La burbuja del arte contemporáneo

La burbuja del arte contemporáneo

De acuerdo con el documental “la burbuja del arte contemporáneo” se puede resaltar que el arte contemporáneo es la mejor estrategia para ganar dinero, sin embargo, el problema radica más en los que compran este tipo de producción artística que en quienes lo venden y lo producen.  Es como el tráfico de animales exóticos o la venta de drogas ilegales, no sería un éxito si no existiría gente que lo valore y lo compre.

El arte contemporáneo se ha envuelto en una gran burbuja del capitalismo en el que se produce rápido y se vende por cualquier precio ya que no hay control de calidad y cualquier objeto es válido. Hoy en día cualquier persona se puede volver artista, puesto que solo se necesita de argumentos para definirlo como arte y de personas consumistas que lo exalten como obras asombras. Posteriormente a esto, se puede ver como los verdaderos artistas, que implementan muchas técnicas, composiciones e investigaciones, cada día van siendo dejados en el olvido, solo porque el mundo de hoy se mueve a raíz de un consumismo que ha llegado hasta el arte, donde solo importa el dinero, el consumo, y los deseos del ser humano.

El arte de hoy en día se ha vuelto un negocio de las personas, una especulación de ricos para multiplicar su dinero, solo con el fin de generar altos costos e interés sin importar los antecedentes tan magníficos que en unos años atrás tenía el arte. El artista contemporáneo vive en una burbuja, no tiene contacto con el público, niega la crítica que no es favorable y si el público no va a la sala es porque no entiende, nunca porque su obra deje insatisfecho al espectador o porque se perciba como una farsa. Este anti-arte no es para el público ni para el museo, solamente es una práctica consumista.

En nuestro tiempo ya no hay en reglas en el arte, no hay lineamientos, ni modelos que seguir por lo cual cada quién hace lo que quiere, por tal razón el arte ya no es visto con admiración, solamente es visto como diversión y ganancia. Es importante que las personas entiendan el arte no debe perder su valor como tal, no debe popularizarse, sino que, más allá de que se entienda o no, el arte debe poder invitar al espectador a reflexionar, a admirar lo que verdaderamente es arte, no cosas simples como lo que vemos hoy en día.

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