Leyenda De Cheneques

En la comunidad de Amajaquillo perteneciente al estado de Jalisco, Se cuentan sobre misteriosas criaturas y sus apariciones en diversas áreas de la población, a estos entes le dan el nombre de Chaneques palabra proveniente del náhuatl.

Varios integrantes de esta comunidad aseguran a ver tenido un encuentro con estas extrañas criaturas, se dice que estos hechos preceden debido a lo que sucedió hace muchos, muchos años atrás. Pues cuenta la leyenda que los primeros habitantes y por ende dueños o guardianes de ese lugar eran los chaneques. Amajaquillo se encuentra en Jalisco colindando con Nayarit, solo es dividido por el río Ameca. Se dice que cuando llegaron los primeros asentamientos humanos comenzaron por apoderarse del lugar tomando de la naturaleza lo que les apetecía, talando árboles y todo tipo de material que les ayudara a resguardarse de las tempestades del clima, esto molesto de manera muy inquietante a las extrañas criaturitas por lo que decidieron actuar. Cuentas que se reunieron y planearon un plan que les ayudara a eliminar a esta raza tan destructora solo que se topaban con un problema ellos eran en dimensiones físicas más pequeños y débiles como para afrontarlos además de que los humanos eran un número mayor que ellos, se les ocurrió atacar a lo que ellos llamaban niños, ya que eran muy vulnerables. Decidieron robar el alma de estos niños y como castigo los obligarían a trabajar.

Así lo hicieron, comenzó a notarse las desapariciones de los niños. Esto alarmo a los humanos, no sabían cómo de la nada iban desapareciendo poco a poco. Padres y madres angustiados se les escuchaba llorar, una mujer fue la más desconsolada que siempre se le escuchaba llorar por sus 3 pequeños, cuando iba a lavar la ropa al río se le escuchaba llorar. Así paso una temporada hasta que cierto día se le apareció un chaneque que se consideraba uno de los buenos creyó que su raza habían desviado sus propósitos y que no soportaba ver a la pobre mujer sufrir tanto por lo que comentó lo que pasaba con todos los desaparecidos. La recomendación de este ente fue bautizar a todos los niños pues ellos eran criaturas terrenales y les ahuyentaba lo espiritual. Y evitar que a un pequeño le roben el alma cuando pasara por el río solo tenía que gritar el nombre del niño para que no escuche a los chaneques llamándole, evitando de esta forma que el alma del niño les pertenezca. Cuando llamaron a la mujer se distrajo un segundo no supo así que parte se fue esta criatura, corrió apresurada olvidando la ropa en la orilla del río, contó a todos lo sucedido. Todos preocupados los hombres optaron por buscar a los niños y recuperar los, se cuenta que nunca encontraron a los niños pero este hecho los marco y jamás olvidaron lo ocurrido.

A la fecha se apresuran a dar bautizo a un recién nacido y cuando pasamos por el río con un bebe en brazos pasamos gritando su nombre, ya que todavía

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