LOS VALORES

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La constante apatía del adolescente, el desaliento, la falta de lectura, creatividad, son productos de variables sociales difíciles de explicar, y que al final de cuenta repercuten en el comportamiento del adolescente. Es evidente que la baja autoestima, los nulos hábitos de estudio, la exposición a medios televisivos, los antecedentes familiares, sociales y culturales, así como la identificación de sus capacidades y aptitudes para el estudio, son limitantes para el desarrollo y decadencia de valores en general.

Uno de los elementos esenciales del desarrollo social, son tanto los valores humanos como los morales del adolescente, para la interacción con la sociedad, quienes tenemos en nuestras manos la responsabilidad de la educación, no debemos permanecer ajenos a tal circunstancias, cruzándonos de brazos y simplemente observadores, ante un problema por el que tanto se puede hacer para resolverlo.

Son los adultos la más poderosa fuerza capaz de dar un giro positivo a tan lamentable situación. En ellos esta la decisión de quedarnos igualmente ajeno a tal problemática, o por el contrario, la de echar andar vigorosamente la grandiosa misión de ser guías, modelos de sabiduría, de ser ejemplo de virtudes; pero sobre todo, de amor por nuestros los niños, niñas y adolescentes, porque nuestra formación integral (física, intelectual y moral) es su compromiso ineludible, puesto que es un acto de elevada conciencia y voluntad.

Para lograr metas positivas, ensañando a practicar valores universales, favoreciendo la integración ante la sociedad, además, adquiriendo seguridad, mejorando limitaciones, influyendo un ambiente positivo, en lo cual se busca que los niños, niñas y adolescentes comprendamos y nos integremos creando una actitud de colaboración entre la sociedad.

La clave para lograr un ambiente positivo que permita el crecimiento con el desarrollo de cada personalidad a diversos ritmos, es sembrar la semilla de la valoración de cada uno de los niños, niñas y adolescentes.

Para Vigotski el conocimiento más que ser construido por el niño, es construido entre el niño y el medio sociocultural que lo rodea, todo aprendizaje involucra a más de un ser humano. Los jóvenes en la edad de interactuar con el medio, con sus iguales, se caracterizan por estar en busca de una identidad un tanto individual pero es un proceso en el cual influye el medio social donde se encuentran. Es por eso que deben actuar por si mismos y por iniciativa, pero también es importante la intervención de otras personas, es decir que la influencia de un medio social es indispensable.

El contexto social donde los adolescentes pasan varias horas al día a lo largo de su vida; para algunos de ellos la escuela, la cual no presenta problemas especiales, se divierten en la interacción con sus compañeros y las numerosas actividades sociales independientemente si les gustan o no las actividades académicas. La aceptación y el rechazo de los compañeros de clase, así como el valor de la amistad entre ellos son algunos factores que influyen en la integración o desintegración en la sociedad.

Existe una problemática en el adolescente ya que frecuentemente encontramos que se desestiman, se creen poseídos por un extraño fatalismo y permanecen obedientes, pasivos, sus talentos quedan enterrados sin explorar. La formación reactiva designa ciertas actitudes constreñidas y rígidas que dominan el conjunto de la personalidad y que aparecen en oposición a impulsos contrarios cuya realización tratan de evitar estableciendo así un mecanismo de defensa provocando un rechazo por los valores cívicos y éticos haciendo más difícil la formación de su identidad.

Otro factor que Vigotski vislumbra en su teoría es el lenguaje, como una herramienta mental más importante. Nuestros jóvenes a veces son limitados y se aíslan de la sociedad, en esta edad y tienen intereses diferentes con relación a las actividades cotidianas a las que se integran. Por lo cual debemos fortalecer mecanismos de comunicación esto con la perspectiva de una convivencia armónica que procura la integración de padres, hermanos y sociedad ajena mediante el desarrollo de la cooperación y la empatía que apunta al despliegue de habilidades y recursos para el fortalecimiento de su desarrollo personal y social.

Aplicando principios psicopedagógicos básicos que faciliten el proceso enseñanza y aprendizaje que posibilitara el desarrollo integral de los adolescentes; fomentar la formación identidad y valores universales del adolescente para que se tenga una integración individual, grupal y

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