Las adicciones: alcoholismo, tabaquismo y drogadicción
gatokapon11 de Noviembre de 2013
4.355 Palabras (18 Páginas)2.150 Visitas
“LAS ADICCIONES”: ALCOHOLISMO, TABAQUISMO Y DROGADICCIÓN
Acevedo, Emilia Mercedes
Lezcano, Silvana Paola
Martínez, Ana Belén
Cátedra: Lectura y escritura académica
Docente: Cardozo Mirna del Carmen
Texto académico: Informe universitario
Curso: 1° División: “B”
PROFESORADO EN EDUCACIÓN PRIMARIA
Escuela Normal Superior “República del Paraguay”
FORMOSA 04/11/13
INDICE
Introducción…………………………………………………………………………………..pág. 1
Adicciones (alcoholismo, tabaquismo, drogadicción)………………………………………..pág. 3
Impacto educativo y social ……………………………………………………………...……pág. 10
Prevención…………………………………………………………………………………….pág. 12
Anexos………………………………………………………………………………………...pág. 14
Bibliografía……………………………………………………………………………………pág. 17
INTRODUCCIÓN
El presente informe es producido conforme a los cambios observados en la sociedad actual respecto al consumo masivo, indiscriminado y desmedido de drogas que lleva a un individuo a su completa destrucción.
Asimismo es elaborado con el fin de brindar conocimiento claro y preciso sobre el fenómeno de las adicciones desde una perspectiva que profundice aquellas nociones previas que se tienen respecto a esta problemática.
En él se abordará en primera instancia los distintos tipos de adicciones: el alcoholismo, tabaquismo y drogadicciones.
Dentro de este marco teórico se explicará las causas, consecuencias y el impacto en el nivel social y educativo.
Para finalizar se adoptará modos de prevención para evitar resultados negativos en los diferentes ámbitos de la vida del hombre.
DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS Y TIPOS
CAUSAS
CONSECUENCIAS
EDUCATIVO
DIFERENTES IMPACTOS SOCIAL
PREVENCIONES
DESARROLLO
ADICCIONES
Se denomina “adicción” a la subordinación o necesidad que tiene un individuo para con determinados factores o elementos que ejercen un control sobre él.
Es un trastorno físico y emocional que ocasiona efectos nocivos a lo largo de la vida del hombre.
Existen diversos tipos de adicciones. Se es adicto al juego de azar, a la comida, al trabajo o a cualquier otra acción que el sujeto no pueda manejar. Dentro de este ámbito es posible categorizar a las más usuales o comunes: el ALCOHOLISMO, TABAQUISMO y DROGADICCIÓN.
Del primer aspecto se puede decir que es aquella enfermedad producida por el consumo agravado y desmedido de alcohol. Es decir, cuando no existen límites o discernimiento sobre la cantidad que se ingiere en el organismo de la persona que sufre dicho padecimiento.
El alcohólico o individuo enfermo es un esclavo del alcohol. Es la presa perfecta para llevarlo a los umbrales del fracaso, la miseria, la angustia y el abandono.
El ser humano, ante las adversidades de la vida necesita buscar un modo de superar los diferentes dilemas que atraviesa; en muchos casos acude a salidas que le resultan beneficiosas y le otorgan sentido a las experiencias que vive; en otros, dirige la mirada hacia un camino que, según su parecer, le es más fácil de seguir. Este camino lo conduce a las sendas del desespero, la ansiedad, el deseo de satisfacer o llenar un vacío interno. El alcohol es la puerta de acceso a esa necesidad insaciable.
Es preciso comprender entonces, que el hombre requiere de un respaldo donde apoyar las preocupaciones no deseadas para evadir la realidad que lo circunda. “EL ALCOHOL PROPICIA AL INDIVIDUO UN TERRENO FÉRTIL PARA LA FUGA DE SU CABAL CONOCIMIENTO”.
Cabe destacar que el alcohólico comienza con una ingesta de bebidas de forma aislada, es decir, bebe en ocasiones en las que su autoestima está baja o se siente deprimido.
Al encontrar en la bebida una sensación de placer y de superación, el sujeto descubre que encuentra en ella una importante fuente de solución a sus males, por ello es que decide aumentar la dosis de consumo creyendo que cuanto mayor es el la ingesta, menor es la gravedad de los conflictos que le afectan.
