La Globalizacion

LA GLOBALIZACIÓN

Desde hace siglos, el mundo ha tenido que lidiar con problemas tanto ambientales, como sociales, los ambientales apuntan al ritmo en que se están utilizando los recursos del planeta y la velocidad con que muchos de ellos, no renovables, se están agotando; y el resto, renovables, se explotan a una velocidad que sobrepasa su capacidad de renovación y los problemas sociales abarcan a todo lo que obstruye el buen desarrollo del ser humano en la sociedad.

La inconsciencia, avaricia, el consumismo y la competitividad, son los principales factores de todos los problemas que hoy en día ha generado el hombre. En pocas palabras, la tensión por el poder.

En realidad muy pocas personas quieren parar la globalización y todavía muchos menos piensan que esto pudiera lograrse. Pero muchas personas si quieren que sus gobiernos, e inclusive que aúnen sus esfuerzos para ello, hagan lo posible para que sus respectivos pueblos puedan participar más y mayor mente de los beneficios de la globalización. El hombre solo puede trabajar bien si tiene bienes de consumo a su disposición, y estos solo puede obtener los si trabaja, y si el capital crea las oportunidades de trabajo.

Cada persona, en todo país, será libre de crear, establecer, la industria, comercio, servicio, que estime conveniente para su desarrollo personal, social, económico. Y la globalización es un factor muy importante para que esto sea así.

Por ejemplo Se podría decir, que en el momento en que comenzó la competencia entre las potencias mundiales (E.E.U.U y Rusia), sus intereses de superioridad se hicieron mucho más fuertes que la preocupación por el medio ambiente y la población humana en general, esto produjo que el resto del mundo se sometiera a los ideales de las superpotencias, ya que las propuestas de ayuda que ofrecían eran tentadoras para los países subdesarrollados y no quedaba más que abstenerse a la idea de ser un país 100% independiente, porque lograr un desarrollo de esta forma era mucho más complejo, y oponerse ante la voluntad de las potencias no ayudaría al progreso de quienes no poseían poder ni recursos para surgir por sí mismos. Además, en ese entonces, comenzó el período en que el desarrollo tecnológico incrementaba su magnitud e importancia, la globalización ya estaba en marcha, y aquellos países que querían surgir, no podían quedar fuera de esto para lograrlo. Así, el ser humano comienza a adoptar una nueva “forma de vida”, donde el individualismo se hace ley y dónde la inconsciencia llega al punto de insensibilizar a la gente, los deseos de obtener más que el otro se hacen más fuertes y llegan al punto de destruir lo que sea y a quién sea.

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