La evolución de las manijas de las cartas

Las tintas son líquidos coloreados que al ser depósitos sobre el papel dejan por evaporación del solvente y/o por reacciones químicas de sus componentes, residuos de color, intensidad y perennidad tales, que las hacen aptas para la ejecución de escrituras.

Los lápices son artificios adecuados para mantener un eje o mina, que es el verdadero elemento escritor, sólido, coloreado y de dureza adecuada, terminando en punta, que al pasar sobre el papel sufra un desgaste que origina la deposición del pigmento sobre éste, en forma de rayas y puntos.

• Tintas de bolígrafos

Se da como fecha de aparición de estos elementos escritores en el año 1945. En realidad es admisible que en dicha época comienza su extraordinaria popularidad, pero debe anotarse que las primeras patentes son anteriores. En los años 1895 y 1898 se registran en Estados Unidos las patentes U.S. 600 y U. S. 533, respectivamente, que protegían el uso de una suspensión de negro de humo en aceite castor.

En 1933 registró su patente Francia, Laforest, mientras que en el húngaro Biro, que trabajaba en esa misma época no lo pudo hacer por los acontecimientos políticos, registrándola recién en ese mismo país en 1938. Luego se radicó en la República Argentina, en donde explotó industrialmente su patente.

En 1943, una firma americana, la Reynolds, patentó también un lapicero a bolilla, de funcionamiento diferente.

Esencialmente, el bolígrafo está compuesto por un tubo o depósito de la materia colorante, que lleva en su extremo escritor una esfera rotativa, la que al girar toma la tinta del depósito y la transfiere al papel. El diámetro de la bolilla oscila entre 0,6 a 1,0 milímetros; ésta es de acero; en el espacio libre entre ella y su soporte es del orden de 0,01 milímetros.

El depósito o tanque contiene alrededor de 0,5 gramos de tinta, con los que se puede escribir una línea de 1,500 a 6.000 metros.

La calidad del bolígrafo se juzga por el ángulo de escritura. El ideal sería un ángulo de 90º, pero difícilmente un escritor escriba con un ángulo tal. Los lapiceros ordinarios requieren un ángulo de 55 a 60º y los mejores, 40º. Si se escribe con un ángulo menor, el soporte de la bolilla rayará el papel, produciendo una estría paralela a la escritura.

Las tintas para bolígrafo presentan consistencia pastosa, están constituidas por colorantes disueltos suspendidos o suspendidos en un soporte adecuado que puede ser de tipo oleoso, o por alcoholes o resinas sintéticas. La materia colorante debe ser soluble, idealmente, en el material que constituye el soporte; por eso se tardó en encontrar un material carbonoso adecuado, que diera un bolígrafo buen sustituto del lápiz grafítico.

Al principio predominaban los soportes oleoso (oleína, aceite castor, aceite mineral), adicionados de éter de petróleo o benceno, pero se originaba una escritura borrosa, por difusión de estos que, incluso, en papeles de baja calidad afectaba el dorso del escrito.

Los soportes a base de alcoholes contiene polietilén glicol, butilén glicol, octilénglicol. Los glicoles empezaron a usarse en 1951.

Las resinas sintéticas que se usan como soportes o solventes de estas tintas son, principalmente, el cloruro y acetato de polivinilo.

Con respecto a los colorantes que se constituyen las tintas para bolígrafos, debe mencionarse en primer lugar el alto porcentaje en que intervienen en éstas: 10 a 15%, contra 2% en tintas fluidas.

Como materias colorantes se utilizan generalmente mezclas, sobre todo en los lapiceros de buena calidad. Los hay verdes (ftalocianinas), azules (azul victoria, azul alcalino), rojos (eosina, rodamina) y violetas (violeta cristal, violeta de metilo).

Los colorantes de ftalocianina son muy estables y brillantes. Se comenzó a utilizarlos en 1954; su único inconveniente es su escaso poder tintóreo, por lo cual se los refuerza en las tintas de bolígrafo con otros colorantes. Estas mezclas hacen que, cuando se intenta el lavado de la escritura, sólo se consigue su cambio de color por eliminación de uno de los componentes.

Respecto del grafito como pigmento de estas tintas, en un intento de hallar sustituto de los lápices grafíticos, si bien hay ensayos y patentes anteriores, su uso en forma satisfactoria data en 1954.

Carasteristicas:

 Estrías longitudinales o blancas.

 Bordes regulares o netos.

 Adherencias laterales.

 Acumulo de tinta por cambio de dirección.

 Esquirla

 Brillo de la tinta

• Tintas fluidas de bolígrafos

En 1980 aparecieron e el mercado los bolígrafos de tinta fluida. Se trata de líquidos muy fluidos, desprovistos de sales de hierro, de reacción neutra.

En ensayos cromatográficos realizados mostraron la presencia de un único colorante azul.

Se trataría, pues, de tintas de anilina, con una viscosidad adecuada par su uso en este tipo de elementos escritores.

Características:

 Bordes irregulares.

 No tienen brillo.

 Acumulo de tinta.

 Difusión de la tinta.

• Lapiceros de fibra

En 1964 apareció un nuevo tipo de elemento escritor, bajo diversos nombres: pelt-tip (punta fieltro), reed pen (lápiz flecha), acrilic-tip (punta acrílico).

Estos lápices pueden ser considerado como desarrollo del lápiz marcador que se

...