ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Ceguera


Enviado por   •  2 de Mayo de 2013  •  388 Palabras (2 Páginas)  •  268 Visitas

Página 1 de 2

Uno de los recursos estilísticos más destacados es la omisión de los nombres propios de los protagonistas, opción por la que también se decantará en La caverna (2000) y Ensayo sobre la lucidez (2004); así, los personajes son simplemente ‘la esposa del médico’, ‘la niña con los lentes oscuros’ o ‘el ladrón de coches’. Hay críticos y lectores que han visto en ello un intento de impersonalización pero yo no diría tanto: las exhaustivas descripciones físicas y psicológicas de los protagonistas los definen mucho más que cualquier nombre que pudieran tener.

En el plano formal, nos encontramos con una técnica que Saramago había creado para Levantado del suelo (1980) y que consiste en la construcción de estructuras sintácticas muy complejas, creando oraciones que son auténticos párrafos y, consecuentemente, párrafos que superan la página de extensión. Para ello, abusa de la subordinación y fuerza la puntuación, utilizando comas donde los demás creeríamos conveniente un punto y evita separar los diálogos como manda la ortodoxia, sino que los introduce uno tras otro, delimitados por comas y encabezados con mayúscula. Como no explicita quien habla, el lector vago puede perder el hilo de la conversación pero yo creo que, teniendo en cuenta el excelente retrato que el autor hace de los personajes, no es tarea difícil adivinar o al menos suponer quien tiene la palabra.

Como ha explicado el nobel portugués, su intención es marcar el ritmo de la lectura, aumentando el número de pausas cortas y reservándose los saltos de párrafo para destacar los cambios de tercio. Su narrador se introduce en la trama para reflexionar e incluso divagar sobre diferentes asuntos de toda naturaleza, siendo, obviamente, el propio Saramago quien nos deja verdaderas perlas de su personal modo de ver la vida.

Saramago utiliza la ceguera física de sus personajes ficticios para hablar de la invidencia mental de las personas reales. El individualismo, la insolidaridad y la corrupción moral en el que se ven sumidos los ciegos en su destierro forzoso es, en verdad, el diagnóstico que hace el escritor luso de la sociedad occidental contemporánea. Sus miserias son las nuestras, porque nosotros, teniendo la facultad de ver, nos hemos ido quedando ciegos. Como dice la cita del Libro de los consejos, del Rey Don Duarte, que aparece en la contraportada de la edición portuguesa:

Se puderes olhar, vê. Se podes ver, repara.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.4 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com