LA COMPUTADORA

LA COMPUTADORA

Vivimos definitivamente una época de oro con relación a la tecnología, sobre todo los adelantos, manejos y aplicaciones de una maravilla que ha venido, a mi criterio, a dividir la historia por segunda vez, ya las siglas AC y DC colocadas después de la fechas adquieren una nueva connotación, tradicionalmente significarían antes y después de Cristo, pero en esta era moderna sería fácil confundir su significado con antes o después de las computadoras. Los avances en todas las ramas, los logros en medicina, la simplificación del trabajo, son algunas de las infinitas ventajas que la computación le ha brindado a la humanidad. No existe ninguna diferencia para la cibernética entre estar en casa o en el trabajo, vigilas a tus hijos desde tu oficina cuando están en casa o en el colegio, los pagos, las transacciones bancarias puedes realizarlas desde una cafetería con una computadora portátil. Pero nada parece ser gratis, es frecuente que tengamos que pagar esos favores tecnológicos con trastornos biológicos, psicológicos y sociales que pueden ir desde un dolor de cabeza, estrés y dolores de espalda hasta alteraciones en distintos grados de la armonía familiar.

Son muchas las horas que pasamos frente a la computadora, la mayoría por razones laborales, pero también al regresar a casa, la pasión cibernética nos envuelve, es tarea prioritaria revisar el correo, bajar música, la tarea de la universidad o simplemente el traslado de trabajos al hogar, comienza sin darnos cuenta a presentarse este magnifico instrumento que es la computadora como la más odiada rival de nuestras parejas al sentirse desplazadas por ella, por otro lado aquellos momentos de compartir con los hijos disminuyen, bien porque estamos navegando en busca de información o porque nuestros hijos consideran el chatear como tarea fundamental cuando se encuentran en casa. Todo ello va deteriorando la relación familiar y de pareja, con las consecuencias psicológicas y sociales que generan. Pero también en lo orgánico el uso excesivo por cualquier causa de las computadoras produce alteraciones, aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y trastornos cardiovasculares al sustituir los ejercicios por estar sentado al frente del procesador, y la aparición de trastornos visuales y músculo esqueléticos de gravedad variable.

La fatiga visual suele ser la afección más frecuente asociada al uso del computador, esta se manifiesta por sensación de cansancio en los ojos, sensibilidad a la luz, lagrimeo, ojo rojo, visión borrosa, mareos y dolor de cabeza, su origen puede ser por alteraciones previas del individuo y/o relacionadas con el entorno, como monitor de mala calidad o anticuado, contrastes inadecuados, deficiencias de iluminación, reflejos, distancia de colocación, parpadeo y pantalla sucia. Todo ello conlleva a constante tensión muscular en los ojos al tratar de enfocar y dolor de cabeza. Para evitarlo, la pantalla debe ser brillante y nítida, evitar los reflejos, colocando el monitor de tal manera que la luz tanto externa como interna no incida directamente sobre él, o el uso de filtros de pantalla de buena calidad. Se debe limpiar la pantalla con regularidad. Es conveniente situarnos a una distancia entre 45 y 60 cm de la pantalla y elegir un tamaño de letras que puedan leerse sin dificultad, consultar al oftalmólogo para descartar algún trastorno visual previo, además de descansar con regularidad.

GENERACIONES

Uno de los primeros dispositivos mecánicos para contar fue el ábaco, cuya historia se remonta a las antiguas civilizaciones griega y romana. Este dispositivo es muy sencillo, consta de cuentas ensartadas en varillas que a su vez están montadas en un marco rectangular.

Otro de los inventos mecánicos fue la Pascalina inventada por Blaise Pascal (1623 - 1662) de Francia y la de Gottfried Wilhelm von Leibniz (1646 - 1716) de Alemania. Con estas máquinas, los datos se representaban mediante las posiciones de los engranajes, y los datos se introducían manualmente estableciendo dichas posiciones finales de las ruedas, de manera similar a como leemos los números en el cuentakilómetros de un automóvil.

Tambien esta la máquina analítica creada por Charles Babbage, profesor matemático de la Universidad de Cambridge e Ingeniero

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