Oratoria

1.- Con arreglo al saber jurídico común emita un juicio acerca de la “Ley reguladora de la rectificación a la mención relativa al sexo de las personas”, a la que se refiere el artículo.

Esta ley se puede percibir desde dos puntos de vista según mi parecer: desde el punto de vista de la persona que sufre disforia de género y por otro lado el conjunto de la sociedad.

• Para aquella persona que sufra este problema verá una ley justa y bien creada ya que así puede satisfacer sus necesidades de contemplar su sentimiento de ser del género contrario a su sexo y que sea acreditado de una forma meramente jurídica.

• Luego está el ‘sentido común’, el resto de la población. Está claro que si una persona normal y corriente ve de forma fisiológica a una mujer como todos tenemos el concepto de lo que es una mujer, por mucho que ponga sexo masculino en un DNI (por ejemplo) vamos a ver una discordancia completa ya que para ello no hay que ser ni psicólogo, ni científico, ni una eminencia para saber qué es cada cosa porque como siempre se ha dicho, a cada cosa hay que llamarla por su nombre; pero la sociedad va con tanta prisa por modernizarse que se olvida algunos sentidos tan primitivos como el sentido o nombre u origen de las cosas.

2.- ¿A su parecer, por qué en el citado artículo se usa la expresión “que como por arte de magia”?

Podemos asociarla al mismo campo de los magos la expresión ‘sacado de la manga’. Lo que quiere decir es que la ley promulgada por el legislador no tiene fundamento, ni origen y surge así porque sí y como continúa el artículo ‘nos quiere hacer ver lo blanco negro’.

3.- ¿A su juicio, qué resultaría menos polémico? Que un registro civil diese a una persona nacida realmente en un lugar ha nacido en otro, o que una persona nacida biológicamente con un sexo lo es de otro (posibilidad hoy reconocida por ley).

Según mi juicio resultaría menos polémico que se diese la posibilidad de que una persona pudiese cambiar su lugar de nacimiento ya que a primera vista no es de gran importancia que una persona se sienta de otro lugar distinto al de su origen aunque si se produjera estos cambios con cierta asiduidad podría haber problemas con el patrón censitario al no haber una concordancia y sería una burocratización estúpida.

Con respecto a la polémica que resultaría de que se reconociera el sexo de una persona cuyo origen es totalmente diferente habría una gran polémica como lo ha habido anteriormente en debates políticos.

Podemos ver la perspectiva de aquellas personas que piensan que es un problema más psicológico que biológico y que piensan que no tiene fundamento que una persona pueda por gusto cambiarse el sexo, por lo que verían como solución la posibilidad de suministrar ayuda psicológica

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