Medio Ambiente

Una labor ancestral desarrollada por cientos de familias alrededor del mundo es el tratamiento de las pieles de animales para producir cuero que en manos de diseñadores se convierte en piezas únicas manteniendo así la industria de la moda, el calzado y la marroquinería. Empero, además de los factores de escala que amenazan la competitividad de la industria rustica del cuero, hoy las curtiembres en todo el mundo enfrentan el desafío de transformar sus prácticas de producción para garantizar su sostenibilidad ambiental.

Finalizando el siglo XX, en Colombia, el subsector del procesamiento de las pieles –curtiembres- proyectaba una tendencia al crecimiento, generando más de diez mil empleos directos, según señaló Edgar Osorio Valencia (2006, p. 219). Una década después, la tendencia era otra. Las unidades familiares de procesamiento de las pieles de animales y las pequeñas curtiembres, tras haberse afectado económicamente después de entrar en vigencia tratados de libre comercio, se sentían estigmatizadas como agentes generadores de contaminación tóxica y odorífera, al punto que el reporte mundial de contaminantes tóxicos, en 2011, ubicó a las curtiembres en la quinta posición por la toxicidad del cromo y de otras sales de sulfato y azufre residuales al procesamiento de las pieles. El mencionado informe señaló que en Colombia, cerca de 160000 personas corrían alto riesgo de intoxicación por los residuos de cromo generados en las curtiembres (Harris & McCartor, 2011, p. 34).

De ahí que el subsector de procesamiento de las pieles de animales, integrado en Colombia al sector de moda, fue priorizado dentro del Programa de Transformación Productiva del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014. Este programa buscó la transformación productiva de la economía colombiana hacia una estructura de oferta diversificada, sostenible, de alto valor agregado y sofisticación, inserta adecuadamente en los mercados globalizados, contribuyendo al mejoramiento de la calidad de vida y al bienestar de los colombianos (Bancoldex, 2012).

Integrada al sector moda, la industria de procesamiento de las pieles de animales está encadenada al subsector cuero, calzado, marroquinería y prendas de vestir. Donde el primer estabón de la cadena está en el capítulo arancelario 41 (Códigos del CIIU 182 y 191).

Entre 2005 y 2011 la estructura empresarial de la cadena tuvo algunas variaciones. Mientras los eslabones de insumos y transformación de cueros se redujeron en varios puntos porcentuales, se incrementó el eslabón de la comercialización que pasó del 49% al 54%. Además, según datos de ACICAM (2013), el 71% de las empresas manufactureras de cuero del país estaban ubicadas en Bogotá y Cundinamarca y según tamaño, el 98% eran pequeñas y medianas empresas.

...