Preferencias de los consumidores.

Preferencias de los consumidores.

Completas: El consumidor puede decir cual cesta es preferible a otra, o cuales son diferentes. Si nombramos dos cestas una A y otra B, entonces nuestro consumidor bajo estudio debe ser capaz de decir que prefiere A a B, B a A, o que es indiferente entre ellas.

Reflexivas: Este supuesto es trivial y quiere que cualquier cesta es tan buena como una cesta idéntica.

Transitivas: Si tenemos la cesta A, B y C y decidimos que A es preferible a B y B preferible a C, entonces suponemos que A es preferible a C.

Según explica varían, el supuesto sobre la transitividad de las preferencias es una hipótesis sobre el comportamiento de los individuos en sus elecciones y no es una afirmación puramente lógica. El cumplimiento de esta hipótesis sobre la conducta del individuo asegura que, dado un conjunto de cestas sobre el que se debe realizar la elección, exista una cesta que el individuo considere, e la mejor. Si tenemos las mismas cestas que usamos antes, A, B y C, y suponemos que el comportamiento de este individuo no cumple con el supuesto de transitividad, estaríamos en un problema porque, sea cual fuese la cesta que elija, siempre encontrara otra mejor.

Mientras más mejor: Suponiendo que un producto da un bien, entonces se entendería que tener más de ese producto, estaría mejor.

Conclusión: las preferencias completas es comparando dos canastas, entre cual es preferible a otra, o si no hay ninguna mejor a otra. Las preferencias transitivas nos indican el orden de todas las canastas de la que da mayor satisfacción a la que menos comparando continuamente. Las preferencias reflexivas, es que no hay una cesta mejor que otra. Y mientras más mejor, que el consumidor siempre buscara tener más de un producto.

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