La Personalidad De La Maestra En El Jardín De Infantes

Cuando se inicia la carrera de Educación Preescolar uno de los requisitos de la profesión que toda estudiante debe estar consiente de “si le gustan los niños”. Esta frase reafirma todos los demás requerimientos que implica ser educadora en preescolar. A mi criterio, una docente que le gusten los niños, los amará y tendrá la dedicación completa para educarlos integralmente. Ésta verá todas las capacidades de sus alumnos, así como las debilidades para fortalecerlas.

Ahora bien, el gusto por lo niños debe ser esencial, mas existen otras características que la docente debe poseer (las cuales se relacionan intrínsecamente con la anterior), entre ellas: creatividad, personalidad, tolerancia, capaz para enfrentar los problemas con resiliencia, tacto para tratar con aquellas personas difíciles (tanto niños como adultos), preparada (no sólo profesionalmente, sino también física y humanamente), respetuosa, entre otros.

Por su parte, la maestra de preescolar debe ser consciente y entender que no todos los niños son iguales. Esto indicando que unos infantes pueden requerir más afecto y dedicación que otros. El contacto, en este caso, no solo debe limitarse a lo físico, sino a aquella relación que implique la dedicación humana con cada uno y una de sus niñas. Igualmente, la docente debe ser lo suficientemente madura para comprender que los pequeños tienen diversas reacciones, las cuales pueden afectarla negativamente.

El pensamiento abierto es otro aspecto importante para mí. Una docente debe estar anuente a dar y recibir. Los niños a edades tempranas suelen ser puros y sinceros en sus actos verbales y no verbales. Por lo general, suelen devolver todo aquello que reciben de la forma en que ellos crean conveniente. De tal modo, la profesional en preescolar debe estar atenta para recibir estas expresiones de manera que ellos se sientan complacidos con sus actos.

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