Mutualismo

Las enfermedades, las tragedias y la muerte han llevado al hombre a asociarse, a solidarizarse con el otro, a ayudarse mutuamente. Así es como nació también en nuestro país la idea mutualista, una vez pensada por aquellos misioneros españoles, los cuales en sus parroquias establecieron una especie de auxilio mutuo, donde los pobres pagaban unas cuotas para crear un fondo común, de tal manera que al fallecer alguien, se hacía uso de ese fondo para suplir los gastos que acarreaba. Esta misma idea fue adoptada por sectores inferiores en la economía que empezaron a crear fondos con el objeto de brindarse ayuda recíproca, haciendo énfasis en los auxilios funerarios, abriendo paso a distintas sociedades creadas con el fin principal de ayudar. Esta meta fue arraigándose en medio de la población urbana pobre de las ciudades, especialmente Bogotá y Medellín, donde empezó a surgir el desarrollo industrial. Formando organizaciones compuestas por vecinos con mínima infraestructura administrativa, y su actividad desarrollada en el anonimato sin ser tenidas en cuenta para políticas de desarrollo comunitario. Hasta el día en que se reglamentó todas las modalidades de auxilio mutuo o entidades enterradoras existentes bajo la forma jurídica de asociación mutual. De modo que a través del sólo ejemplo de su comienzo podemos apreciar el lento desarrollo que ha tomado esta forma de la economía solidaria en nuestro país. Sin mencionar el mismo Comité Nacional Mutualista proyectado al campo de la seguridad social, sin embargo tampoco ha logrado un desarrollo significativo.

La ayuda mutua es un término que describe la cooperación, la reciprocidad y el trabajo en equipo, significa el intercambio solidario y voluntario de recursos, habilidades y servicios por un beneficio mutuo entre las partes. El apoyo mutuo busca que el objeto de la cooperación sea beneficiar a los individuos que se ayudan entre sí para hacer frente y superar los riesgos eventuales satisfaciendo las necesidades básicas de los seres humanos.

La ayuda muta es entonces la capacidad de actuación unitaria de los miembros de una colectividad o grupo social. Este término da a entender un alto grado de integración y estabilidad interna, representando la unión ilimitada y total a una causa, situación o circunstancia, que implica asumir y compartir por ella beneficios y riesgos, en definitivas cuentas un acto de solidaridad.

Ya desde el punto de vista organizacional y legal una Asociación Mutual es una persona jurídica de derecho privado, sin ánimo de lucro, constituida libremente por personas naturales y jurídicas inspiradas en la ayuda mutua y la solidaridad.

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