La Comunicación

¿COMO PODEMOS COMUNICARNOS VERBALMENTE DE FORMA CORRECTA?

Desde mi punto de vista comunicarse es una de las actividades básicas de las personas para poder vivir en sociedad, para poder trabajar y vivir en armonía, aunque no siempre es fácil, muchos jóvenes no desarrollamos adecuadamente nuestras habilidades para comunicarnos, por lo que se nos dificulta el contacto social y basicamente la transmisión de información hasta con nuestros padres, según el libro de Roger Daprix que consulté, autor de “La comunicación para el cambio”, es tan importante la comunicación que en cualquier revolución de lo primero que se adueñan los líderes es de los medios de comunicación: los diarios, la televisión, la radio, cualquier cosa que pueda ser utilizada para transmitir mensajes.

El mismo autor señala que “el buen comunicador es aquel individuo capaz de adivinar aquello que ocupa la mente de su oyente”; aunque el punto de vista de este sociólogo sea que debemos adivinar el mensaje de la persona que nos escucha y que no es prudente compartir información que nos apasione sino que debemos dar el tipo de información que el que nos escucha necesita; yo considero que no siempre debe ser así porque entonces no mostramos nuestro verdadera forma de pensar, de creer, de ser. En lo personal, a veces me cuesta ser cauteloso en mis conversaciones y creo que ese aspecto es uno de los principales en que debo trabajar para poderme comunicar correctamente.

Existen ciertas condiciones para entablar una buena comunicación verbal, entre ellas se considera compartir la misma lengua así como la información previa para entender el mensaje, la forma en que se va hilando la conversación es responsabilidad del que emite el mensaje.

En cuanto a esa última condición me parece conveniente mencionar que el emisor y receptor, casi siempre intercambian los lugares, el que es emisor se cambia a receptor cuando la otra persona le da respuesta a su mensaje verbal, esa actividad se vuelve tan intermitente como se alargue nuestra plática, lo importante creo es que como emisores tratamos de meterle en la mente del receptor, lo que uno quiere que llegue, no necesariamente lo que estemos pensando. Comunicarnos correctamente también depende de la persona con quien uno esté hablando, por ejemplo, si sostenemos una plática y el tema es que estamos estudiando literatura para desarrollar nuestras habilidades sociales o culturales y poder escribir cuentos o algo así, y nuestro receptor es un niño o niña de primer año de primaria, debemos tomar en cuenta su nivel de comprensión, porque podría equivocarse al intentar descifrar lo que le digamos al respecto y seguramente no tendremos respuesta alguna, en cambio si la misma plática se realiza con un joven de nuestro mismo nivel de estudios, será fácil continuar con la plática, porque tenemos el mismo entorno.

Hay personas que tienen muy desarrollado el trato con los demás, se les facilita, son muy expresivas, convencen al resto del grupo, se dice que tienen gracia porque usan las palabras adecuadas para convencer a los demás. Pero, todos sabemos que hasta ellos no se comunican de la misma manera con sus papás que con sus amigos, con su jefe que con sus compañeros de trabajo, porque ya cada uno sabe cosas de nosotros y porque son distintas relaciones.

También considero importante analizar que las personas le damos mucha importancia a lo que los demás dicen y no a la forma en cómo lo dicen, o sea le damos más importancia a la comunicación verbal que a la de gestos, lo que muchas veces se vuelve un malentendido entorpeciendo la comunicación, hacemos nuestra propia deducción de lo que la otra persona nos quiso decir, en lugar de preguntarle directamente a ella. Los psicólogos señalan que toda palabra, gesto, movimiento, que se realiza es para comunicarnos.

En conclusión, creo que a veces, las personas

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