Mandato General

MANDATO JUDICIAL

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A

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EN SANTIAGO, REPUBLICA DE CHILE, a del año dos mil catorce, ante mí, …………………., abogado, Notario Público, Titular de la __________________ Notaría de Santiago, con oficio en calle ………………… número ……………………….., comuna de ……………………., Santiago, comparece doña ................................, chilena, ……………, …………… y separada de hecho, cédula nacional de identidad número ........................................, domiciliada en Padre Tadeo número cinco mil ochocientos veintiséis, comuna de Quinta Normal, Santiago, Región Metropolitana, mayor de edad, quien acredita su identidad con la cédula ya anotada y expone: Que viene en otorgar mandato judicial a don ..............................., abogado habilitado para el ejercicio de la profesión, Cédula Nacional de Identidad número ................................., domiciliado en calle .................número............................, comuna y ciudad de Santiago, para que represente al mandante en juicios de cualquier naturaleza, sea ante Tribunales ordinarios, especiales o arbitrales, en todas sus instancias, incidencias y etapas posteriores del cumplimiento del fallo, con la especial limitación de no poder contestar nuevas demandas ni ser emplazado en gestión judicial alguna, sin previa notificación personal del compareciente. En el desempeño del mandato, el mandatario contará con las facultades de ambos incisos del artículo séptimo del Código de Procedimiento Civil, además de la facultad de conciliar según el artículo sesentaisiete de la ley de matrimonio civil, y especialmente, las de iniciar todo tipo de acción o gestión judicial, sea de naturaleza civil, penal, administrativa, o de cualquier otra índole, incluyendo la facultad de interponer toda clase de demandas, denuncias, reclamos y querellas, sean de jurisdicción voluntaria o contenciosa, solicitar medidas prejudicial preparatorias, precautorias y probatorias, reconvenir, contestar reconvenciones, desistirse en primera instancia de la acción deducida, aceptar la demanda contraria, absolver posiciones, renunciar a los recursos o términos legales, transigir tanto judicial como extrajudicialmente, comprometer, otorgar a los árbitros facultades de arbitradores, aprobar convenios, avenimientos y percibir. Este poder se hace extensivo para que el mandatario intervenga en todas las gestiones extrajudiciales que sea menester, y en ese ámbito, presentar reclamaciones, negociaciones, otorgar finiquitos, recibos, percibir, y en general, realizar en la órbita judicial o extrajudicial todo lo que sea necesario para llevar a

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