Pisos Y Solados
misskat148 de Octubre de 2013
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PISOS Y SOLADOS.
-REVESTIMIENTOS DE SOLADOS
El tema se tratara desde el punto de vista práctico, con comentarios sobre cada material, usos, características estéticas y técnicas, costos comparativos y fundamentalmente su colocación en obra. Los clasificaremos según el material, que se asocia a su técnica de colocación.
1) PETREOS NATURALES: lajas, mármoles, granitos.
2) PETREOS ARTIFICIALES: mosaicos, baldosas, mármoles reconstruidos, granitos fundidos, carpetas cementicias.
3) CERAMICOS: gres, cerámica roja, cerámica esmaltada para pisos (mono cocción), porcelana en planchas, ladrillos.
4) MADERAS: tablas, hijuelas, tacos, adoquines
5) OTROS: plásticos, goma, linóleo, asfaltos, bloques de cemento especiales, alfombras.
6) DE HORMIGON ARMADO
1-PETREOS NATURALES
Los pétreos tienen excelente rendimiento expuestos a la intemperie (salvo casos aislados como el mármol travertino). Poseen gran riqueza visual y son resistentes a la abrasión (excepto algunos mármoles)
LAJAS
De superficie rustica, esta piedra caliza viene en gran variedad de colores, según su procedencia. Las hay rojas, natural, amarillas, ocres, anaranjadas, grises, azuladas, negras, etc. Es común confundir la laja oscura con la pizarra. Esta última es mas compacta, menos esfoliable y se consigue en espesores muy finos (ej.: 5mm.). Puede ser nacional, que no tiene casi brillo y es más absorbente a las manchas, o importada, de excelente calidad pero de alto costo, siendo utilizada en cubiertas.
En síntesis, para los solados podemos colocar pizarra pero lo más usual es la laja. Esta se presenta en piezas irregulares, o recuadradas a martillo o a sierra. Para reconocer la gran cantidad de variedades y cortes que hay, es necesario llegarse hasta un proveedor de piedras.
Se tendrá en cuenta el tipo de ambiente, especialmente en interiores, para determinar el color, la textura y el corte. Este último nos llevara a elegir el tipo de traba y junta.
Se deberá prestar especial atención ala traba irregular (A) de lajas aserradas ya que el colocador en general no logra un equilibrio en todo el paño a revestir, colocando piezas más grandes en un sector que en otro o desalineando las lajas por la dificultad de usar hilos de guía.
Para piezas regulares de desigual dimensión es conveniente su colocación en bandas paralelas en un sentido y trabadas en el otro.
Colocación:
Se realiza con mortero de cal (M.A.R. 1:1/4:3) previo pintado de cada laja por el revés con agua de cemento para mejorar su adherencia. Partiendo de dos extremos del ambiente, se colocara en cada uno de ellos una pieza, asentada con el mortero. Se nivelan entre si, verificando que coincidan con la cota de piso terminado. Estas dos lajas nos servirán de referencia para la colocación de las demás. Se volcara mezcla a lo largo de un metro entre ambas piezas y se comenzaran a colocar las restantes hasta completar la hilada. La separación entre lajas responderá al ancho de junta elegida y se asentaran golpeándolas suavemente con el cabo de una maza pequeña, verificándose al nivel entre A y B.
Las irregulares pueden cortarse con un simple golpe que ayudara a modificar su forma para adaptarla a la traba, y se ira eligiendo el tamaño para que no queden agrupadas las de similar superficie y se desequilibre el conjunto. Es común que los colocadores tiendan a alinear las lajas irregulares.
Para colocar lajas aserradas en bandas en un sentido, se trabajara con hilos paralelos que alineen los bordes. En esta disposición se cuidara la traba perpendicular al hilo ya que es común que se produzca continuidad en las juntas. Un día después de terminado el paño, el ayudante realizara el tomado de juntas con mortero de cemento (1:3) ligeramente chirle que se volcara entre laja y laja dejándolo secar una o dos horas. Entonces el operario alisara el material aplastándolo con una pequeña espátula, quitando el excedente.
Una vez terminada la tarea, con sumo cuidado (evitando tocar la junta), pasara un trapo húmedo sobre los bordes de la laja para quitar el cemento que hubiese penetrado y así evitar posteriores manchas.
NOTA: es importante determinar el tipo de laja que colocaremos, para conocer con exactitud el espesor de solado a descontar al hacer los contra pisos, ya que podemos pasar de una pizarra de 0.5cm. a una laja de 4cm., mas sus morteros de asiento.
