Lagrima De Los Angeles

M

anuel era un niño de un pueblito donde se crió con el papa y su tía .El se fue a la ciudad miraba la claridad borrosa a Manuel le hacía falta algo, algo familiar; le faltaba el amor y cariño que su padre le daba.

Manuel despidió a su padre en la ciudad haciendo esfuerzos inútiles para no llorar; su padre le dijo a la tía de Manuel que lo cuidara el prometía que mandaría plata para el cuidado de Manuel del trabajo que

iba a conseguir en la ciudad.

Manuel cruzo la calle rodeada de humo negro retrocedió y tropezó en la cera, escucho una risa que le dijo tonto casi te mata el bus debes estar pendiente de la canción del semáforo, era una niña harapienta que le hablaba y llevaba una caja con dulces y le explicaba q el semáforo en rojo sede tiene y en verde da paso. Manuel y la niña se fueron en un bus que arrancaba.

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M

anuel le pregunto ¿como te llamas? ;la niña respondió dime tu nombre primero el respondió yo me llamo Manuel .La niña dijo a mi me dicen la flaca para mis amigos y para mis enemigos Manuel dijo: ese no es un nombre es un apodo y volvió a preguntarle dime tu nombre antes de que pudiera responder la flaca se detuvo el bus y un hombre joven salto por la puerta delantera , se dirigió hacia los niños y los grito, ellos asustados también saltaron del bus ;comenzaron a correr y la flaca salio de primera y Manuel la siguió ,ella llego hasta un centro comercial y le comenzó a dar vueltas a Manuel alrededor

el la encontró y ella lo miro fijamente a los ojos y le dijo : tú no eres de aquí .

H

an pasado dos días desde que el colmillo negro ataco Frontera y las heridas de nuestra ciudad eran visibles, muchas construcciones habían sido arrasadas, pero las heridas más graves estaban en el corazón de las personas de la ciudad, que habían tenido que sufrir la perdida de algún ser querido que había luchado por proteger a los suyos, en este día yo junto a todo el pueblo de Frontera, asistimos al funeral de todos los guerreros que habían luchado con valentía sin límites y cayeron dando su vida por proteger nuestra ciudad.

La atmósfera era descorazonadora muchas mujeres y niños lloraban la pérdida de sus seres amados, Aowy me abrazo visiblemente triste y yo la abracé a ella, era un momento de mucha pena, mientras los ciudadanos dejaban flores en las tumbas de los guerreros caídos, yo me preguntaba, es posible que alguien pueda cambiar su destino

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