Este mito que utiliza el bebedor no deja más que terribles despojos para el individuo inconsciente y perdido.
Existen diversos procesos por los cuales atraviesa el enfermo alcohólico en su estadía de toxicidad:
1. Empieza por faltar a sus compromisos habituales (trabajo, escuela, universidad, etc.)
2. El estado de ebriedad lo aleja de su familia, amigos y conocidos que le otorgan la condición de vicioso/a.
3. Su aspecto físico, emocional y/o psíquico termina estropeado, arruinado.
4. Es rechazado por la sociedad. Se cierran los círculos a él y tanto su personalidad como su vida en sí, carecen de sentido.
Entre las principales causas del alcoholismo se encuentran:
• Problemas laborales (falta de trabajo, disputas entre colegas, llamados de atención del jefe, dueño o gerente de una empresa o institución)
• Conflictos de familia (separaciones, abandono de parejas, peleas entre hermanos, etc.
• Pertenencia a determinadas “tribus” o grupos sociales (mucha gente decide beber alcohol para incluirse como parte de ciertos estilos)
• Consumo de bebidas alcohólicas en ocasiones especiales (se ingiere alcohol en brindis, fiestas, cumpleaños. Al ver felicidad en ello, recurren al aumento o exceso del consumo y se convierten en bebedores excesivos)
Como toda causa trae consigo una consecuencia, esta enfermedad no es la excepción.
Los efectos dañinos y perjudiciales que acarrea ésta problemática son devastadores. A continuación se mencionan algunos:
• Lesiones cerebrales
• Pérdida de conocimiento y noción de lugares, objetos y personas
• Afección de órganos vitales( hígado, páncreas, intestino)
• Gastritis
• Enfermedades respiratorias
• Problemas cardíacos(aceleración del ritmo cardíaco)
• Baja de defensas del organismo(disminución de actividades metabólicas)
• Falta de atención
• Constantes temblores corporales
• Falta de coordinación en las actividades y movimientos
• Carencia de apetito sexual
• Lentitud para responder a reflejos o reaccionar
• Cambios de ánimo, etc.
Para enfrentar este padecimiento es importante tener en cuenta que se necesita de la colaboración y el apoyo de los diferentes actores que se encuentran en el círculo del enfermo: padres, amigos, esposo/a, hijos; como así también especialistas (médicos, psiquiatras, psicólogos, etc.) y organismos o entidades gubernamentales que asistan de manera económica o social al individuo que cuenta con dicho trastorno.
Es propicio contar con todo este plantel de personas ya que el bebedor puede resultar peligroso para consigo y para los demás. Ante la desesperación de la familia de no saber cómo actuar en estos casos, acude a los profesionales y gente especializada en temas o problemáticas como ésta. Conocen cómo tranquilizar a personas que presentan estado de ebriedad. En caso contrario, está prohibido ir en contra del deseo o la voluntad de quien bebe, ya que ello se considera como una privación a la libertad de la persona enferma.
Resulta oportuno saber que el consumidor de alcohol no percibe su estado y aunque muchos seres humanos crean que el bebedor o bebedora es un vicioso/a, irresponsable o cualquier otro atributo desmerecedor, es imprescindible entender que son “enfermos”. Así deben ser llamados y tratados.
Cualquier consumo excesivo es dañino para la salud y el organismo del hombre. Lo ideal es optar por aquello que es beneficioso para la vida del sujeto y no lo que desgasta su cuerpo.
En el plano de las enfermedades de adicción se encuentra otra que también es destructiva, el “tabaquismo”.
Es una enfermedad ocasionada por la costumbre o dependencia al tabaco. Este último es el que provoca un dominio sobre el fumador, el cual pasa de consumir una o dos dosis por semana a diez o quince por día. Es decir, se vuelve un hábito cotidiano.
Como cualquier adicción, cuanto mayor es el consumo, más lejos se está de poder abandonar esta práctica.
El control que impone el cigarrillo o cualquier otro elemento con nicotina (sustancia química perjudicial que se obtiene del tabaco) es inmensurable, a tal punto de que el fumador depende exclusivamente de su vicio. No está calmo si le falta éste. Comienza a desesperarse, a inquietarse y hasta accede a pedir prestado dinero para comprarlo si es que no tiene los medios para hacerlo.
La nicotina es un componente letal del tabaco, pero también existen otros
...