LENGUAJE- BASES BIOLÓGICAS

LENGUAJE- BASES BIOLÓGICAS:

Los procesos cognitivos del cerebro como el lenguaje, memoria y razonamiento, como los procesamientos sensoriales están localizados en diferentes áreas del cerebro. Hernández (2006). 23

Para puntualizar en los responsables biológicos de este proceso cognitivo nos podemos remitir al hemisferio izquierdo del cerebro, allí se sitúan las funciones principales de lo que conocemos como lenguaje verbal, el cual tiene dominancia cerebral cortical izquierda en un 97% de la población. En la niñez, la plasticidad cerebral (propia de esta etapa del desarrollo) permite la dominancia preestablecida para el lado izquierdo sea reemplazada por el hemisferio derecho si llegase a presentarse una falla o daño fisiológico. El lenguaje es un patrón de accion fija (PAF) y está estrechamente relacionado con los ganglios basales. Geográficamente en el cerebro humano se encuentran dos áreas especializadas en el lenguaje; la primera es el área sensorial de Wernicke (39 y 40) específicamente ubicad as en el lóbulo parietal y la segunda es el área motora de Broca (44 y 45 de Brodman), las dos esta comunicadas por el fascículo longitudinal superior (arqueado) en la sustancia blanca. Estas dos son las más extensas para hablar de lenguaje verbal pero el proceso es apoyado por otros componentes funcionales como la corteza visual (lectura), corteza motora suplementaria (lenguaje silencioso), Tálamo (recuperación de la palabra), núcleo caudado (planificación y articulación) y las áreas posteriores parieto-temporo-occipitales (comprensión del lenguaje opuesto a las áreas frontales que se ocupan de la expresión). Hernández (2006). 62

LENGUAJE- EVALUACIÓN:

El lenguaje difiere conforme a las características culturales, académicas y personales (como la edad); por lo cual en la evaluación psicopatológica del lenguaje deben contemplarse estos factores. Se debe tener cuidado capital atención al discurso del paciente, la forma y fondo de lo que dice es la clave para la valoración. El terapeuta debe seleccionar evaluaciones que no pongan en ventaja o desventaja al paciente por factores culturales, de edad y demás. Para diagnósticos de este tipo se deben contemplar alteraciones orgánicas en primera medida. Para la valoración de disartrias (alteraciones en articulación) se usan palabras o frases de difícil pronunciación con abundantes en consonantes como hipotálamo, imprescindible y estatutos legítimos legislativos. Las disfasias refieren puntualmente a elementos de la fonación. Las dificultades en el habla (afasias) se pueden identificar en tres componentes: motor (la dificultad se ve reflejada en que en la evaluación el paciente no articula y esto le genera frustración, por lo que opta por no hablar o hacerlo de manera telegráfica), sensorial

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