Es común realizar senderos sobre el terreno, con piezas sueltas, en jardines. Si estas tienen un pequeño espesor es posible que con el tiempo se quiebren por mal asentamiento. Para evitarlo se empleara la técnica de la laja mamposteada, que consiste en retirar un espesor de 5cm. de tierra ubicada bajo la pieza, apisonar el fondo de la depresión y hacer un contra piso de hormigón de cascotes sobre el que se colocara la laja con mortero de asiento reforzado. El conjunto conformara un bloque de pétreo homogéneo y resistente.
Se quitara alrededor de la laja el excedente de contra piso para lograr la aproximación del césped a la misma.
Si la densidad del solado fuera mayor (por ej. en una zona de acceso de autos) se realizara, sobre tosca muy apisonada, un contra piso dividido en sectores con tirantes de madera que al ser retirados producirán los vacíos de la trama. Estos se llenaran con tierra negra en la que crecerá el césped.
MARMOLES
Podemos distinguir dos tipos según su colocación y fuente de provisión:
a) Los que nos provee la marmolería, en placas de superficies medianas a grandes y espesor aproximado a los 2cm. Su colocación la realizara el marmolero, con ayuda de gremios, consistente en la provisión del mortero en el lugar de colocación y la colaboración para mover las placas. Es una tarea especial ya que los cortes no se pueden realizar con herramientas comunes, utilizándose sierras manuales con discos de corte de vidia y en otros casos diamantados. El uso de mármoles debe limitarse a ambientes de poco transito dada su moderada resistencia de abrasión.
NOTA: una vez colocado, el solado de mármol debe recubrirse con bolsas de papel embebidas en yeso, las que lo protegerán de las agresiones de la obra. Al finalizar la misma, esta protección se humedecerá y quitara sencillamente.
b) Las plaquetas de mármol provistas por las casas de revestimientos. Son piezas pequeñas (de 15cm. x 30cm., 20cm. x 40cm., etc.) que por medio de un corte especial pueden obtenerse espesores entre 0.5 y 1cm. Esto permite un gran abaratamiento del producto y de la mano de obra, ya que la realizara el colocador de revestimientos. Los cortes son similares a los de los mosaicos y se asientan y colocan igual que estos. Lógicamente la calidad estética de un solado de piezas chicas de mármol es inferior a la de uno de placas grandes.
GRANITOS
También los clasificaremos de acuerdo a su provisión y forma de colocación.
a) Los granitos propiamente dichos, provistos por el marmolero, que son vulgarmente incluidos en la generalización de "mármoles". Presentan grandes diferencias con respecto a estos últimos como la alta resistencia a la abrasión y a los golpes. Su configuración visual nos muestra los "granos" de sus distintos componentes, a diferencia del mármol que en general, presenta vetas con cierta similitud a las de la madera.
Los solados de granito son colocados por el marmolero de manera similar al mármol. De acuerdo a su terminación superficial puede ser: pulido, rustico, martelinado o fiumantado.
El estado natural después de del corte en placas de 2.5cm de espesor es el que llamaremos rustico. Presenta una superficie áspera con poca lectura del dibujo. En algunos casos se usa por su efecto antideslizante. También con esta ventaja pero con un valor estético excelente encontramos el martelinado (muy costoso) y el fiumantado que se logra sometiendo la placa rustica a la acción del fuego de un soplete. Con un calor se produce el estallido de componentes minerales de la superficie, dejándola rugosa y con gran riqueza visual.
El pulido se obtiene en el taller, sometiendo a las placas rusticas a la acción repetida de discos abrasivos hasta lograr una superficie muy lisa y brillante.
Por este motivo su utilización en escaleras puede ser peligrosa; hoy el mercado ofrece al igual que en el caso de los mármoles placas de 1cm. de espesor en diversos tamaños.
b) Los adoquines, granitullos y plotas. Estos solados se utilizan generalmente en exteriores por su dureza y rustica belleza. El adoquín tiene un volumen considerable, lo que hace necesario disponer de grandes espesores para su colocación. El plota, cuya superficie es la del adoquín entero, pero con solo 3 o 4cm. de espesor, que puede asentarse con mortero sobre una cama de arena. El granitullo surge del corte del adoquín en ocho piezas de varias formas, que sirven para realizar dibujos al colocarlas: por ej. círculos y abanicos.
Es necesario que su colocación sea efectuada por operarios especializados (las casas de venta de piedra prestan en general ese servicio), ya que no es sencilla para el colocador de obra. El contra piso debe quedar terminado 12cm. por debajo del nivel del piso. En los bordes del mismo se asientan granitullos con concreto, que servirán como contención y guías de nivelación. En la superficie central se extenderá un lecho de arena y se colocaran las piezas de a una, golpeadas por una maza pequeña. Al concluir el paño, se
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