Las categorías de las Bellas Artes

Introducción

Se denomina Bellas Artes al conjunto de manifestaciones artísticas de naturaleza creativa y con valor estético, éstas actualmente se agrupan en siete disciplinas, entre las que se puede encontrar la pintura, la escultura, la literatura, la danza, la música, la arquitectura, y muy recientemente, el cine.

Este concepto puede aplicarse solo sobre las disciplinas artísticas destinadas a ser contempladas, no utilizadas. Por esa razón es que el concepto de las Bellas Artes deja fuera a las artes aplicadas o utilitarias, incluso las artesanías.

La clasificación de las Bellas Artes desde el siglo XX, se remite a las mencionadas con anterioridad. El término, en la Antigua Grecia, hacía referencia al conjunto de oficios, desde el escultor, hasta el talabartero. Se diferenciaron después entre las artes que impresionaban los sentidos más elevados, como el oído y la vista. Y las llamaron Artes Superiores.

El concepto de Bellas Artes data del siglo XVIII. El francés Charles Batteux fue de los primeros en clasificar las bellas artes, planteó la unificación de éstas bajo el concepto de belleza y buen gusto, entonces solo eran seis, puesto que el cine no existía.

Fue hasta el siglo XX, en 1911, cuando se publicó El manifiesto de las siete artes, en el que se añadió el cine, que empezaba ya a desarrollarse por esos años, ahí el cine recibió el nombre de “El séptimo arte”.

Tomando lo leído anteriormente y habiendo investigado cada una de las clasificaciones, categorías, y tipos, realizamos un mapa conceptual en el que se puede apreciar detalladamente cómo es que se conforman las Bellas Artes.

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Conclusión

El ser humano busca experimentar y crecer en cualquier ámbito conforme el paso del tiempo. Este crecimiento lo va incrustando por medio de la educación escolar que tiene, de esta forma permitirá que las generaciones más jóvenes adquieran el concepto que se desea, estas aprendan y repliquen como una acción, si es posible, de su vida cotidiana.  Un claro ejemplo de esto lo podemos distinguir en el área de las artes, más específicamente, de las bellas artes. Se ha demostrado científicamente que el estudio de las bellas artes, desde edad temprana, cultiva en el ser humano una sensibilidad que lo lleva a desarrollar una ética muy sólida en su vida adulta, con esto buscamos llegar a que para que en la actualidad haya una gran aceptación y apreciación a las artes, es importante ir construyendo estos sentimientos desde que somos pequeños.

A lo largo de la humanidad las Bellas Artes no han cambiado mucho, simplemente se han mantenido y esperado para que sean “descubiertas”, organizadas y acogidas como tal. En esta etapa logramos identificar cada una de las artes que componen, tales son: la música, la danza, la literatura, la pintura, la escultura y el cine, y que cada una de estas disciplinas tiene su importancia y campo de aplicación dependiendo del punto de vista de cada quién., aprendimos que las bellas artes no solo son para admirarlas y apreciarlas también nos pueden abrir nuevas puertas para un futuro mejor y conocer más sobre cultura general.

Las artes están vinculadas íntimamente a los sentidos que nos nutren para una vida plena, es decir abren el camino de la plenitud y buena existencia. Existen distintos tipos de arte, la música, por ejemplo, esta nos permite desarrollar el sentido de concentración. A través de escuchar música nuestra mente navega y logramos profundizar en nuestra interioridad, también despierta el sentido del oído y esto nos hace más perceptivos; y cuando la escuchamos en forma melódica nuestro sentido del ritmo se agudiza. Las canciones nos permiten expresar sentimientos de una manera dulce o dolida pero rítmica y sensorial. Es tal como lo menciona Daniel Barenboim, director de la Ópera de Berlín y de la Orquesta Sinfónica de Chicago, de origen judío, cree que la música “no soluciona conflictos”, pero sí puede contribuir a crear escenarios de paz y convivencia entre pueblos que en teoría son enemigos y están enfrentados hace décadas. Barenboim de 59 años y considerado uno de los músicos más talentosos del mundo, imparte desde hace cuatro años un taller: el West Eastern Diván, cuyo objetivo es fomentar mediante la música la idea de: “los artistas y los músicos, no tenemos que esperar a que los políticos se pongan de acuerdo sobre algo que queremos ejercer ahora mismo; la paz”. Barenboim nos comparte la idea del cómo es que las artes influyen tanto en la vida diaria, el cómo no solo en lo que miramos, sino también en lo que hacemos y decisiones que tomamos influyen.

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