LA DEPRESIÓN EN LOS JOVENES DEL PERÚ ENSAYO
Enviado por Brenda Saavedra • 19 de Junio de 2018 • Monografías • 453 Palabras (2 Páginas) • 201 Visitas
LA DEPRESIÓN EN LOS JOVENES DEL PERÚ
Empieza como un mal día, pero poco a poco te obliga a usar una máscara para sobrevivir en una sociedad que no te satisface. Un círculo vicioso que te aleja de tus emociones y destruye tus relaciones. Sufrir se convierte en un hábito y sientes que nunca más volverás a ser feliz.
En algún momento todos nos hemos sentido tristes, abatidos y sin ganas de realizar alguna actividad; sin embargo, en la adolescencia, al experimentar cambios de humor bruscos y continuos, esto se hace mucho más frecuente. En una etapa tan susceptible y guiada por las nuevas emociones, los adolescentes son más propensos a resultar deprimidos, pues experimentan eventos estresantes, como baja autoestima, ser autocríticos, lidiar con asuntos de género y su sexualidad emergente, tomar decisiones por primera vez en sus vidas y los conflictos de independencia con los padres. Sentimientos de minusvalía, desesperanza u odio hacia sí mismo se apoderan de ellos y en el peor de los casos los puede llevar al suicidio.
En los jóvenes del Perú, la depresión puede presentarse como un problema transitorio y común, o como una enfermedad peligrosa que puede generar conductas autodestructivas.
Según la OMS, es un trastorno mental frecuente y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo y cerca de 788 mil personas se quitan la vida por este mal al año.
En el Perú, esta enfermedad mental afecta a una de cada cinco personas. Y en total, según cifras del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) Honorio Delgado-Hideyo Noguchi, existen cerca de un millón 700 mil personas deprimidas, un país donde cada día tres personas se suicidan y el 70% lo hace por depresión.
Un estudio de la Universidad Autónoma del Perú reveló que en la población adolescente la prevalencia de la depresión es de 8 por cada 100 personas.
Un caso reciente es el de Steffany C. Espinoza Ruiz de 23 años de edad, joven universitaria que falleció tras lanzarse del séptimo piso de la facultad de medicina de la UPAO, en la ciudad de Trujillo, debido a la profunda depresión que sentía.
En conclusión, olvidemos el miedo de hablar sobre nuestros temores o lo que sentimos en momentos tristes, no prolonguemos aún más nuestro dolor y aunque las ideas suicidas pueden aparecer, no desistamos de vivir una vida auténtica y completa. Seamos amables y tomemos en serio a aquellas personas que nos confíen sus más oscuros sentimientos, con solo escuchar, estamos ayudándolos. Finalmente, si están sufriendo, recuerden que el amanecer es el más oscuro antes de que salga el sol, los mejores comienzos vienen después de los peores finales y que no eres lo que logras, eres lo que superas. ¡Nunca te rindas!.
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