de su casa abrumado por dos grandes problemas; las deudas que amenazan con arruinarlo, y el embarazo de su hija soltera. Ambos necesitan solución urgente: el uno para seguir viviendo, y el otro para conservar la apariencia de honestidad y el honor de la familia. Ambos los va a resolver la casualidad hábilmente aprovechada por Don Alfonso y ambos se van a solucionar gracias a un instrumento que este, auxiliado por sus esbirros, va a utilizar con burdo despotismo: los indios. Para salir del ahogo económico, el tío de Pereira le ofrece un camino: unos norteamericanos quieren hacer explotaciones madereras (e indirecta, pero fundamentalmente, petrolíferas) en terrenos cercanos a las propiedades rurales de Don Alfonso. Para ello hay que construir una carretera que cruce la hacienda, hay que expulsar a los indios de los Huasipungos. Los gringos facilitaran dinero; pero la tarea y responsabilidad de su feliz conclusión cargo del hacendado.

Don Pereira ve en estos proyectos la feliz tabla salvadora. Irá a la hacienda; se llevara a su mujer y a su hija para que allí, secretamente, esta dé a luz, y después hacer creer a la sociedad que la criatura recién nacida no es su hija, sino de Doña Blanquita, su esposa. El resto de la historia desarrolla el segundo problema: construcción de la carretera, adquisición de los terrenos y expulsión de los indios de sus huasipungos. La adquisición de los terrenos de la que se habla brevemente por no importar para la marcha de la acción, la hace Don Alfonso por compra. La construcción de la carretera se realiza a base de buenas palabras, coacción, alcohol y látigo.

La expulsión de los indios de sus huasipungos la ejecuta la naturaleza: una tremenda riada ocasionada por las tormentas arrastra a los huasipungos de la orilla del rio, y deja a sus habitantes sin techo, abandonados a su destino. Estos buscan donde cobijarse en una loma y entonces interviene la policía y unos cholos forajidos para desalojarlos. Los indios se revelan y entonces intervine el ejército haciendo una impresionante y macabra incursión que asesina y lleva a la rebelión india a la tumba ¡ÑUCANCHIC HUASIPUNGO! (el huasipungo es nuestro), grito que Andrés Chiliquinga contagia como angustioso santo y seña a sus hermanos los indios, es un grito de muerte, una última

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