Las Celulas

Ser un embajador cultural.

Una oportunidad como esta amerita tener toda la disposición para vivir una experiencia inmensamente gratificante, una experiencia que nos hace mejores personas para nuestros hogares, para nuestros países, para la humanidad. Participar de este evento refleja cómo estamos conectados, la globalización nos permite vernos, encontrarnos y contribuir al cambio social y a la diversidad social. Además las experiencias que nos nutrirán, el viaje a un país cosmopolita y desarrollado como es EUA, sólo darán buenos frutos para contribuir en mi país al cambio, a la diversidad, a la sustentabilidad de la vida en Chile. Tantos temas de los cuales hacerse cargo, como los conflictos con los pueblos indígenas, con comunidades de inmigrantes de todas las nacionalidades, con una geografía variada del desierto al bosque, un ejemplo de diversidad, al cual no me marginaré ni quedaré impávido a los problemas de la sociedad contemporánea. Esta diversidad no hace otra que querer más el lugar de donde vengo.

Como un joven del “fin del mundo”, de un país como Chile, es una oportunidad grandísima la que tengo de poder escribir estas líneas en pos de la diversidad cultural del mundo. Qué mejor que participar de un evento tan significativo para mí, porque es el sueño de un joven viajar con todos los conocimientos que cargo de esta región del sur del país, hacia un espacio multicultural, cosmopolita, como un campo fértil para las nuevas oportunidades, para el intercambio con otros jóvenes que entregaran lo mejor de sí para que vivamos una de las mejores experiencias en nuestras vida.

Lo destacado de este evento es que podremos compartir y conocer otros jóvenes de otras regiones del globo, intercambiar los conocimientos y saberes de nuestras vidas y de los lugares en donde nacimos. Todos estos conocimientos estarán en buenas manos para poder contribuir al cambio social y cultural de mi país, un país abierto a la globalización, conectado con el mundo y sus vaivenes. Chile no está ajeno a lo que sucede en el mundo, lo sabemos y lo vemos todos los días. Poder opinar e incluso participar en soluciones para una mejor sociedad tanto en mi propio país como en otros. Estos cambios que suceden en muchos momentos, en la política, en la sociedad civil que anhela cambios en derecho fundamentales que necesitan de la participación ciudadanía, en lo ecológico por la sobrexplotación de los recursos naturales, el cambio climático, el deporte y las actividades al aire libre. Frente a esto, es imposible quedarme sin expresar mis intereses, mis opiniones y mis respuestas. Y este evento me daría más herramientas para contribuir en algo al cambio de generación en nuestros países, a partir del intercambio cultural con muchos más jóvenes igual de inquietos, vivaces y con todo el futuro en nuestras manos.

Por qué un embajador de la cultura, porque Chile es un país

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