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¿Qué deben hacer los estudiantes para cambiar el rumbo de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos?

“¿Quiénes son actualmente, los estudiantes y profesores de las universidades latinoamericanas (FCE-UNMSM)? ¿Qué ha sido del joven académico, a veces poeta, otras veces político radical, casi siempre bohemio, que marcaba presencia en las principales ciudades de la región? ¿Qué sobró de los antiguos profesores que daban clases solemnes e impresionaban a sus alumnos y conciudadanos por el prestigio de una cátedra universitaria? ¿Estos no existen más o están desapareciendo?”

Simon Schwartzman.

En este breve ensayo vamos analizar, desde una perspectiva económica, una de las causas del porqué la FCE-UNMSM está condenada a la mediocridad educativa. Para nuestro análisis, se usará la teoría neoclásica, porque es la que se ajusta más a las ideas de eficiencia que vamos a exponer. Con esto, no queremos decir que somos fieles devotos de esta teoría. Vamos hacer una recomendación por el bien de la salud psicológica de cualquier profesor burócrata que se tropiece con este ensayo: los malos de esta historia son ustedes. En este trabajo vamos intentar esgrimir soluciones alternativas. La explicación que vamos a sustentar es una de las tantas que podemos dar a los problemas actuales de la FCE-UNMSM. En la parte final de este discurso, vamos a obtener conclusiones que van demostrar las ineficiencias de nuestra facultad. Para cerrar con broche de oro, vamos a dar algunas recetas para mejorar en el aspecto académico y administrativo.

La historia de los últimos años de la FCE-UNMSM es la historia de una facultad ineficiente que cada día se está alejando de la excelencia académica y la frontera del conocimiento. Es la facultad de economía más antigua del país, y también la que más se rehúsa al cambio. Mientras la globalización genera nuevos conocimientos, a partir de la comprensión de nuevas realidades, y crea espacios transnacionales de producción y transmisión de conocimientos, la FCE-UNMSM se encuentra estancada.

En la FCE-UNMSM se han creado una especie de tribus cavernícolas de profesores, cuyo fin es primar sus intereses de grupo, adversos al noble fin de la calidad educativa; por lo tanto, el más perjudicado es el estudiante y la sociedad. El servicio educativo, en esta Facultad, está monopolizado por un grupo de profesores prehistóricos que utilizan el proteccionismo de la ley universitaria para conservar su estatus. Estos camaradas se conocen como amigos, mas no como docentes. Es fácil, para el planificador de los cursos, condicionar al estudiante a elegir de la cesta de la plana de docentes a profesores mediocres, quienes son la mayoría. En consecuencia, la situación se torna difícil para el estudiante: elegir al menos peor. La mayoría de los profesores principales demuestran incompetencia y mediocridad académica, y sus abyectos actos hacen suponer que sus doctorados son de la Universidad Alas Peruanas. Las cátedras memorables son de algunos profesores asociados, auxiliares y de los asistentes de cátedra. He ahí un Hugh, que es asociado, se inmola con el estudiante en un verdadero análisis económico, y quien osa hacer la siguiente promesa: “si ustedes están tirando piedra, ahí estaré acompañándoles”. Estos son los verdaderos catedráticos que inspiran, que te dan confianza y mucha esperanza. Después de este paseo, aterrizaremos en el quid de nuestro ensayo.

Se puede plantear un paralelo entre la FCE-UNMSM y el mercantilismo europeo. Esto se demuestra en los siguientes puntos.

1. Acceso a la cátedra en la FCE-UNMSM. Los horarios más privilegiados y las generosas cargas lectivas son exclusivos para determinados profesores que tienen la gracia de que su grupo político esté gobernando. Los privilegios de grupo son más perniciosos para el desarrollo académico de nuestra facultad, pues la amistad es cómplice de las injusticias más grandes y vergonzosas, muchos estudiantes reciben una pésima formación profesional, como vuelvo a repetir los profesores se conocen como amigos, mas no como docentes. Es necesario preguntarnos: ¿la razón que justifica al profesor que ha recibido más tachas tenga una generosa carga lectiva? Esta característica es similar a los privilegios que recibían los amigos del rey para monopolizar los mercados en el mercantilismo europeo de antaño.

2. La Normatividad de la universidad es cómplice de la excesiva protección al docente. Si analizamos la ley universitaria y el estatuto universitario, nos daremos cuenta que los profesores, malos y buenos, gozaban de amplia potestad y privilegios especiales. La nefasta y bienaventurada autonomía universitaria, a la que cariñosamente se le denomina autismo universitario, sirve como instrumento para que el malhechor haga de la suyas en una facultad autónoma que no es de nadie en la ley, pero en la práctica los astutos son los dueños de la facultad. Al profesor burócrata nadie lo fiscaliza, y como buen burócrata estatal se desbanda a sus anchas. También podemos hacer un símil con la Europa medieval: la reglamentación minuciosa y detallada que favorecían a los mercaderes que gozaban de privilegios especiales con el objetivo de impedir la entrada al mercado de nuevos competidores, evitar que la población rural migre a las ciudades y realizar la redistribución de la riqueza nacional en la Europa medieval.

3. En la Facultad hay un estamento que ejerce el control administrativo y académico. La burocracia administrativa sufre de un síndrome de la ineficiencia estatal, cuyos síntomas son visibles: el de las colas y demoras, y la falta de cortesía en la atención. Los estudiantes añoran romper ese obstáculo, llamado dirección académica, aquel órgano que debe velar por la excelencia académica no hace más que entorpecer y estropear los esfuerzos que hacen los alumnos por traer nuevos docentes externos. Pero la frase de siempre del burócrata: “primero los de adentro” o “escojan de lo que hay”. Debe existir un libre flujo de los docentes exigentes. Dejad hacer, dejad pasar. Por qué no convocar a los egresados que están desarrollando una exitosa carrera. La facultad requiere de nuevos cerebros frescos, que se hayan empapado con lo último de la información; ya que, los profesores arcaicos, con el respeto que se merecen, siguen con la clase de hace más de diez años; también podemos hacer una comparación con el mercantilismo europeo donde la función de la burocracia consistía en legitimar el estado de privilegios.

4. Coaliciones de docentes. Los grupos políticos de profesores son un tipo de coalición redistributiva de privilegios. Estos grupos están enfrentados por alcanzar sus intereses

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