Leyenda Toba

Plan de Clase

Sala: 2° Sección Nivel Inicial

Actividad: “Conocemos la leyenda del algodón”

Contenidos:

• Escuchar narraciones y lecturas de textos narrativos.

• Comentar con otros lo que se ha escuchado leer: intercambiar opiniones acerca de la historia contada, sobre las actitudes o las características de los personajes de un cuento o una novela y su modo de accionar, sobre un fragmento de un cuento o una novela, sobre el desenlace de la historia.

• Texturas: visuales y táctiles.

• Texturas propias de los modos de uso de la herramienta.

Propósitos de la clase:

• Que los niños logren escuchar el relato de la leyenda del algodón, para luego realizar una puesta en común con todo el grupo e intercambiar ideas.

• Que los niños puedan manipular el algodón y puedan realizar una pintura con él.

Propuesta de Actividad:

Inicio: Se sienta al grupo en ronda y se les enseña un algodón, luego la docente pregunta: ¿Para qué usamos el algodón? Luego de escuchar lo que nos dicen los niños la docente pregunta

¿Alguno conoce el origen del algodón? ¿Sabían que los tobas tienen una leyenda sobre el origen del algodón? Vamos a escucharla.

Desarrollo: La docente irá narrando la leyenda y, a medida que esta transcurra irá colocando imágenes en un imanógrafo.

Cierre: Realizaremos una puesta en común con el grupo, sobre qué fue lo que más les gustó de la leyenda, luego la docente invitará a los niños a que pinten en una hoja A4 con algodón.

Materiales didácticos de la clase:

• Algodones.

• Imágenes que ilustren el relato.

• Imanógrafo.

• Hojas A4.

• Témperas de color marrón, rojo y negro.

Leyenda toba: El algodón (Gualok)

Cuenta la leyenda, que en lejanos tiempos, en el Gran Chaco, los tobas eran felices, no se conocían las estaciones porque no había cambios de clima.

En esa armonía y felicidad los indígenas brindaban todos sus tributos a Naktánoón (el bien).

Esta actitud puso furioso a Nahuet Cagüen (el Mal) que vivía en las tinieblas, que para vengarse y calmar su ira creo Nomaga (el invierno).

Satisfecho de su obra se dirigió al pueblo indígena diciendo:

- Ja, ja, ja, morirán de frío. Mi nuevo servidor los hará padecer y se les helará la sangre en las venas. El sol no brillará en el cielo chaqueño. Un perpetuo nublado cubrirá la tierra toba. El invierno será helado y dañino.

La naturaleza irá pereciendo. Los indios gritarán y se retorcerán implorando a Naktánoón que les dé calor y castigue a Nahuet Cagüen.

Fue entonces cuando cuatro embajadores: El palo borracho; La planta del patito; El picaflor; La viudita; que eran los preferidos y los más escuchados a lo alto suplicaron al Bien, que derrame calor sobre la tierra.

Compadeciendo el Bien, los convierte en una flor, la flor del algodón (Gualok) que tiene de cada uno un atributo: El calor: de la planta del patito. El capullo: como el palo borracho. La bandada: del picaflor. La blancura: de la viudita.

Despejado el cielo de nubes, la flor (Gualok) llega a la tierra y se abre, mientras siguen resonando los tambores indios y las semillas vuelan y vuelan, y al caer nuevos algodonales nacen... nuevas semillas... y nuevos algodonales hasta que todo el territorio se cubre de blanco. El urundai se hace telar para tejer la hebra suave del algodón convirtiéndose en níveas túnicas que cubren a los indígenas dándoles calor de vida.

El canto aborigen se eleva. El bien ha vencido.

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